miércoles, 2 de septiembre de 2015

MISERICORDIA MODERNISTA: NO PINTA NADA BIEN





Si hay algo que puede servir muy bien para ilustrarnos del concepto que sobre la misericordia tienen en Roma, son las imágenes con que el diario oficial del Vaticano, l’Osservatore Romano, acompaña sus artículos. Dos imágenes sobre “El hijo pródigo” acompañan su última edición. En la portada, la pintura muy fea de un artista filipino llamado Emmanuel Garibay. Investigando el resto de su obra, encontramos una mirada horrible e impía sobre la religión y la vida. Pero parece que la Roma modernista no tenía mejor artista para elegir (¡oh, como si no hubiera pintores católicos en la historia del arte!) que este mediocre compatriota del payasesco Cardenal Tagle, el de los cuernitos. Demos una mirada a algunos de sus cuadros:

"Rapsodia pentecostal" le llama el artista elegido por el diario vaticano a este engendro.

Burla a Dios.

Burla de la Crucifixión.



Revoltijo nauseabundo. "Arte" moderno.

Cuadro que parece masónico. Se destaca el martillo-crucifijo,
 que sin dudas no ofende a Francisco.

Burla espantosa de "La última cena".


Muy evidente burla del genial cuadro de El Greco llamado "El expolio". El filipino desfigura alevosamente el rostro de Cristo. En vez de enviarlo a la cárcel ha sido premiado publicando su obra en l'Osservatore Romano. Esta es la imagen de la misericordia de los herejes de la iglesia conciliar.

En tanto que en la página del periódico donde se reproduce el documento de Francisco referente a la Neo-FSSPX, y donde se entrevista al Card. Fisichella, se incluye una fea obra del infaltable pintor judío Marc Chagall, un favorito del periódico, sin dudas el artista más socorrido, y con quien probablemente más se identifiquen los cabalistas romanos. ¿No ha hecho acaso Francisco de la “Crucifixión blanca” su obra favorita?



Como si esto fuera poco, dedica el periódico amplio espacio a reseñar los “amores” del hereje jesuita Teilhard de Chardin. ¡Oh, Neo-FSSPX, dónde y con quiénes te has metido! Terminarás deformada como ese horrendo cuadro de un impío...