jueves, 31 de octubre de 2013

1 DE NOVIEMBRE - FIESTA DE TODOS LOS SANTOS





“Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios; bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios; bienaventurados los que padecen persecución por la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos”.

(Comunión, Mat. V – Fiesta de Todos los Santos)

CONVOCATORIA EN DEFENSA DE LA CATEDRAL METROPOLITANA DE BUENOS AIRES


Debido a la manifestación anual de grupos abortistas este 1 de Noviembre, se ha organizado una defensa de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, ya que estos grupos suelen agredir los templos con pinturas blasfemas.


La convocatoria está anunciada por la red Facebook y el horario de al convocatoria es a partir de las 14:30hs hasta las 18hs.


PROFANARON LA CRIPTA DE LA CATEDRAL DE MAR DEL PLATA




El obispado de Mar del Plata informó que fue profanado del altar de la cripta que se encuentra debajo del altar mayor de la iglesia catedral. En la mañana del martes 29 comprobaron que la mesa sobre la que se celebra la misa matutina "fue utilizada como letrina" y su mantel como elemento de aseo".

La comunidad del templo mayor de la diócesis descubrió también que la imagen de la Virgen de los Desamparados había sido despojada de su manto, así como también faltaban algunas reliquias de los santos.

Desde el obispado indicaron que este "grave sacrilegio" ofende profundamente a la comunidad parroquial e incluso a la sociedad civil.
"Se trata, en efecto, de hechos criminales que atentan contra el honor de Dios y contra la dignidad del hombre. Los cristianos católicos rezamos por la conversión de los autores de tan graves pecados", agregaron.

Según explicó el vicario parroquial, presbítero Héctor Bachmeier, intentaron abrir el sagrario, que está vacío -ya que la Eucaristía se reserva en el templo-, pero no pudieron. Asimismo, precisó: "Ante la conmoción, las empleadas que realizan las tareas de limpieza procedieron inmediatamente a limpiar el lugar, por lo que no quedaron mayores evidencias que los destrozos en las imágenes religiosas y las reliquias de los santos."

La comunidad se reunió en la misa de las 18 para realizar un acto de desagravio. No obstante, el obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, anunciará oportunamente la celebración de una santa misa en la que se concretará el acto público de reparación.

La cripta de la catedral

Ubicada debajo del altar mayor de la catedral de los Santos Pedro y Cecilia, se encuentran allí unas 400 reliquias, todas autenticadas por el Vaticano. El altar, de mármol blanco y con detalles en mármol verde, tiene el aspecto de monumento funerario. Sobre él se encuentra la escultura de santa Cecilia yacente interpretada en su larga agonía.

Sobre la puerta del sagrario, de estilo neogótico, está repujada la Inmaculada, ella llevó en su seno al Redentor; más arriba está el pelícano, símbolo del sacrificio en la cruz y de la Eucaristía.

El piso de mármol blanco y negro colocado en damero, en él y frente al altar, está la placa donde colocaron unos mensajes con motivo del primer centenario en una botella lacrada dentro de una caja de plomo que se abrirá en el 2015 para el bicentenario y esa generación leerá los mensajes.

En las urnas están las reliquias de santos y mártires, entre ellas de santa Gracia, san Severo mártir, obispo de Barcelona; san Donato, san Valeriano -esposo de santa Cecilia- y san Justino mártir.

Sobre el sencillo altar lateral izquierdo hay una imagen de la Virgen de los Desamparados, donada por la colectividad valenciana. Debajo están las reliquias de santa Esperanza virgen y mártir, y una de las hijas de santa Sofía martirizada junto a sus hermanas Fe y Caridad durante el gobierno del emperador Adriano, en Roma, en el año 137.

Del otro lado hay una réplica de Nuestra Señora del Carmen de Cuyo, donada por el Centro Sanmartiniano Marplatense. Debajo hay una reliquia de san Máximo, sirviente de san Valeriano, esposo de santa Cecilia. Sobre la pared del fondo está sepultado el primer obispo de Mar del Plata, monseñor Enrique Rau.


UNA NUEVA REVISTA PARA UNA NUEVA FRATERNIDAD





Dijo el modernista Francisco, en una de sus tantas parrafadas vertidas con desenfado a los periodistas del mundo que aplauden su discurso moderno y acariciante para sus oídos, que la Iglesia necesita de mayor presencia femenina. Hasta habló de elaborar una “teología de la mujer”.

En correspondencia con esta nueva iniciativa bergogliana, la Nueva Fraternidad, a través de su renovada revista, ha decidido imprimirle a su publicación un perfil más femenino, dándole más participación a las mujeres. Así es como de seis articulistas, tres son mujeres, dos de ellas laicas.

Acaso porque ya no se publican notas de combate doctrinal, ni tampoco de actualidad eclesial (“Ecclesia dei Afflicta”, ¿se acuerdan?), la revista del Distrito América del Sur recurre a artículos de piedad –que acompaña con imágenes pueriles-, a artículos de psicología tomados de un libro accesible y que se vienen reproduciendo desde hace varios meses, y, en general, notas destinadas a un público que podría considerarse una familia típica de los años ’50, muy pero muy lejos de toda especulación apocalíptica, muy lejos del tronar del combate por la fe que se hace cada día más difícil.

Frente a un super-revolucionario ocupando la sede de Pedro en Roma, la revista prefiere ir a lo obvio: un artículo sobre el Che Guevara, alguien de quien según parece los tradicionalistas hasta ahora no sabían nada, o dudaban incluso si se trataba o no de un héroe contemporáneo. Lo cual se refrenda en la obviedad de la portada: la revolución y el odio a Dios en una imagen muy clara, pero que no puede reducirse a predicar acerca del más famoso revolucionario. A ellos sumémosle el editorial penoso de un Padre Bouchacourt que no hace más que caer en contradicciones, como el artículo de Non Possumus deja bien asentado.

En definitiva, de un instrumento de conocimiento para el combate antiliberal y en defensa de la Tradición (como alguna vez lo fue, como también las revistas Roma o Tradición Católica), la revista se ha reducido –no ahora, claro está, pero aquí ha llegado a lo que quiere el nuevo “branding” comercial contratado- a buscar la conformidad de, en especial, la mujer “conservadora”. Esto nos hace pensar en un aspecto que refería el Padre Castellani acerca de los fariseos: Despreciaban altamente a las mujeres; y eran seguidos por muchas mujeres, cosa curiosa. Dice Josefo que hacían su agosto entre las damas ricas, y eran reverenciados por el mujerío. Hay una tendencia en la mujer a inclinarse al que la maltrata. Pero esa tendencia más bien morbosa no explica todo el caso. Lo más probable es que el mujerío vulgar respetase a los fariseos por simple religiosidad. Dicen que la mujer es más religiosa que el varón. No es verdad, propiamente hablando. Pero la mujer necesita más de la religión exterior, segura, codificada, representada y socializada. Y eso eran los fariseos." ("Cristo y los fariseos").

Los nuevos fariseos de la Nueva Fraternidad, se complacen en fijar bien ante la vista sobre todo de la feligresía mujeril, estas cuestiones exteriores que brindan tanta seguridad, para ellas y sus hijos: las iglesias, las escuelas, las actividades “parroquiales”, las excursiones, etc. Encantadores nuevos “Bing Crosby” que, aunque sea para no perder el favor de esta feligresía, hasta permiten los pantalones en las mujeres, y les dan cada vez más espacio en las capillas en detrimento de los mismos sacerdotes, hasta llegar a las páginas de su revista –donde ha llegado el tiempo en que sus sacerdotes, con todo el estudio que tienen, ya no tienen nada más que decir. Nada de confrontaciones o de polémicas, nada de artículos de fondo, guardémonos de todo arriesgado análisis o de informar a los lectores de la situación de la Fraternidad o de la Iglesia. Mejor no correr peligro. Tengamos buenos sentimientos. No seamos duros.

Oh, Neo-Fraternidad, pretende cubrir la realidad mediante beaterías, devociones, cruzadas de rosarios, capillas pitucas, grandes coros y, ahora, una revista femenina.

Sugerimos la nueva –pero conservadora- portada:


REVELAN DOCUMENTO CLAVE DEL CAPÍTULO DE JULIO DE 2012.




LA TRAICIÓN DE MONS. FELLAY CADA VEZ MÁS AL DESCUBIERTO

Esta declaración, por lo tanto, es profundamente ambigua y peca por omisión contra la denuncia clara y nítida de los principales errores que proliferan en el interior de la Iglesia y que destruyen la fe de los fieles. Esta declaración, tal cual se presenta, deja suponer que nosotros aceptaríamos el presupuesto de la hermenéutica de la continuidad. Tal documento, principio de un acuerdo, volvería a este equívoco desde el comienzo y favorecería todas las desviaciones subsecuentes. 

P. de Jorna


CRÍTICA DE LA DECLARACIÓN DE MONS. FELLAY POR EL PADRE DE JORNA


El documento que vamos a leer ha sido distribuido a todos los miembros del Capítulo de julio de 2012.

Su exposición no provocó ninguna objeción de ningún miembro.

El Padre de Jorna [Nota del Blog: este Sacerdote es director del Seminario de Ecône y uno de los mejores teólogos de la FSSPX] demuestra aquí que la Declaración de Monseñor Fellay no es otra cosa que “la hermenéutica de la continuidad” de Benedicto XVI.

Además, este documento manifiesta dos cosas: La podredumbre intelectual de Monseñor Fellay, retomando una expresión del Padre de La Rocque, al mismo tiempo que su deshonestidad, como nos fue revelado por el Padre Faure, testigo de los hechos:

Después de la exposición del Padre de Jorna, el Padre Pagliarani se levantó (probablemente de acuerdo con la Casa General) y rompió el silencio favoreciendo a Monseñor Fellay en estos términos: “¡Queridos cofrades! No vamos a infligir una bofetada a nuestro superior exigiéndole una retractación, esta se hará de forma implícita en la Declaración final del Capítulo”.  Después se pasó a otro tema… el asunto estaba cerrado.

LAS CONTRADICCIONES DEL P. BOUCHACOURT





Dice el P. Bouchacourt en el editorial de la última edición de la revista Iesus Christus (destacamos ciertas partes en negrita):

... "duele comprobar que este discurso claro haya desaparecido hoy en día de la boca de las autoridades de la Iglesia Católica. En nombre de la libertad religiosa exaltada durante el Concilio Vaticano II, ya no hay nadie que defienda los derechos de Dios sobre los hombres y la sociedad. Ayer los Papas pedían a los gobernantes proteger y sostener la Iglesia, como así también ajustar las leyes civiles a la ley divina expresada en los Mandamientos. ¡En la actualidad todo es al revés! Lo único que la Santa Sede pide a las autoridades civiles es que concedan libertad a la Iglesia Católica: la libertad de coexistir junto a las otras religiones. Leamos estas palabras del Papa Pablo VI dirigidas a los gobernantes: “¿Y qué pide ella de vosotros, esa Iglesia, después de casi dos mil años de vicisitudes de todas clases en sus relaciones con vosotros, las potencias de la tierra (…) no os pide más que lalibertad: la libertad de creer y de predicar su fe; la libertad de amar a su Dios y servirle; la libertad de vivir y de llevar a los hombres su mensaje de vida”.

Muy bien dicho, Padre, porque no atreverse sino a pedir libertad para la Iglesia es una retirada cobarde causada por el espíritu liberal. Es una rendición. Es una traición. Pero ¿no se da cuenta usted de su contradicción, P. Bouchacourt? Por un lado critica usted que las autoridades de la Iglesia cobardemente pidan libertad y no se atrevan a más, y al mismo tiempo usted defiende que la FSSPX no se atreva a otra cosa que a pedir libertad a los modernistas destructores de la Iglesia, ¿o acaso la primera condición del capítulo del 2012 no dice exactamente lo siguiente?:

"La libertad de conservar, transmitir y enseñar la sana doctrina del Magisterio de la Iglesia y la constante de la Verdad inmutable de la Tradición divinamente revelada; libertad para proteger, corregir, reprender, incluso públicamente, a los responsables de los errores o las innovaciones de la modernidad, el liberalismo, el Concilio Vaticano II y sus consecuencias".

«Observen hasta qué punto la visión del Capítulo ha cambiado en relación a la de Mons. Lefebvre. Ya no es “Roma que debe convertirse porque la Verdad es absoluta”, sino que ahora solamente “la Hermandad SPX pide la libertad para ella misma de decir la Verdad”. En vez de atacar la traición Conciliar, la Hermandad SPX ¿solicita ahora a los traidores que le den el permiso de decir la Verdad?» (Mons. Williamson, Eleison 268, 1-9-12).

Además, según esto, usted, P. Bouchacourt, junto con los demás acuerdistas, es partidario de que se conceda a la FSSPX la "libertad de coexistir" con los herejes modernistas, ¿o no? Entonces, ¿por qué critica a las autoridades eclesiásticas que piden "la libertad de coexistir junto a las otras religiones"? ¿No ve su contradicción? ¿A qué estamos jugando?

Y otra cosa: usted dice que la libertad religiosa fue "exaltada durante el Concilio Vaticano II". ¿Por qué no dice directamente que la libertad religiosa fue exaltada por el Concilio Vaticano II? ¿Por qué no acusa inequívocamente al concilio? ¿Busca excusarlo? ¿Sigue acaso la línea diplomática de Mons. Fellay, que muchas veces ha intentado exculpar al maldito concilio, con el que, por lo demás, dice estar de acuerdo en un 95%? ¿Usted también aprueba el 95% del concilio?

Y también dice usted que "duele comprobar que este discurso claro haya desaparecido hoy en día de la boca de las autoridades de la Iglesia Católica" ¿Y cree usted que Monseñor Fellay es un ejemplo de "discurso claro"? ¿No es más bien un modelo de "discurso ambiguo" y de conducta errática? Y este "discurso ambiguo" en tiempos de apostasía general provocada por ¡la ambigüedad liberal!, ¿no es una verdadera y propia traición? Y no nos venga con que Mons. Fellay ha criticado al Papa en USA hace un mes, porque el siguiente mes ambos pueden estar de abrazos y firmando el acuerdo práctico. La crisis de la FSSPX ha demostrado que resulta imposible confiar en superiores ambiguos, vacilantes y poco transparentes como Mons. Fellay. Padre Bouchacourt: sepa que también "duele comprobar que este discurso claro haya desaparecido hoy en día de la boca de las autoridades de la FSSPX".

  

APUNTES DESDE LA TRINCHERA





Fellay y Rivadavia

“Jefe de una república naciente, en la cual el amor propio era tanto más susceptible, cuanto los hombres eran menos esclarecidos”. Esto decía el cónsul general de Francia en Bs.As., M. de Mendeville, en 1829, acerca del liberal Bernardino Rivadavia y los hombres que habían posibilitado su ascenso al poder. Palabras que podrían aplicarse en estos tiempos para con otro liberal entreguista, Mons. Fellay, y aquellos hombres –especialmente algunos sacerdotes- de la Nueva Fraternidad que son tanto más susceptibles cuanto menos esclarecidos respecto a lo que verdaderamente está sucediendo. Desgraciadamente, ya no hay más hombres como Rosas en el horizonte, o si lo hay no somos capaces de verlo.

La pequeña grey

“Reúnanse conmigo los que te temen,
y los que conocen tus testimonios.”
Salmo 118, 79.
Comenta Mons. Straubinger: “Es la “pequeña grey” que ansía reunirse para hablar de Dios”.
Eso es algo que prácticamente ya no existe en los prioratos de la Nueva Fraternidad; hace tiempo que se ha ido perdiendo, disminuida la sencillez del amor evangélico por el amor de las cosas “más importantes” como la política o el apremio de los lazos de los intereses sociales, las reuniones mundanas o el “déjenme vivir mi propia vida”.
Decía Santa Teresita que ella prefería hablar con Dios más que hablar de Dios. Pero acá no podemos decir que esta “pequeña grey” prefiera ausentarse para “hablar con Dios”. Estamos demasiado seguros de nuestras “opiniones” y ya no meditamos la Palabra Divina. Por eso el parentesco espiritual lo pisoteamos, y nos olvidamos de la caridad fraterna. Si no amamos al prójimo, al que vemos, ¿cómo amar a Dios, a quien no vemos? Y si no cultivamos la vida interior, ¿cómo amar al prójimo? Y si perdemos el tiempo en nuestros “intereses” sociales, nuestras pequeñas e inútiles pasiones, las distracciones y comodidades que entibian nuestro caracter, ¿no estamos diluyendo la fe que creemos tener?
Estas cosas pueden verse también –debe decirse- en los sacerdotes, y tal vez haya que ver allí una de las causas de la contaminación liberal, de la desidia y el desinterés de los fieles. ¡Oh, el avance atroz del liberalismo, tan tenue, tan sutil y tan mortíferamente adormecedor! ¡Esa grisura que de a poco, como diría NGD, nos va llevando del blanco al negro! ¿Tiene que ver la formación que reciben? ¿Se debe a la influencia del mundo moderno en los jóvenes de hoy? ¿Inexperiencia? ¿Falta de sufrimiento? ¿Falta de imaginación y de empatía? Hay  sacerdotes de la Nueva Fraternidad para quienes los fieles son apenas caras, gente con la que se cruzan y por la que no sienten el menor interés o curiosidad, no hablan con ellos, no conocen sus problemas, sus historias, sus necesidades, no los acompañan en sus tribulaciones. No se interesan por sus vidas. Y después dan sermones “piadosos” y “edificantes”…con la frialdad de un radiólogo, de un especialista en farmacología que hace una recomendación puramente práctica, incapaz de encender el fuego del amor en los corazones que atribulados por el mundo  y adormilados por su propia flojera necesitan ser sacudidos por ese fuego que Cristo vino a traer a este mundo. El fuego de su amor que es como una espada de verdad dispuesta a combatir y a compartir ese amor y esa lucha con esa pequeña grey que cada vez menos habla de Dios, y cada vez más se refugia en la mediocre aceptación de los hechos del mundo, sin conocer o recordar el privilegio que le ha sido dado.
Así es como llega a falsificarse una religión. Es decir, así se vuelve artificial y mecánica lo que es una relación, la relación de amor entre Dios y cada uno de nosotros, y entre nosotros y nuestros hermanos.
Esta es una forma de falsificar la Tradición, es decir, la religión verdadera.
La otra es la que el Diablo está llevando a cabo en la iglesia conciliar, con su absoluto subjetivismo, su afecto remilgado y falso, sus abrazos francisquistas y sus palabras vacías que hablan de paz y amor mientras niegan la Verdad de Dios. El pastoralismo pastelero que busca las “periferias existenciales”.
Un gran modelo deberían ver los hombres de Iglesia en San Pablo, apóstol incansable por el ardor de su caridad que vence sus dificultades de todo tipo, y que no duda en mostrarse familiar en sus epístolas con sus queridos fieles, a quienes se dirige como un padre con la sencillez, el consuelo y a veces la dureza que edifican a los cristianos en un amor que no es de palabra ni de branding. “Ahora bien, si somos atribulados, lo somos para vuestro consuelo y vuestra salud; si somos consolados es para vuestro consuelo; si estimulamos, es para vuestro aliento y vuestro remedio. Con esto aprendéis la paciencia para soportar las mismas tribulaciones que nosotros sufrimos” (II Cor. I, 6).

Católicos de chocolate

Francisco tiene 76 años, una edad en que los hombres ya han comenzado a despedirse o saben que el gran combate es de los otros. Sin embargo, Bergoglio, como en general aquellos embanderados en las filas de quienes contribuyen al derrumbe de la Iglesia y la sociedad cristiana, goza de un entusiasmo juvenil para hacer lo que hace con todo empeño. Nosotros, en cambio, quienes deseamos servir a Cristo Rey y no al mundo, o por lo menos quienes creemos eso, no nos decidimos nunca y nos debatimos permanentemente, y discutimos entre nosotros, y finalmente dejamos hacer al enemigo, que por nuestra inacción, nuestra falta de decisión y nuestra falta de valentía, avanza sin detenerse nunca. ¿Por qué no recordar una vez más las palabras del Papa León XIII? “Retirarse ante el enemigo o callar cuando por todas partes se levanta un incesante clamoreo para oprimir la verdad, es actitud propia o de hombres cobardes o de hombres inseguros de la verdad que profesan. La cobardía y la duda son contrarias a la salvación del individuo y a la seguridad del Bien Común, y provechosas únicamente para los enemigos del cristianismo, porque la cobardía de los buenos fomenta la audacia de los malos. El cristiano ha nacido para la lucha”.
No seamos, como vemos que se empeña en fabricar la Nueva FSSPX, “católicos de chocolate”. Seamos soldados de la Inmaculada, vencedora de todas las herejías y auxilio de los cristianos.

“No hago nada”, Padre Leonardo castellani

Corazón, tente en pie sin doblegarte
de la injusta opresión a la insolencia;
aunque estoy loco, tengo yo mi arte:
"Nam furor saepe fit laesa patientia".
Luchando sin más armas que mi triste
corazón contra el mal peor que existe
¿no hago yo nada? Lucho,
sangro y no caigo al suelo. No hago mucho,
pero hago más de lo que puedo...
Centinela aterido,
no dejo sospechar que estoy herido,
ni dejo conocer que tengo miedo...
Herido, helado, aguanto la bandera;
no deserto la inhóspita trinchera.
Y aunque sé que la muerte me ha podido,
estoy de pie y estoy ante ella erguido,
marcando el SOS de la brega
a un auxilio que no me llegará
sino un momento tarde, si es que llega,
y que muerto de pie me encontrará...
La otra mitad la hará sobre mi tumba
otro infeliz, después que yo sucumba...
¡Corazón!, ¡tu mitad se ha hecho ya!

No te avergüences de la verdad

Hijo, ten cuenta del tiempo,
Y huye del mal.
No te avergüences de decir la verdad,
Pues se trata de tu alma.
(Ecles. 4, 23-24)
  


UN PASITO ADELANTE – ESCRIBE EL PADRE CASTELLANI




El católico que se hace protestante da un paso atrás, no da un paso adelante.
Hay gente entre nosotros que cree lo contrario, entre ellos algunos politicones amigos míos. Creen que con el divorcio, la separación de la Iglesia y el Estado, el matrimonio de los clérigos, el auge de la Ma­sonería, el Ku-Klux-Klan, el «Prohibition-Act», el reparto de Biblias y el acogotamiento de los negros, la Argentina se pondría a la cabeza de la civilización, como los Estados Unidos. Son locos.
«—Los Estados Unidos ¿no tienen libertad de enseñanza? —Sí. —En­tonces el proteccionismo es la verdadera religión moderna, porque fomenta más en las naciones la simple honradez humana. Tanto «san­tidad, santidad», tanta Santa Madre Iglesia... y los países católicos es­tán atrasados en todo, incluso en la simple honradez humana... ¿Cómo puede dar eso la religión verdadera? Por sus frutos la conoceréis...».
Otro día trataremos el problema del atraso de los países católicos, en el cual han metido la pluma y la nariz Balmes, Donoso Cortés, Ramón y Cajal, el Conde de Maistre, Monseñor Bougaud, Belloc Hilario y otros; y que todavía no está claro. Hoy nos contentamos con esta sencilla proposición: el protestantismo es un paso atrás... El protestantismo quiso volver atrás hacia la primitiva Iglesia; y se pasó y fue a dar en paganismo, en este «neopaganismo» del que habló San Pío X.
Usaré la doctrina de un protestante, el filósofo danés Soeren Kierkegaard, del cual han dicho entre nosotros que «es luterano»: el profesor Aranguren en la Revista de la Universidad de Buenos Aires, el doctor Sciacca y el P. Jolivet en sendas conferencias públicas, y el P. Quiles en alguno de sus opúsculos... Me parece que ya con eso...
Yo no sé si fue luterano.
Yo sé que nació luterano, que fue destetado con las obras de Lutero y de Hegel, que quiso ser Pfarrer luterano y no lo dejaron... eso sí. Que nunca se redujo (imposible para él) a la Santa Iglesia Romana, la cual recomenzó en Danesia con la Constitución de 1849, poco antes de su muerte. Pero sé seguro que se redujo a Dios, con un gran estalli­do de luz, que se vio un poco (bastante) también en la tierra. Y se si­gue viendo y se seguirá viendo... No por todos, desde luego.
Dejando sus palabras y su estilo denso y complicado —inimita­ble— voy a exponer brevemente sus pensares valiéndome de los libros de sus tres últimos años: Tagebuecher, Einubung im Christentum y Der Augenblick.
Catolicismo y Protestantismo se suponen hoy día uno al otro; son como una pared terremotada y los puntales que la sostienen; tales que ninguno (hoy día) puede tenerse en pie solo.
Del Protestantismo eso es manifiesto, puesto que todo él está montado sobre una protesta contra Algo —que realmente estaba mal en aquel tiempo—, pero que se ha incorporado a la «Reforma» en ca­rácter de presupuesto y punto de referencia; como «Forma subordinada». Retirando el cristianismo medieval de la Weltanschauung del protestantismo, se produciría una cosa como un paisaje sin perspectiva o un mundo de dos dimensiones.
Aquello contra lo cual insurgió Lutero era vicioso; el mensaje de Lutero, la «interioridad», era verdad. La Iglesia Medieval había incu­rrido en una tirantez insoportable: lo exterior, lo formal y lo violento amenazaban transformar la vida religiosa de Europa en algo muy dife­rente del espíritu de Cristo; recordemos las ejecuciones de Juana de Arco, de Juan Huss, de Wyclef, de Savonarola...
La religión se transformaba en una política y se confundía con un imperialismo; los medios de que se prevalía eran de más en más duros; sus prácticas de más en más complicadas y externas; su espíritu de más en más infraternal; su vida de más en más automática. En suma, había una crisis de lo interior (de la «fe») y una hipertrofia de lo humano (de las «obras») que había destruido el equilibrio de esos dos elementos necesarios, creando una especie de nuevo fariseísmo. La sangre de San Genaro —como si dijéramos— y la sangre de Savonarola amenazaban recubrir la sangre de Cristo.

miércoles, 30 de octubre de 2013

PRÓXIMA VISITA DE MONSEÑOR RICHARD WILLIAMSON A MÉXICO



Para detalles ver NON POSSUMUS

PERSECUCIÓN VATICANA A CATÓLICOS







Nota de NCSJB: El siguiente artículo señala el acoso sufrido por el P. Nicholas Gruner en la Plaza de San Pedro durante la supuesta consagración al mundo hecha por Francisco el 13 de Octubre pasado. Decimos supuesta porque nunca se hizo como se puede observar en el texto completo (aquí), a pesar del anuncio Vaticano de que así lo haría.

De haber hecho la consagración al mundo tan anunciada por el Vaticano, de cualquier manera hubiera sido una desobediencia al pedido expreso de la Virgen en Fátima que solicitó específicamente la consagración de Rusia a su Corazón Inmaculado junto con todos los Obispos.

El Padre Nicholas Gruner desde su ordenación en 1976 se dedicó a difundir el mensaje de Fátima por lo que fue terriblemente perseguido.

Es director de Fátima Crussader, y junto con su íntimo amigo el Padre Paul Kramer son tal vez los más grandes difusores vivos del mensaje de Fátima, resaltando la importancia de cumplir lo expresamente pedido con respecto a Rusia por el cielo, para evitar guerras, persecuciones a la Iglesia y la aniquilación de muchas naciones, según las amorosas advertencias marianas.

Augusto TorchSon


¿Cuándo empezará el Régimen Bergoglio a arrestarnos?  por David Werling

   Hoy en día, Catholic Family News informa que un episodio relatado por el Padre Nicholas Gruner.

Mariana Bartold relata la historia en resumen:

Hombres de seguridad del Vaticano escogieron Fr. Nicholas Gruner (Fatima Center) entre la multitud de miles de personas en la Plaza de San Pedro en el fin de semana del 13 de octubre 2013 --- y sin identificarse, le pidieron que se fuera. El Padre, que había estado sentado en una sección privilegiada cerca del Papa Francisco, con calma les preguntó por qué.

En respuesta, un tercer hombre (que resultó ser el director de los servicios de seguridad del Estado Vaticano, el señor Dominico Giani), le preguntó al Padre si fue suspendido. El Padre dijo que no. El señor Giani luego preguntó: "¿No estás suspendido" a divinis '? " - Y el padre volvió a explicar que no fue suspendido, hizo una referencia a la ley canónica, y agregó: "Nunca he recibido un documento oficial diciendo que estaba suspendido."

Dominico Giani pareció dudar, teniendo en cuenta las palabras del Padre, y luego dijo: "Yo no soy un abogado canónico, mi trabajo es la seguridad .... voy a dejar que se vayas de nuevo a hacer sus oraciones, pero, cuando sea el final de la ceremonia, no se acerque al Papa ".

Fr. Gruner contestó que no tenía intención de hacerlo, y agregó: "¿Yo no soy una persona peligrosa, no tengo armas, me pueden revisar".

El Sr. Gianni respondió: "Si creyera que es peligroso, lo haría sacar".

Si bien no hay duda de que los católicos del Vaticano II no tienen ningún amor particular por gente como el  P. Gruner, es el epítome del ridículo suponer que alguien como Fr. Gruner constituye de alguna manera un peligro físico para el Santo Padre. Esto es estúpido, increíblemente estúpido.

Sin embargo, no pongo esta increíble estupidez en el Sr. Dominico Giani de la Guardia. Estoy seguro de que Giani antes de ese día no tenía ni idea, personalmente, sobre quién era el P. Nicholas Gruner. Es bastante obvio que, sin duda, algún otro miembro del aparato estatal del Vaticano, reconoció Fr. Gruner, y luego le señaló a la seguridad, haciendo la acusación de que él era un sacerdote suspendido y una posible amenaza física para el Papa. Giani hizo, como corresponde, simplemente el seguimiento de esta información.

Esto indica de forma clara,  la actitud reinante y la agenda del régimen Bergoglio: los tradicionalistas son personas no gratas. Los que rodean al Papa (y con las indicaciones del mismo Papa Francisco) ven a los  tradicionalistas como peligrosos para su agenda. Si bien esto es probablemente muy cierto en un nivel intelectual, los liberales suelen demonizar la oposición intelectual, y transforman esto en amenazas físicas. Esto es pura fantasía, por supuesto, pero sirve para desestimar los argumentos tradicionalistas en contra de su liberalismo, y a desestimar a los católicos tradicionalistas en general. Hemos sido llamados "pelagianos" por este Papa -absolutamente ridículo en todos los niveles. Este Papa ha dicho que los tradicionalistas son "triunfalistas que no creen en la Resurrección" de nuestro Santísimo Señor -absolutamente ridículo en su completa ignorancia, sin mencionar su gran insensibilidad. El Papa Francisco nos ha acusado de ser "rigoristas" y "legalistas" y sin indicar una sola prueba o incluso un ejemplo para apoyar su afirmación. Hay aquí, un esfuerzo sistemático para demonizar a los católicos tradicionalistas, sin importar lo escandalosamente extraña que sea la acusación.

¿Está ahora el Vaticano considerando a los tradicionalistas como terroristas? Parece que estamos viendo ante nuestros ojos el comienzo de una muy atemorizante persecución, o al menos la aparición de una actitud encaminada en tal sentido, que se está originando, no desde el mundo, sino desde dentro del aparato de la actual dirección de la Iglesia. Lo que plantea la pregunta: ¿cuándo van a empezar a arrestarnos?


 Traducción: Augusto TorchSon

Videos con las declaraciones del Padres Gruner en Inglés en:http://www.cfnews.org/page88/files/477a274fa3719f96ef3924ab8fa6bc3a-152.html

También recomendamos leer sobre el Padre Gruner y la suspensión "a divinis" en el siguiente enlace:http://old.fatima.org/span/sfather2.html



LOS HILOS DEL DIABLO: CARD. BERGOGLIO SE PROTESTANTIZA EN REUNIÓN CON HEREJES PROTESTANTES (VIDEO)




“UNA DIVERSIDAD RECONCILIADA”: BERGOGLIO BENDECIDO POR PROTESTANTES


29 DE OCTUBRE DE 2013
Titulo original: Ver este vídeo es sentir pena y desolación
¡Después dicen que criticamos a Bergoglio!

Desde hace pocos días está disponible un video, que muestra el momento en que los protestantes invocaron la protección divina sobre el Cardenal Bergoglio.

No queda pues duda alguna acerca de lo que ha sido ese desgraciado acontecimiento.
Tanto los gestos como las palabras del Cardenal, son contrarios a la doctrina de la Iglesia.

El Papa Pío XI, en su encíclica sobre el verdadero ecumenismo recordó estas palabras:
«Nadie, ciertamente, ignora que SAN JUAN, el Apóstol mismo de la caridad, el cual en su Evangelio parece descubrirnos los secretos del Corazón Santísimo de Jesús, y que solía inculcar continuamente a sus discípulos el nuevo precepto Amaos unos a los otros, prohibió absolutamente todo trato y comunicación con aquellos que no profesasen, íntegra y pura, la doctrina de JESUCRISTO: “Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no le recibáis en casa, y ni siquiera le saludéis”.
Siendo, pues, la fe integra y sincera, como fundamento y raíz de la caridad, necesario es que los discípulos de Cristo estén unidos principalmente con el vínculo de la unidad de fe.»

El cardenal Bergoglio ha hecho exactamente lo contrario; no sólo saludó a los ministros de un culto falso, sino que se arrodilló largamente para recibir de ellos una bendición, con lo cual certifica su capacidad de intercesión entre Dios y los hombres.

¿Quién podrá ahora hacer creer a los que están en las sectas protestantes, que sus jerarcas no siguen la verdad?

Todavía se recuerda la valerosa actitud del padre Julio Menvielle, quien se dirigía a los “cultos evangélicos” para decirle a la gente que allí se reunía, que estaban en el error. Eran los pastores fieles a la tradición y a Jesucristo.

Pero el ex cardenal, lejos de eso y de las palabras del Nuevo Testamento ha dicho:
¡Qué lindo es ver que los hermanos oren juntos, qué lindo es ver que nadie negocia su historia en el camino de la Fe, que somos diversos, pero queremos ser y ya empezamos a ser una diversidad reconciliada!

Este discurso estimula a los protestantes a reivindicar el camino erróneo (historia de Fe) emprendido por Lutero, y es absolutamente opuesto a lo definido por Pío XI en su mencionada encíclica:

«Vuelvan los hijos disidentes, no ya con el deseo y la esperanza de que la Iglesia de Dios vivo, la columna y el sostén de la verdad abdique de la integridad de su fe, y consienta los errores de ellos, sino para someterse al magisterio y al gobierno de ella».

Por otro lado: ¿Cómo se puede reconciliar a la Verdad con el error más funesto, aquel que ha dejado sin Sacrificio y sin sacramentos a millones de almas a través de los siglos? ¿No es opuesta a la Palabra de Dios esta pretensión de conformar doctrinas contrarias?

Nos gustaría saber cuántas, de las entre cinco y siete mil personas que asisten a estos encuentros de CRECES, han vuelto a la Iglesia, es decir, han salido del camino de perdición que llevan.

Al final, el pastor protestante que bendijo a Bergoglio cuestiona la unidad de la Iglesia, con el remanido “¡qué todos sean uno!”. Pues nadie he ha dicho que la Iglesia es Una y que los que tienen que volver son ellos. Pero eso ya es harina de otro costal.

Hay que decir también que Bergoglio no es el único responsable de este aquelarre. Él sólo ha llevado hasta las últimas consecuencias la tendencia que se ha apoderado de la Iglesia en el postconcilio; no nos cabe la menor duda.