lunes, 30 de septiembre de 2013

SOBRE EL SUPERIOR DEL DISTRITO DE BÉLGICA: LOS INCONDICIONALES DE MONS. FELLAY A LOS PUESTOS CLAVE.-





El Padre Waillez ha sido nombrado como superior del Distrito de Bélgica por Monseñor Fellay. Por lo tanto, el Padre Waillez es un Superior mayor de la FSSPX. Por consecuencia tiene derecho al Capítulo, puede elegir al Superior general e incluso él mismo puede llegar a serlo. La cuestión que se plantea aquí es de saber si podemos tenerle confianza doctrinal y humanamente.Doctrinalmente, el Padre Waillez se dio a conocer en 2012 al subir un video en Gloria.tv para preparar la opinión pública a un acuerdo con la Roma conciliar:  (http://fr.gloria.tv/?media=289215).

Este video es un sermón (del 13 de mayo de 2012) en el cual magnifica a Monseñor Fellay, las gracias de estado y a Benedicto XVI (quien beatificó a Juan Pablo II y conmemoró Asís I con el Asís III)… Al final del artículo encontrarán un extracto de sus declaraciones. Pero este no es más que el aspecto público del Padre Wailliez, su lado “Dr. Jekyll”. Porque el Superior del Distrito de Bélgica posee también otro lado más secreto y sombrío; un lado “Mr. Hyde”. Humanamente, si damos crédito al Padre Vincent Quilton, el padre Waillez cree que todo le está permitido para defender su (mala) causa y para hacer callar a los cofrades que ponen obstáculos a la sumisión de la Fraternidad a las autoridades conciliares.

Este celo ¿le valdrá una protección y reconocimiento eterno por parte de Monseñor Fellay? El tiempo lo dirá. Pero de todas maneras es sorprendente encontrar costumbres mafiosas en donde se espera encontrar modales civilizados. Dejemos ahora al Padre Vincent Quilton, profesor de Moral y de Derecho en el seminario de Ecône, que nos haga la descripción de las acciones escondidas del Padre Waillez.

EXPOSICIÓN DEL PADRE QUILTON, ASESOR EN EL PROCESO EN CONTRA DE LOS PADRES SALENAVE, PINAUD Y RIOULT:

UNA ENTREVISTA Y UN SILENCIO II



La entrevista

Continuamos con pasajes significativos de la entrevista brindada por Francisco al Padre Antonio Spadaro, S.J., la cual fue publicada en principio en La Civiltá Cattolica el 19 de septiembre de 2013, y en español en la Revista Razón y Fe de España.

Francisco:

“Veo con claridad que lo que la Iglesia necesita con mayor urgencia hoy es una capacidad de curar heridas y dar calor a los corazones de los fieles, cercanía, proximidad. Veo a la Iglesia como un hospital de campaña tras una batalla. ¡Qué inútil es preguntarle a un herido si tiene altos el colesterol o el azúcar! Hay que curarle las heridas. Ya hablaremos luego del resto. Curar heridas, curar heridas… Y hay que comenzar por lo más elemental”.

Interesante confesión de Francisco: si hay que curar heridos (“hospital de campaña tras una batalla”) y no “hacer chequeos”, eso significa que en esa batalla a la iglesia conciliar le ha ido muy mal. Si le ha ido tan mal, pues tiene tantos heridos (¿Batalla contra quién, nos preguntamos, si desde hace 50 años sólo se habla de diálogo?), eso quiere decir que la iglesia del Vaticano II no ha hecho las cosas bien. Pero Francisco no dice nada de esto, al contrario, como veremos en otro fragmento de la entrevista, elogia al Vaticano II por sus buenos frutos.

Una crítica que puede hacérsele a esta visión reduccionista de Francisco:
“No deberíamos dejarnos engañar tampoco por el hecho de que un hombre como el filántropo es capaz de hacer una serie de cosas buenas, como por ejemplo, y sobre todo, aliviar el dolor corporal. A esto podríamos llamarlo simplemente “primeros auxilios”. En lo que se refiere a un auxilio profundo, permanente y cierto, ese hombre es impotente. De hecho, los esfuerzos de hombres como el filántropo suelen limitarse casi exclusivamente al campo del bienestar material, como es el alivio del sufrimiento corporal. (…) Desde luego, aliviar el sufrimiento es regla de oro en la vida del cristiano, pero podemos considerarla una regla ciega si no va acompañada de una visión acertada de la finalidad de la vida humana, y no hay virtud alguna en la ceguera. Además, si se exagera la importancia de combatir el dolor, como se está exagerando en nuestros días, se puede llegar a causar un daño incalculable, pues hay cosas peores que el sufrimiento” (Frank J. Sheed, “Un mapa de tu vida”).




El silencio

Prácticamente todos los medios de comunicación escritos, radiales y televisivos del mundo, todos los blogs y sitios de Internet, han hecho algún comentario –la gran mayoría elogioso- de la entrevista de Francisco. Sin embargo, hay un silencio persistente, un silencio claudicante, no sólo de ahora sino desde que Francisco empezó a hacer descalabros. Es el silencio de Mons. Fellay y la Nueva FSSPX. ¿Qué se ha dicho hasta ahora desde allí? Apenas esto:


“Con la llegada del Papa Francisco, de quien todavía es difícil adivinar las intenciones, los proyectos que pueda tener para la Iglesia y para la Fraternidad…”

“Seamos prudentes, no precipitemos los acontecimientos, veremos.”

“Nosotros debemos conservar la más grande prudencia antes de emitir un juicio (sobre Francisco), mientras no lo veamos en las obras.”



“OREN SIN DESCANSAR”


“Con argumentos y réplicas se obliga tal vez a enmudecer al adversario, Y no es poco esto en algunas ocasiones. Pero con esto solo no se alcanza muchas veces su conversión. Para esto suelen valer tanto o más las fervorosas oraciones que los más bien hilados raciocinios. Más victorias ha logrado para la Iglesia de Dios el gemido del corazón de sus hijos, que la pluma de sus controversistas y la espada de sus capitanes. Sea, pues, aquélla el arma principal de nuestros combates, sin descuidar las demás. Por el ruego cayeron los muros de Jericó, más que al empuje de guerreras máquinas; ni venciera Josué al feroz Amalech si no estuviera Moisés, alzadas sus manos, en ardiente oración durante la batalla. Oren, pues, todos los buenos, y oren sin descansar. Y sea de consiguiente el verdadero epílogo de estos artículos lo que viene a resumir todo el objeto de ellos. Ecclesiae tuae, quaesumus Domine, preces placatus admitte, ut, destructis adversitatibus et erroribus uníversis, secura Tibi serviat liberate.


R.P. Félix Sardá y Salvany – “El liberalismo es pecado”

FRANCISCO ANUNCIA (¡EN LATÍN!) LA CANONIZACIÓN DE JUAN PABLO II Y JUAN XXIII


27 DE ABRIL DE 2014





domingo, 29 de septiembre de 2013

LA REVOLUCIÓN - Monseñor De Segur


LA REVOLUCIÓN


Mons. De Segur.


I

La Revolución.- Lo que no es.

Palabra es ésta muy elástica, y abúsase a cada paso de ella para alucinar las inteligencias de los hombres.

Revolución, en general, es cualquier cambio radical en las costumbres, ciencias, artes o letras, y sobre todo, en la legislación y en el gobierno de las sociedades. En religión y en política es el completo triunfo de un principio subversivo de todo el antiguo orden social.

La palabra Revolución se toma por lo regular en mal sentido: esta regla, sin embargo, tiene excepciones. Así se dice: “El cristianismo causó una gran revolución en el mundo, y esta revolución fue muy provechosa”. Lo mismo se dice: “Ha estallado en tal o cual país una revolución que lo ha pasado todo a sangre y fuego”. También esto es revolución, pero muy mala.

Hay diferencia esencial entre una revolución y lo que desde hace un siglo se llama LA REVOLUCIÓN. En todos tiempos ha habido en la sociedad humana revoluciones, mientras que la Revolución es fenómeno del todo moderno.

Creen muchos (porque así lo dicen en los periódicos) que todos los adelantos en industria, comercio, bienestar; que todas las invenciones modernas en artes y ciencias de sesenta años acá, se deben a la Revolución; que sin ella no tendríamos telégrafos, ni ferrocarriles, ni vapores, ni máquinas, ni ejércitos, ni instrucción, ni gloria; en una palabra, que sin la Revolución todo estaría perdido, y que el mundo caería nuevamente en las tinieblas.

Nada más falso. Si en tiempo de la Revolución se ha realizado algún progreso, no ha sido obra suya. El gran sacudimiento que ha impreso al mundo entero habrá precipitado sin duda en algunos casos el desarrollo de la civilización material; pero en cambio, en muchos otros lo han hecho abortar. La Revolución, considerada en sí misma nunca ha sido el principio de progreso alguno.

Tampoco ha sido, como se nos quiere hacer creer, la libertad de los oprimidos, la supresión de abusos inveterados, el mejoramiento y progreso de la humanidad, la difusión de luces y conocimientos, la realización de todas las aspiraciones generosas de los pueblos, etc.; y de esto nos convenceremos cuando a fondo la conozcamos.

Ni es la Revolución el grande hecho histórico y sangriento que trastornó a Francia y aun a Europa al concluir el último siglo. Este hecho sólo fue un fruto, un producto de la Revolución, que en sí es más bien una idea, un principio, que un hecho. Es muy importante no confundir estas cosas.

¿Qué es, pues, la Revolución?

II

Qué es la Revolución, y cómo es cuestión religiosa más aún que política y social.

La Revolución no es cuestión meramente política, sino también religiosa; y bajo este punto de vista únicamente hablo aquí de ella. La Revolución es no solamente una cuestión religiosa, sino la gran cuestión religiosa de nuestro siglo. Para convencerse de ello, basta precisar las ideas y reflexiones.

Tomada en su sentido más general, la Revolución es la REBELDÍA erigida en principio y en derecho. No se trata del mero hecho de la rebelión, pues en todos tiempos la ha habido: se trata del derecho, del principio de rebelión elevado a regla práctica y fundamento de las sociedades; de la negación sistemática de la autoridad legítima; de la apología de la misma; de la consagración legal del principio de toda rebelión. Tampoco es la rebelión del individuo contra su legítimo superior: esto se llama desobediencia; es la rebelión de la sociedad como sociedad; el carácter de la Revolución es esencialmente social y no individual.

Hay tres grados en la Revolución:

1º. La destrucción de la Iglesia como autoridad y sociedad religiosa, protectora de las demás autoridades y sociedades; en este grado, que nos interesa directamente, la Revolución es la negación de la Iglesia, negación erigida en principio y fórmula como derecho; la separación de la Iglesia y el Estado, con el fin de dejar a éste descubierto, quitándole su apoyo fundamental.

2º. La destrucción de los tronos y de la legítima autoridad política, consecuencia inevitable de la destrucción de la autoridad católica. Esta destrucción es la última expresión del principio revolucionario de la moderna democracia, y de lo que se llama hoy día la soberanía del pueblo.

3º. La destrucción de la sociedad, esto es, de la organización que recibió de Dios: o sea la destrucción de los derechos de la familia y de la propiedad, en provecho de una abstracción que los doctores revolucionarios llaman el Estado. Es el socialismo, la última palabra de la Revolución, la última rebelión, destrucción del último derecho. En este grado, la Revolución es, o más bien sería, la destrucción total del orden divino en la tierra, y el reinado completo del demonio en el mundo.

Claramente formulada primero por J. J. Rousseau, y después en 1789 y 1793 por la Revolución francesa, la Revolución se mostró desde su origen, enemiga implacable del Cristianismo. Sus furiosas persecuciones contra la Iglesia recuerdan las del paganismo. Ha dado muerte a obispos, asesinado sacerdotes y católicos, cerrado o destruido templos, dispersado las Órdenes religiosas, y arrastrado por el fango las cruces y reliquias de los Santos. Su rabia se ha extendido por toda Europa; ha roto todas las tradiciones, y hasta ha llegado a creer por un momento que había destruido el Cristianismo, al que ha llamado con desprecio: antigua y fanática superstición.

Sobre todas esas ruinas ha levantado un nuevo régimen de leyes ateas, de sociedades sin religión, de pueblos y de reyes absolutamente independientes. Desde hace un siglo ya dilatándose más y más; crece y se extiende en el mundo entero, destruyendo en todas partes la influencia social de la Iglesia, pervirtiendo las inteligencias, calumniando al clero, y minando por su base todo el edificio de la fe.

Desde el punto de vista religioso, la Revolución puede definirse del modo siguiente: Negación legal del reinado de Jesucristo en la tierra, destrucción social de la Iglesia.

Combatir la Revolución es, por lo tanto, un acto de fe, un deber religioso de la mayor importancia, y además, de buen ciudadano y hombre de bien, pues así se defiende la patria y la familia. Si los partidos políticos de buena fe y que conservan su honra, la combaten desde sus puntos de vista, nosotros los cristianos debemos combatirla desde los nuestros, que son mucho más elevados, pues defendemos aquello que amamos más que la propia vida.

III

La Revolución, hija de la incredulidad.

Basta saber, para juzgar a la Revolución, si cree o no en Jesucristo. Si Cristo es Dios hecho hombre, si el Papa es su Vicario, si la Iglesia es obra suya y es su enviada claro está que tanto las sociedades como los individuos deben obediencia a los mandamientos de la Iglesia y del Papa, que son mandatos del mismo Dios. La Revolución, que establece como principio la independencia absoluta de las sociedades respecto de la Iglesia, es decir, la separación de la Iglesia y del Estado, declara con eso sólo,  que no cree en el Hijo de Dios, y está ya juzgada de antemano según el Evangelio.

Resulta, pues, que la cuestión revolucionaria es, en definitiva, una cuestión de fe. El que crea en Jesucristo y en la misión de su Iglesia no puede ser revolucionario, si es lógico; y cualquiera incrédulo o protestante dejará de ser lógico si no adopta el principio apóstata de la Revolución, y no combate a la Iglesia bajo su bandera; puesto que si la Iglesia católica no es divina, usurpa de un modo tiránico los derechos del hombre.

Jesucristo, ¿es Dios? ¿Le pertenece todo poder en el cielo y sobre la tierra? Los Pastores de la Iglesia y el Sumo Pontífice a su cabeza, ¿tiene por derecho divino y por orden misma de Jesucristo la misión de enseñar a todas las naciones y a todos los hombres lo que es preciso hacer o evitar para cumplir la voluntad de Dios? ¿Existe un solo hombre, príncipe o súbdito; existe una sola sociedad que tenga el derecho de rechazar esta enseñanza infalible, o de sustraerse a esta alta dirección religiosa? Ahí está todo. Es esta una cuestión de fe, de Catolicismo.

El Estado debe obedecer a Dios vivo, lo mismo que la familia y el individuo. Es cuestión de vida, tanto para el uno como para el otro.


LA FSSPX Y MADAME ROSSINIERE: EL TESTIMONIO DEL P. GROSSIN.-




HECHOS NARRADOS POR EL PADRE GROSSIN EN SU BOLETÍN TOUR DE DAVID N° 17, SEPTIEMBRE DE 2002 (extracto).

« El arma secreta de Monseñor Fellay: Los Hogares de Cristo-Sacerdote »
Desde 1995 se prepara en Lausanne, Suiza, una desviación mística grave de la FSSPX bajo la instigación de una supuesta alma privilegiada, madame Cornaz (alias Germaine Rossinière) y del Superior de Distrito en esa época, el padre Lovey, su director espiritual. El Padre Lovey acaba de ser nombrado Secretario General de la Fraternidad. Las reuniones de sacerdotes que quieren vivir el misticismo de Madame Cornaz continúan y las ideas de esta mujer se extienden a escondidas. Es tiempo de quitar las máscaras y de proyectar la luz del buen sentido católico sobre estos textos extraños. Esta señora pretende estar inspirada por el Cielo desde 1928. Sus “inspiraciones han sido consignadas por escrito de 1947 a 1969, fecha del fallecimiento de su Padre espiritual, padre Schmukli, de la diócesis de Friburgo. Sus escritos se reanudan hasta 1995, fecha en la que Madame Cornaz encuentra al Padre Lovey. Es de notar como el Espíritu Santo solo habla a Madame Cornaz si hay un sacerdote para recibir sus mensajes, de lo contrario, permanece en silencio.

Entre 1947 y 1969, el Espíritu Santo había estado muy parlanchín: madame Cornaz escribió 5280 páginas a su Padre espiritual (22 cuadernos de 240 páginas cada uno) y una obra teológico-mística, El Signo de la Cruz, de 10,000 páginas. San Pablo tenía razón al pedir a las mujeres callarse, ellas no saben ser concisas.

Eso por sí solo parece un poco sospechoso y sin embargo se le concedió el Imprimatur para “La Señal de la Cruz”, modificado y resumido en 130 páginas para los efectos de su publicación. Es muy probable que no haya nada que decir acerca de estas 130 páginas, pero esto no significa nada para las otras 9.870 páginas que han sido hechas a un lado. Además,  el Imprimatur no es un reconocimiento del origen divino de las “revelaciones”, significa solamente que la obra no contiene nada en contra de la Fe y la moral.

Durante el primer encuentro entre el padre Lovey y madame Cornaz en 1995, ella le preguntó si la FSSPX estaba en la Iglesia, pues ella tenía muchas reservas a este respecto, no estando para nada convencida. Evidentemente, ella asistía a la Cena de Paulo VI (en latín, por favor) en la Parroquia del Bon Saveur de Lausanne y escuchaba todos los domingos sermones modernistas de ministros conciliares. ¿Cómo una mujer de oración, una “mística” supuestamente inspirada del Espíritu Santo, lectora asidua de San Agustín y Santo Tomás pudo esperar hasta 1995 para darse cuenta de la nocividad de las novedades conciliares? Ecône había sido fundado hacía ya 25 años en el municipio vecino y esta “alma privilegiada” ignoró la resistencia para la defensa de la Misa… Extraño.

De hecho, todo se explica cuando nos damos cuenta del motivo que convenció a Madame Cornaz. Fue el hecho que la FSSPX recibió su obra: Los Hogares de Cristo-Sacerdote que fueron despreciados por la secta conciliar. Muy feliz de encontrar sacerdotes que se interesaran en ella, estos sacerdotes salvarán la Iglesia, pues aceptaron escucharla. El Padre Lovey, su director espiritual, le escribe explícitamente: “…si el Señor debía mostrarle por los acontecimientos que el “depósito”, es  decir, que toda la obra de su vida debía ser recogida por la Fraternidad, esa sería para ella la prueba de que la Fraternidad era de la Iglesia”.

Lo más grave aquí es la ausencia de la prudencia más elemental respecto a esta revelación privada por parte de Monseñor Fellay. Estaba tan halagado de haber encontrado una mística que justificara la obra de Monseñor Lefebvre, que Monseñor Fellay “fue de entrada condescendiente y las entrevistas que tuvo con madame Rossinière no hicieron más que reafirmarlo” (Padre Lovey). En efecto, Monseñor Fellay no dudará en escribir: “La obra que se presenta aquí, aunque está dentro del rango de la revelación privada, encaja a la perfección con nuestros estatutos, así como con  la lucha actual. Ella se presenta como un hueso. Hay algo poco atractivo en la superficie, pero por poco tiempo que nos demos en raspar un poco, brota un tesoro de gracia, nosotros somos testigos. Revestida en varias de sus partes con el sello de la Iglesia, esta obra nos parece investida de suficiente autenticidad para que nosotros no dudemos, en tanto Superior General, en aceptar con gratitud el regalo que se nos ofrece y a entregarles aquí una degustación de este tesoro” (Suplemento del Cor Unum n° 60).

La Iglesia, en su sabiduría, siempre se  ha tomado mucho tiempo antes de dar crédito a una revelación privada. Ella interrogaba larga y minuciosamente a los videntes o almas privilegiadas, examinando su vida y su doctrina, y sobre todo, dejando al tiempo el cuidado de disipar las eventuales ilusiones (…)

 Padre Xavier Grossin

Tour de David - N°18 – octubre 2002
Aclaración sobre el asunto Cornaz
Algunos entre ustedes me pidieron precisiones sobre madame Cornaz de Lausanne. ¿Cómo pudo Monseñor Fellay estar cegado hasta este punto? Dos elementos psicológicos han estado en juego en el entusiasmo del obispo suizo. Monseñor Fellay siempre tuvo preocupación por la santificación de sus sacerdotes, y Madame Cornaz llegó para darle una solución. El segundo elemento es que Monseñor Fellay es suizo de Valais, que el primer seminario de la Fraternidad fue fundado en esta región de Suiza y allí se encuentra la Casa General. No faltaba más que una mística suiza en Valais  para salvar la espiritualidad de los sacerdotes y Suiza ¿se convertiría quizá en la hija primogénita de la Tradición?
No se rían tan rápido al leer este análisis, frecuentemente las causas están en otra parte que donde se esperan. Los que han vivido en el Distrito de Suiza, saben que el verdadero Superior del Distrito de Suiza es Monseñor Fellay. La influencia del Padre Lovey, suizo de Valais, compatriota de Monseñor Fellay y muy apreciado por éste, ha sido determinante. El Padre Lovey es además Secretario personal de Monseñor Fellay, y no Secretario General como escribí anteriormente. Yo sé de una fuente segura y sacerdotal, que hay reuniones secretas de sacerdotes en torno al Padre Lovey para difundir la espiritualidad de Madame Cornaz. Esto no sucede a la luz del día pues un cierto número de sacerdotes han denunciado la impostura. Monseñor Fellay ha debido dar marcha atrás y abandonar la idea de oficializar los Hogares de Cristo-Sacerdote.
El simple hecho que un obispo de la FSSPX, Superior General, haya podido garantizar un día estas aberraciones, nos muestra en cuáles manos están las negociaciones con el Vaticano. Además, yo tengo la prueba que Monseñor Fellay no ha comprendido el sentido profundo de la doctrina gnóstica del Vaticano II. Cuando él me interrogó durante tres horas en Suresnes por el delito de sedevacantismo, yo le dije que el objetivo final del ecumenismo residía en la sumisión de la humanidad a la sinagoga de Satanás y que esto había sido anunciado por el rabino Elie Benhamozeg en su obra “Israel y la Humanidad”. Monseñor Fellay estaba muy molesto y me dijo: “¡Usted dice tonterías”! A partir de ese momento, comprendí lo que tenía que hacer.

Padre Xavier Grossin.


DOS BREVES COMENTARIOS SOBRE UN BLOG DE LA NUEVA FSSPX






Apostilla


Apenas queremos hacer dos breves comentarios, y de ningún modo polemizar con quienes, alejados de la verdad, se han abroquelado en una actitud de dureza para con su recepción, haciéndonos recordar lo que decía Bonald para tan bien describir esa clase de personas: “Se está más seguro de la rectitud de los sentimientos que de la rectitud de los pensamientos. Desgraciadamente, hay muchas personas que se creen rectas de mente porque tienen un corazón recto; son las que mejor hacen el mal, porque lo hacen con la tranquilidad de conciencia” (Bonald).

Viene esto a cuento porque desde el blog oficioso de la Nueva Fraternidad se confirman nuestros asertos de un reciente artículo: sin rebatir ningún argumento, allí se limitan a pergeñar cuatro o cinco líneas “duras” más los comentarios de los seguidores o “fans” de dicho blog. Sabemos que apuntando a los pensamientos herimos sentimientos, porque unos y otros están muy imbricados y, a lo que parece, son los segundos los que guían a los primeros. De allí que, con la mejor intención del mundo, se puede hacer un gran daño, como difundir mentiras. ¿No es eso acaso lo que hacen muchos que están convencidos de que el Vaticano II es un gran bien para la Iglesia y lo predican a los cuatro vientos? Por supuesto que hay allí una negligencia en el conocer, en el saber, seguramente por una busca insuficiente de la verdad, tal vez por falta de amor a la verdad y odio al error. De manera tal que no vamos a las intenciones, sino, como decimos, apuntamos a los pensamientos o el intelecto.

Entre otras cositas allí vertidas, destacamos la siguiente frase, de parte del responsable del blog (“Pericón”) en uno de los comentarios al pie de la nota: Y si inserto los enlaces a sus blogs es porque soy leal, aún con mis enemigos. Lo que ellos no pueden decir en su favor”.

Veamos esto con un poco más de atención. Su blog indica en un gadget lateral: “ABSTENGASE DE ESTAS PÁGINAS DE DISCORDIA”. Abstenerse significa evitar o apartarse de algo. Algo que debe evitarse porque contiene algo o mucho o es todo malo o no conveniente. Yo me abstengo de fumar porque es malo: produce cáncer. Me abstengo de la Misa nueva porque es mala: conduce a la herejía y la apostasía. Por lo tanto, si el Pericón considera que en esos sitios y blogs hay cosas malas –y por eso aconseja a sus lectores que los eviten-, la pregunta es: ¿la lealtad es hacia el mal que esos sitios y blogs según él contiene? ¿No debemos ser leales a Cristo, a la Iglesia Católica, a la verdad y el bien y quienes los representan? ¿Debemos lealtad al mal? ¿Qué es eso de lealtad hacia los enemigos? ¿Estamos hablando de un partido de fútbol? No. De lo que estamos hablando es de liberalismo, por eso el Pericón hace lo mismo que Mons. Fellay y la Nueva Fraternidad, cuando dicen: absténgase de la Misa Nueva, que es mala…pero aceptamos que es el rito ordinario de la Iglesia Católica, y además, legítimamente promulgada.

Dice Gregorio XVI en la Mirari vos: “…¿y qué hombre sensato osará jamás decir que está permitido difundir venenos, tomarlos con avidez bajo pretexto de que existe algún remedio que ha arrancado a veces de la muerte a quienes se han servido de ellos?”. Pericón por un lado fustiga sitios y blogs a los cuales recomienda no visitar, a la vez que difunde “por lealtad” aquello que luego deplora en sus comentarios. Pero entonces, ¿son de verdad malos esos sitios y blogs, o vale la pena leerlos y no se atreve a confesarlo? ¿Será un agente doble que lo único que pretende es hacernos propaganda? Cierta vez habló de la lealtad que le debía a Mons. Fellay. Pero entonces, ¿tiene la lealtad dividida? ¿Es leal a Mons. Fellay y es leal a nosotros a quienes nos considera sus enemigos y enemigos de Mons. Fellay? ¿Estará de acuerdo con esto Mons. Fellay? En fin: no esperamos una explicación satisfactoria de su parte. Desde acá le damos las gracias por permitir a sus lectores la posibilidad de que se “contaminen” con los sermones del malvado Mons. Williamson y los sacerdotes de la Resistencia.

Por otro lado, un comentarista de tal blog, cree que nos ofende llamándonos “chimangos” y “menos que chimangos” ¡Ay! Pero si eso es mucho. Tiene razón. Gorriones y gracias, si es que somos tanto. ¿Cómo podría molestarnos lo de “no gasten pólvora en chimangos”, si nosotros somos menos que chimangos…y ellos no tienen pólvora? Tal vez con una honda –más humilde- podrían hacernos algún daño (más del que solemos hacernos nosotros mismos). En fin, lo que sí podemos decir es que –a Dios gracias- no somos avestruces, como muchos en la Neo Fraternidad, que esconden la cabeza bajo tierra para no enterarse de las cosas malas que pasan. Gorrioncitos o abejas: ojalá algún día levantemos vuelo en serio. Mientras tanto, piamos.

Teología de la plasticola


Así puede denominarse el estilo o el modo operativo del susodicho blog. Encuentran por ejemplo un texto de Pío XII, se dicen “buenísimo, peguémoslo  y dediquémoslo a todos esos sitios y blogs de discordia. Les va como anillo al dedo”. Toman la plasticola internáutica y listo. Habló Pío XII, no hay discusión posible. Ah, pero ¿alguna aplicación concreta, algún artículo o párrafo a rebatir o criticar? No. Generalizaciones. No hay tiempo para dedicarnos a estudiar.

Precisamente de ese tema que menciona Pío XII en su texto ya habíamos hablado en la presentación de nuestro blog, Octubre 2012, citamos:

“No ofrecemos de nuestra parte Teología, porque no nos ponemos a ejercer de teólogos ni maestros, como tantos con su soberbia irresponsable hacen en infinitos sitios y blogs de internet; no pretendemos ser “cirujas” ni chatarreros del rejunte, recorte y subida a la pantalla sin tener antes un claro discernimiento de lo que se vierte. Dicho esto, no se descartan los artículos de opinión –o aún de humor- que puedan conducir a la reflexión sobre los hechos que se suceden en las filas de la tradición católica y su actual combate. Se aceptan y se dan a conocer las opiniones meditadas y fundamentadas, no las lanzadas súbitamente al aire como producto del temperamento herido, ni aquellas que han partido de principios erróneos, aunque su razonamiento sea lógico. Creemos, como decía Chesterton, que antes de entrar a la Iglesia hay que sacarse el sombrero, pero no la cabeza. Lo mismo decimos a la hora de leer documentación oficial o noticias públicas. No queremos que nadie piense por nosotros. No nos pide ni enseña eso Nuestro Señor Jesucristo”.

Dicho lo cual, y ante la posibilidad permanente que tenemos de caer en el error, hacemos que algunos Padres de la Resistencia revisen o critiquen nuestros artículos o, ante un impedimento tal, ofrecemos la posibilidad de la crítica posterior para poder realizar la debida corrección. No obstante lo cual si Pericón cree que se nos ha pasado o hemos caído en algún error de los que denuncia Pío XII, le agradeceríamos que nos lo haga saber. Sería un gran acto de caridad de su parte.

También lo sería, si tan seguro está de la política oficial de la FSSPX, que, por ejemplo, realice un artículo defendiendo la ortodoxia de la declaración doctrinal de Mons. Fellay del 15 de abril de 2012, demostrando por qué quienes la critican están equivocados. O haciéndonos entender –tan rebeldes sin causa como somos- que la adhesión de la Fraternidad USA a la oración interreligiosa de Francisco el sábado 8 de septiembre es una medida absolutamente católica tradicional y no está contaminada del conciliarismo de la “logia conciliar”, como la llama él. Y que criticar la reunión interreligiosa de Asís pera luego sumarse a una oración interreligiosa no es una contradicción.

En fin, eso es todo. Saben dónde encontrarnos por si quieren desasnarnos sobre estos temas planteados. Muchas gracias.



FRANCISCO: EL VICARIO DE LA SINAGOGA


Domingo 29 de septiembre de 2013 | Publicado en edición impresa

Inédita celebración entre Francisco y un rabino

El Papa festejó el shabat con su amigo Abraham Skorka; planean viajar juntos a Tierra Santa el año próximo

¿Vicario de Cristo o del Anticristo? Francisco es el Jefe de la Iglesia (conciliar) soñado por la Masonería.


Por Elisabetta Piqué  | LA NACION

ROMA.- Nunca antes en la historia de las relaciones judeocristianas un papa había tenido charlas, desayunos, almuerzos y cenas con un rabino, incluso en días festivos para el judaísmo como el shabat , en los que el Pontífice comparte el rito de la bendición de los alimentos y supervisa si la comida de su invitado es kosher . Ahora, todo eso ocurre con Francisco.

"Y esto hay que contarlo porque nuestra amistad es una señal de que se puede avanzar en el diálogo interreligioso", dice el rabino Abraham Skorka, amigo del ex arzobispo de Buenos Aires y protagonista en estos días de una situación sin precedente entre un papa y un rabino en el Vaticano.

Porteño de 63 años, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano y autor junto con el ex cardenal primado de Buenos Aires de Sobre el cielo y la tierra , Skorka viajó a Roma invitado por la Comunidad de San Egidio para participar de un encuentro internacional por la paz.

Pero se hospeda en la residencia de Santa Marta, el nuevo hogar de su amigo, el Papa, junto a quien quiere seguir avanzando en el camino, dando un ejemplo.

"Amén de la amistad, ahora tenemos un desafío espiritual: en qué medida podemos dar un mensaje de paz, en qué medida lo nuestro puede hacer esa marca en la historia que queremos hacer", dice Skorka a LA NACION en un salón de la planta baja de la residencia de Santa Marta.

En concreto, el Papa y su amigo rabino planean ir juntos a Tierra Santa el año próximo. Francisco fue invitado a esa zona caliente del mundo tanto por Israel como por la Autoridad Nacional Palestina. Además, el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo I, líder de la Iglesia ortodoxa, quiere conmemorar los 50 años del encuentro entre Atenágoras y Pablo VI en Jerusalén.


Rabino Skorka: sigue rechazando pertinazmente al Hijo de Dios, Jesucristo. No obstante lo cual Francisco lo agasaja y celebra su falsa religión.

"Estamos soñando con el Papa ir juntos a Israel pronto, se está trabajando en el tema y yo lo acompañaría también a Belén, en los territorios palestinos. Su presencia ayudaría mucho, ya que en este momento se están retomando las conversaciones de paz", revela el rabino argentino.

"Sueño con un abrazo con él delante del kotel, el Muro de los Lamentos, y con ir juntos a Belén, donde nació Jesús. Yo no dejo de ser judío por ello y él va a seguir manteniendo su fe. Las dos espiritualidades tienen que tener un punto de encuentro. ¡No podemos vivir en un mundo donde uno aborrezca el otro, hay que tender puentes!"

Aunque pueda parecer una utopía pensar en un escenario de paz en el conflicto palestino-israelí, Skorka destaca que Francisco se transformó en un referente espiritual no sólo para su propia iglesia, sino para el mundo. Su llamado a la paz en Siria, su convocatoria a una jornada de ayuno y oración para detener una ofensiva militar estadounidense sobre ese país fueron hechos de gran impacto. "Los actos calan más hondo que los juegos políticos y militares", precisa el rabino.

"Tenemos tradiciones distintas, pero estamos creando un diálogo que no existió por siglos entre católicos y judíos. Los dos creemos que Dios de alguna forma tiene que ver con nuestra amistad y con lo que hacemos. Hay demasiadas coincidencias para creer que todo fue casual", reflexiona Skorka.

"Nosotros no estamos para la foto, sino que lo nuestro tiene que ser un disparador para repensar las cosas. Hay que avanzar para construir puentes de diálogo, pero un diálogo viviente, no de palabras, sino un diálogo de actos, que refleje nuestro compromiso", insiste.

Skorka sabe que no es una misión fácil. De hecho, destaca: "En Europa muchos cristianos y muchos judíos no pueden entender nuestra amistad, es un shock". Pero está convencido de que "la historia, más que por planteos políticos, se hace a través de los actos".

Aunque ya había estado con Francisco en junio pasado, Skorka no oculta su asombro al ver que su amigo no cambió. "Pese a que él es el Papa y alcanzó el mayor nivel, su relación conmigo es la misma y más profunda. Mi conclusión es que su humildad creció más aún", dice.

Lo que más lo conmueve es cómo lo cuida, cómo lo respeta. "Para mí son días festivos, tengo que hacer ciertas bendiciones a la hora de las comidas y él me acompaña. Además, me supervisa la comida, controlando que sea kosher ", cuenta.

-¿Cómo lo vio a Francisco?


-Es el mismo, pero a la vez es otro. Parece más joven, con más ímpetu. Él era una persona de sonrisa difícil y comprendió que tenía que ser una persona de sonrisa amplia. Pero en el plan de trabajo no hay cambios. Lo veo con mucha energía y si en junio estaba en la "fase de luna de miel", ahora lo veo concentrado, en la fase del trabajo y el trabajo es arduo.

LOS HILOS DEL DIABLO: EL MUSICAL DE JUAN PABLO II



Sin palabras.

viernes, 27 de septiembre de 2013

COMENTARIOS ELEISON - SECRETO DE FÁTIMA



Número CCCXXIV (324)
28 de Septiembre de 2013

SECRETO DE FÁTIMA

Mons. Williamson


Otra reconstrucción todavía ha salido a luz acerca de la tercer parte del Secreto de Fátima revelada por la Madre de Dios a la Hermana Lucía en Julio de 1917. La Santísima Virgen deseó que se hiciera público en 1960 a más tardar, pero los pérfidos hombres de Iglesia que controlan Roma pretendieron que Ella meramente permitió que él sea publicado desde 1960 en adelante, y así ha estado encerrado bajo llave desde entonces. Por indicios de su contenido revelados por los pocos hombres de Iglesia que han podido leerlo, varios intentos se han realizado para reconstruirlo. Este último de esos intentos tiene mucho a su favor. Aquí está su historia.

El Cardenal Ottaviani (1890-1979) fue un hombre de Iglesia de alto rango bajo los Papas Pío XII, Juan XXIII y Pablo VI, y principal protector de la Fe desde 1959 hasta 1968. Habiéndosele dado a leer el Secreto, pero atado por el secreto, encontró una manera de hacerlo público sin revelarlo. Agregando material para hacer que el Secreto original fuera dos o tres veces más largo, permitió que esta versión alargada fuera publicada, notablemente en la revista alemana llamada Neues Europa. Pero las autoridades del Vaticano pudieron fácilmente desecharla como una falsificación, tal como ahora es considerada, porque era sabido que el Secreto original es solamente de 25 líneas manuscritas.

Sin embargo, el Cardenal tenía un amigo, Don Luigi Villa (1918-2012), un valiente sacerdote y defensor de la verdadera Iglesia especialmente contra la Masonería. En algún momento, el Cardenal le reveló al Padre Villa exactamente cuáles eran las partes de la versión alargada que provenían del Secreto original y Don Villa, a su vez, le dijo lo mismo a su fiel colaborador laico, el Dr. Franco Adessa, quien ha puesto justo ahora la misma información en el periódico italiano, Chiesa Viva #462, Julio-Agosto, 2013. Aquí entonces sería el original del “Tercer Secreto”:

“Un gran castigo caerá sobre la totalidad de la humanidad ni hoy ni mañana, sino en la segunda mitad del siglo 20mo. En ningún lugar del mundo hay orden y Satanás gobierna en los puestos más elevados determinando el curso de los acontecimientos. El, incluso, se las ingeniará para su escalada hasta la cima de la Iglesia. Para la Iglesia también vendrá el tiempo de sus mayores juicios. Cardenales se opondrán a Cardenales, Obispos se opondrán a Obispos. Satanás marchará en su seno y en Roma habrá cambios. Lo que está podrido caerá, lo que caerá no se levantará de nuevo. La Iglesia será oscurecida y el mundo sumergido en terror. Una gran guerra se desatará en la segunda mitad del siglo 20mo. Fuego y humo caerán del Cielo, las aguas de los océanos se transformarán en vapor, la espuma del mar se levantará sumergiendo e inundando todo. Millones y millones de hombres morirán de una hora a la siguiente, mientras que aquellos que sobrevivan envidiarán a los muertos. La muerte estará por todos lados a causa de los errores cometidos por los dementes y secuaces de Satanás, quien entonces y sólo entonces gobernará sobre el mundo. Finalmente mientras aquellos que sobrevivan estos acontecimientos estén todavía vivos, ellos proclamarán una vez más a Dios y a la gloria de Dios y ellos le servirán a Él como los hombres acostumbraban a hacerlo cuando el mundo no había todavía devenido tan perverso”.

El Padre Nicolás Gruner, un experto sobre Fátima, piensa que esta versión del Secreto puede ser incompleta, faltándole mención al Apocalipsis y a acciones recomendadas. Uno también puede objetar que la segunda mitad del siglo 20mo vino y se fue sin Guerra Mundial. Pero, ¿no es que los dementes han estado provocando guerra en el Medio Oriente continuamente desde bien antes del 2000 hasta hoy en día? Y, vale la pena notar que cada frase en esta versión del Secreto está realmente en la versión de Neues Europa (accesible en el Internet) en medio de material extraído o imitado de otras fuentes piadosas.

De cualquier manera, pueda Dios verdaderamente tener piedad de todos nosotros, y recemos el Rosario sin cesar.


Kyrie eleison.