sábado, 5 de septiembre de 2015

COMENTARIOS ELEISON - ORDEN DE LA CARIDAD




Número CDXXV (425)
05 de septiembre de 2015

Orden de la Caridad

Mons. Williamson




A menudo nuestro mundo de mentiras dice, “Negro es blanco”.
Con Dios por medida, los Católicos miden exacto.

¿Qué piensa la Iglesia Católica del “racismo”? ¿O del “anti-semitismo”? ¿O del “machismo”? ¿O de la “homofobia”? Y un largo etcétera. En un mundo liberal donde se supone que todos deben ser amables con todos, ¿no es sorprendente cómo “la corrección política” parece regularmente proponer una nueva clase de gente para que todos nosotros la odiemos? La Iglesia católica siguiendo a su divino Maestro, dice que hemos de amar a nuestro prójimo y odiar a nadie, pero no dice que debamos amar a todos nuestros semejantes indiscriminadamente. Veamos cómo un gran teólogo católico pone orden en nuestro amor a Dios y al hombre. He aquí el esqueleto de los 13 Artículos en la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino, 2a 2ae, Cuestión 26:

La Caridad sí tiene un orden, porque es una amistad en la beatitud sobrenatural y esa beatitud tiene su punto de partida en Dios, y dondequiera que se tengan cosas que siguen un punto de partida, se tiene un orden. (Noten cómo el Católico inmediatamente remite una cuestión importante a Dios. ¿A qué pueden los liberales inmediatamente remitir como el punto de partida de su “amabilidad”? ¿Al odio de los Nazis? En serio…)

La Caridad debe amar a Dios por encima del prójimo, porque la caridad es una amistad en la beatitud, y toda beatitud para mí mismo o mi prójimo tiene su fuente en Dios. (¿Dónde colocan los liberales la fuente de su felicidad? ¿En el sentirse realizados? ¿En sus semejantes? Estas son formas de felicidad relativamente pobres)

Dios debe ser amado por encima de uno mismo, porque todas las creaturas (no desnaturalizadas), cada una a su manera, aman naturalmente el bien común por encima de su bien particular, y Dios es el bien común natural y sobrenatural de todas.

El uno mismo espiritual debe ser amado por encima del prójimo espiritual, porque estoy más cercano a mí mismo que lo estoy a mi prójimo de manera que si no me amo a mí mismo (espiritualmente), es improbable que vaya a amar a mi prójimo. Pero –


El prójimo espiritual debe ser amado por encima del uno mismo corporal, es decir de mi propio cuerpo, porque el espíritu prima al cuerpo, porque el espíritu participa directamente en la beatitud mientras que el cuerpo participa sólo indirectamente (a través del espíritu).

Algunos prójimos deben ser amados más que otros, porque todos ellos varían en su cercanía a uno de los dos polos de caridad, objetivo que es Dios, o subjetivo que soy yo. Los Santos están más cercanos a Dios, los prójimos a mi.

Objetivamente, los Santos serán amados más que nuestros parientes, pero subjetivamente los parientes serán amados más intensamente que los Santos porque en diversas maneras ellos están más cercanos – “La Caridad bien entendida empieza por casa”.

Esencialmente, los parientes de sangre serán amados por encima de los no parientes, porque los lazos de sangre son naturales, fijos y sustanciales. Accidentalmente, sin embargo, otros lazos de amistad pueden ser más poderosos.

Objetivamente, los padres han de ser amados más que los hijos, porque como fuentes de vida y de muchos beneficios, los padres están más cercanos a Dios. Pero, subjetivamente, los hijos pueden ser más cercanos a nosotros por varias razones.

10 El padre debe ser amado más que la madrecomo tal, porque debido a la parte que a cada uno le toca en darnos la vida, el padre es formal y activo mientras que la madre es material (maternal) y pasiva (Santo Tomás estaba escribiendo acerca de seres humanos que son normales y no desnaturalizados como lo son hoy en día)

11 Objetivamente, los padres han de ser amados más que la esposa, porque como fuentes de vida y de muchos beneficios, ellos están más cercanos a Dios, pero subjetivamente, ella quien es “una sola carne” con su esposo ha de ser amada lo más.

12 Objetivamente, alguien haciéndonos el bien a nosotros ha de ser amado más que alguien a quien nosotros hacemos el bien, porque ellos son una fuente de bien para nosotros, y luego más semejantes a Dios, pero por cercanía subjetiva amamos lo más a alguien a quien hacemos el bien por varias razones, por ejemplo “Es mejor dar que recibir”.

13 Permanecerá un orden de caridad en el Cielo, especialmente el amar a Dios por encima de todo. También la graduación objetiva del prójimo según su cercanía a Dios, contará más allá que lo que lo hace aquí en la tierra.

¿“Racismo”? – ¿Qué razas son más cercanas a Dios o a mí? No son todas lo mismo. ¿“Anti-semitismo”? – ¿Son los “Semitas” amigos o enemigos de Dios? ¿“Machismo”? – ¿Me ayudan o me obstaculizan las mujeres de hoy en mi camino a Dios? ¿“Homofobia”? – ¿Cómo están posicionados los “homos” con Dios?

Kyrie eleison.