miércoles, 18 de septiembre de 2013

¡MI OBSTINADA DESOBEDIENCIA! - R.P. PATRICK GIROUARD (A PUNTO DE SER EXPULSADO DE LA FSSPX).



Padre Girouard con sus fieles.



Sermón del 8 de Septiembre de 2013
Aldergrove, BC.

 Por el R.P. Patrick Girouard, antigua FSSPX

Hoy no tendremos un sermón como tal. Hoy habrá anuncios, anuncios prolongados y comentarios, porque algo sucedió esta semana. Lo que sucedió es que hace 10 días me llegó un email del Padre Gerspacher diciendo que… (El Padre Gerspacher es el prior de Cristo Rey en Langley, como ustedes saben); y dijo que tenía correo para mí y que debía ir a recogerlo, lo que fue un poco extraño porque hice un cambio automático de domicilio con el correo de Canadá pero lo hice una semana o diez días después que tuviera lugar, por lo que pensé que tendría algún correo del mes de marzo. Entonces le contesté y le dije: “Bien, veré lo que puedo hacer cuando vaya a Langley”. Porque hubo fin de semana largo en Langley y normalmente voy a hacer mis cosas a esta ciudad el lunes, pero no podía porque todo estaba cerrado. Entonces fui el martes. Y el martes fue la fiesta de San Pío X.

Y llamé al priorato el martes y dije: « Hoy tengo que ir a Langley, puedo pasar a recoger mi correo”. El Padre Gerspacher no estaba allí pero sí el Padre Rusak, el cual fue muy amable y me dijo: “Por supuesto Padre, venga”. Y fui. Fue muy amable conmigo y yo con él (puedo ser amable, ¿saben?) Y charlamos un poco, y había un cuadro de Benedicto XVI en la oficina con una bendición en la foto. Y miré un cuadro de la Virgen María que no encontraba entre mis cosas y le dije al Padre: “Este es mi cuadro” y me contestó: “Lléveselo”, y lo hice. “Pero antes de que se vaya, tengo otro correo para usted y debe firmar”. Y era una carta de Toronto, del Padre Wegner.

Y esta es mi primera monición canónica. Se las voy a leer. Me estaba preguntando cuándo llegaría, pensé que se habían olvidado de mí o algo así. Aparentemente no lo hicieron: “St. Césaire. Asunto: Primera Monición Canónica para el Padre Patrick Girouard. Estimado Padre Girouard (¡todavía me estiman!) el 13 de marzo de 2013 lo llamé por teléfono para anunciarle su transferencia de Langley a St. Césaire, dándole 15 días como un tiempo razonable para que usted hiciera los arreglos necesarios.  (Sí, el 13 de marzo me llamó y me dio 15 días, por lo que tenía hasta el 28 de marzo. Eso es cierto. Pero olvidó mencionar en la carta que el día siguiente me envió un email y acortó el término cuatro días. Me dijo: “Cometí un error, no es hasta el 28 sino el 24 que usted debe estar en St. Césaire”.  Y en esta carta él no lo menciona. Pero aunque hubieran sido quince días, es muy difícil empacar todas las cosas y mudarse a 4,500 km en tan corto tiempo, y en automóvil, pasar por las montañas en invierno y todo, era un poco irreal).

Y hasta ahora usted se ha negado verbalmente a su nueva asignación y ha abierto su propia capilla “San José defensor de la Iglesia” en Aldergrove, y usted ha empezado su propio sitio web. (Sacrificium.org, espero que lo lean) Teniendo en mente que los miembros de la Fraternidad están obligados a residir en una casa del instituto, observar la vida en común y no ausentarse sin permiso de los Superiores, (luego un buen número de Cánones).

Teniendo en mente que sus acciones públicas y declaraciones han causado un gran escándalo entre los fieles y que esto constituye tanto una negligencia a sus obligaciones como miembro de la Fraternidad, como una obstinada desobediencia a una orden legítima (sí soy terco, es verdad, en mi desobediencia, pero la orden no era legítima), ofensas que se castigan con la destitución de la Fraternidad de acuerdo a la ley de la Iglesia  (cánones bla, bla, bla) y de acuerdo a la ley particular del Instituto,  (estatuto número bla, bla, bla) que considera una ofensa suplementaria la publicación del desacuerdo con la autoridad. (Esta regla la hicieron en 2006, si está en desacuerdo público con la autoridad, esto no debe pasar- es desobediencia).

Por consecuencia, usted me puso en la triste obligación de emitir, con el consentimiento del Superior general,  (eso significa que ya escuchó hablar de mi…) y su Consejo, y después de consultar mi propio consejo (el cual no existía anteriormente) la primera Monición Canónica de acuerdo al canon (bla, bla, bla), ordenándole, bajo la pena de destitución de la FSSPX, regresar a la obediencia de sus superiores legítimos, tomando su puesto en St. Césaire sin retraso. Si usted no cumple a los 15 días de recibir esta Monición Canónica, emitiré una segunda. Si usted no cumple de nuevo, después de 15 días el Superior General instituirá procedimientos que darán lugar a su destitución de la Fraternidad por desobediencia obstinada a las órdenes legítimas en materia grave, y por escándalo grave que resulta por su comportamiento culpable. Usted tiene el derecho de defenderse, incluyendo una representación por un consejero canónico de su elección.  (No tenemos consejero canónico en Canadá). Usted tiene el derecho de presentar su defensa personalmente al Superior General o por escrito. A todas sus comunicaciones y respuestas se les dará la debida consideración.

Dada en Toronto, 16 de agosto de 2013, Padre Freddy Mery, notario y Padre Jurgen Wegner, FSSPX.”

Entonces ya es oficial, trae incluso su bonito sello grabado. Entonces lo enmarcaré y colgaré en la pared de mi recámara y lo besaré todos los días. ¡Porque es un certificado! Un certificado que prueba que yo no he cambiado, que estoy en contra de los cambios de la Fraternidad. Ellos están condenándome porque rechacé el grave escándalo de Monseñor Fellay: La declaración del 15 de abril cuando dijo que la nueva misa fue promulgada legítimamente. Sabemos que algo no puede estar legítimamente promulgado a menos que sea legítima en sí misma. Entonces, cuando Monseñor Fellay escribe que la nueva misa fue legítimamente promulgada, eso implica que la nueva misa es legítima. ¡Primer gran error! ¡Gran mentira!



Y luego dice que reconoce el nuevo Código Canónico, del cual Monseñor Lefebvre dijo que era muy malo. Porque instituyó todas las reformas, todas la mentalidad y los principios del Vaticano II en ley. El nuevo Código toma todos los nuevos principios: libertad religiosa, ecumenismo, colegialidad y el gran error de “subsistit in”. Como ustedes saben, en lugar de decir como siempre que la Iglesia fue establecida por Cristo, que la Iglesia de Cristo ES la Iglesia Católica; el Vaticano II y el nuevo Código dicen que SUBSISTE EN la Iglesia Católica. Por lo tanto hay otras iglesias que son miembros de la Iglesia de Cristo. Este es uno de los grandes errores del Vaticano II. Todo esto está en el nuevo Código de Derecho Canónico.

Entonces el nuevo Código define y dice lo que la vida de los miembros de la Iglesia Católica será en la práctica, y un ejemplo de un Canon muy malo es el 844. Este deriva de la nueva definición de la Iglesia: Que la Iglesia de Cristo solamente “subsiste en” la Iglesia Católica. Ya no se identifica completamente con la Iglesia Católica. En otras palabras, hay otros que pueden ser parte de una Iglesia más extensa. El resultado de esto en la ley, es que el Canon dice que los católicos pueden recibir los sacramentos de los no-católicos, y se pueden dar también a los no-católicos, lo que siempre estuvo prohibido, bajo pena de pecado grave. Este es solo un ejemplo.

Otro ejemplo es acerca del Sacerdocio. Les dije anteriormente que el Arzobispo de Winnipeg dice que no hay ninguna diferencia entre el clero y los laicos. Que todos hemos sido bautizados y que todos participamos en el Real Sacerdocio del Bautismo. Y les dije que por lo tanto las ordenaciones hechas por este obispo son, por lo menos, dudosas pues es dudoso que tenga intención de dar poderes en los que no cree. Si no cree en los poderes especiales del sacerdocio, en el carácter sacerdotal de la ordenación, ¿cómo puede darlos? Ahora, esto que cree el Obispo Weisgerber en Winnipeg, ¿de dónde lo sacó? Lo sacó del Vaticano II y del nuevo Código. No está tan explícito, pero lo que él cree es una consecuencia de los principios del Vaticano II. Que ahora ellos llaman a la Iglesia “pueblo de Dios” y el énfasis está puesto en el bautismo. Por todo esto, el nuevo Código de Derecho Canónico es muy malo y Monseñor Fellay dice que lo acepta.

Otra cosa que escribió a Roma en Abril (2012), en el mismo documento, fue que el Vaticano II vuelve explícitos elementos de la Tradición que antes estaban contenidos implícitamente. En otras palabras, el Vaticano II llegó y nos reveló algunos elementos de la Revelación, de la Tradición, de los cuales no nos habíamos dado cuenta antes del Vaticano II. No dice cuáles son esos elementos, por lo que usted es libre de pensar en cualquiera: Probablemente es lo del nuevo “pueblo de Dios”, o el error “subsistit in”. ¡Pero sabemos que esto no puede ser verdad! Nosotros sabemos que ese concilio es malo. Sabemos que aquellos que hicieron este concilio, esos modernistas como el Padre Congar, Padre Ratzinger, cuando solo era un sacerdote, todos ellos dijeron que el Vaticano II es la Revolución francesa en la Iglesia. El Vaticano II aplica los principios de esa Revolución: libertad, igualdad y fraternidad. Pone esos principios anticristianos dentro de la Iglesia Católica con el Vaticano II.

¡Y Monseñor Fellay dice que el Vaticano II explica y vuelve explícitos elementos de la Tradición que estaban escondidos! ¡Este es nuestro Superior general!

Y entonces él junto a los miembros del Capítulo, unas pocas semanas después, firmaron la Declaración del Capítulo que abrió la puerta al acuerdo con Roma sin pedir su conversión. Esta era la regla desde 1988 cuando Monseñor Lefebvre dijo (Fideliter 69 y 70): “Si hubiéramos seguido adelante con lo que firmé en mayo, hubiera sido la Operación Suicidio”. Él se dio cuenta, después de firmar, que había ido demasiado lejos. Y dijo: Ahora la condición para empezar cualquier negociación –antes de empezar las negociaciones- ¡sería la conversión de Roma! Y dijo que el Papa tendría que probar que está de acuerdo con las encíclicas de León XIII, Gregorio XVI, Pío IX, Pío X. No podemos discutir con ellos a menos que regresen a la doctrina tradicional. Las palabras que utilizó fueron: “sería un diálogo de sordos”. Un diálogo de dos personas que no se pueden escuchar mutuamente, porque nosotros queremos mantener la Tradición, queremos el Reinado de Cristo en la sociedad y ellos quieren la democracia y la libertad para todas las religiones.

Pero ahora Monseñor Fellay está de acuerdo en firmar, no solamente discutir sino firmar, aunque Roma no cambie. Él está de acuerdo en colocarnos bajo el mando de los modernistas. No sé por qué, nadie lo sabe, pero él tiene una especie de fiebre por un acuerdo con Roma. Y el Capítulo general está de acuerdo con él. Y estos documentos no han cambiado, estos documentos todavía son oficiales, y la carta de junio pasado de los tres obispos refuerza esto. Cuando se lee esta declaración por primera vez suena bien. Cuando se lee por segunda vez se encuentran defectos, y la tercera vez se encuentran todavía más. Ahora ellos ya no hablan de la necesidad del acuerdo, simplemente aceptan que Roma pueda decir “Muy bien, no necesitamos firmar nada. Declararemos simplemente que ustedes están bien”. Por lo tanto puede hacerse, así de fácil (el Padre truena los dedos).

Y es una ilusión pensar que ellos van a luchar. Ellos dicen: Sí, hemos obtenido el permiso de seguir luchando contra Roma. Pero ¿qué le importa a Roma? ¡Pueden darles 200 veces el permiso! porque una vez que estén adentro, una vez que tengan su Prelatura Personal y todas esas lindas cosas que nos darán, la Fraternidad no hará nada que pueda ocasionar perder esas cosas. Porque una vez que aceptemos estas cosas en principio, una vez que aceptemos reintegrarnos, a los ojos del mundo estaremos aprobando todo lo que Roma hace. Si aceptamos entrar a una casa donde suceden cosas malas y vivimos allí, aunque firmemos una carta diciendo que no estamos de acuerdo con esas cosas malas, no importa porque vivimos allí. Por lo tanto esta acción contradice lo que se diga o la carta que se firme. Entonces ellos quieren ser reconocidos, quieren esta estructura y temerán perderla.

Y entonces ellos bajarán el tono de todas las cosas malas que el Papa y Roma hacen, ellos alabarán cualquier pequeña cosa buena que hagan. En otras palabras, adoptarán la misma actitud que la Fraternidad San Pedro o las otras comunidades Ecclesia Dei: Atenuar las cosas malas y alabar las cosas buenas que suceden en Roma.

Porque ellos quieren justificar su compromiso con Roma. Quieren demostrar a los fieles que “finalmente Roma no es tan mala”. Podemos trabajar con ellos, podemos cambiarlos desde el interior. Pero serán silenciados. Y si miramos a la Fraternidad, ellos ya cambiaron.

Ahora la Fraternidad está llevando a cabo exactamente el mismo proceso de decir cosas buenas sobre el Papa y atenuar las cosas malas. Por ejemplo, en enero pasado el Papa Benedicto XVI fue a Nueva York e hizo una gran declaración. Hubo un par de cosas buenas, dijo que estaba en contra del aborto y estaba a favor de la familia. Eso es bueno. Pero entonces dijo que estaba a favor de la libertad religiosa y esto es que todas las religiones deben estar bajo la ley común, al mismo nivel. Todas son iguales. Este es un error que va directamente en contra de la Encíclica Quas Primas de Pío XI, que define que Cristo debe reinar no solamente en los individuos sino en la sociedad. Que el deber de la sociedad es promover el reinado de Cristo Rey. Y que los gobernantes tienen el deber de ayudar a que Cristo reine con sus leyes. Esta es la doctrina de la Iglesia. El principio de la libertad religiosa está directamente en contra de esa doctrina. ¡Es una herejía!

Y el Papa Benedicto XVI reafirmó en detalle en esa conferencia que la libertad religiosa es buena y que es el objetivo de la Iglesia. Ahora vamos a DICI, el sitio oficial de la Fraternidad y allí hablan de ese sermón del Papa. Pero lo que dicen es: El Papa dio un buen sermón. ¡Está en contra del aborto! Dijo que estaba a favor de la familia, ¡bien por el Papa! Nada sobre lo que dijo de la libertad religiosa. ¡Nada!

Igualmente, si usted quiere saber lo que sucede con el Papa Francisco, ya no puede consultar DICI.

Tiene que acudir a otros sitios. Por ejemplo, usted no encontrará una foto o video en DICI donde el Papa lleva la pelota de playa a su regreso de Brasil y la coloca en el altar mayor de Santa María la Mayor. Usted no lo verá en DICI. Usted no verá a Monseñor Fellay encolerizado por esto ¡pero debería estarlo! ¡Eso no se hace! ¡Una catedral no es una playa! Les envié a ustedes un video de los obispos… 300 obispos bailando, incluso con sus mitras y casullas puestas durante la misa del Papa (el 28 de julio). Ustedes no lo encontrarán en DICI.

Ustedes tampoco encontrarán en DICI o en The Angelus las fotos de las personas que distribuyeron la comunión durante la misa del Papa en Río, Brasil. Yo soy quien les digo estas cosas, la Resistencia está diciendo estas cosas, pero no la Fraternidad. Pueden ver a estas personas, básicamente adolescentes con ropa ligera, en pantalones y leotardos (como ustedes les dicen) y con una camiseta de las JMJ; y una de ellas tenía un recipiente de plástico lleno de hostias supuestamente consagradas. Espero que la consagración fuera inválida, pero se supone que estaban consagradas. Y ella depositó las hostias en vasos de plástico y se le dio la comunión a la gente. ¡Durante una misa del Papa, amigos míos!

Y Monseñor Fellay dice que las cosas están cambiando, que se están volviendo más tradicionales. Dice que a los jóvenes no les gusta el Vaticano II, que no lo conocen, que les gusta la Misa tradicional. Bueno, entonces vean a las tres millones de personas en la playa, en la misa del Papa. Ni siquiera podemos llamar a eso una Misa. Tres millones y medio de personas vestidas como…. ¡Y cantando Rock and Roll!

¿Dónde está Monseñor Fellay? ¡Quiero escucharlo! ¿Lo escucharé hablando en contra de esto? Desafortunadamente no. ¿Ustedes lo han escuchado? ¿Han leído algo en contra de estas cosas? ¿No? ¡Yo tampoco! Ahora tenemos una nueva Fraternidad, esto es lo que significa. Los jefes, los superiores, han cambiado la Fraternidad.

Y me he negado, y estoy obstinado en mi negativa y sí, soy obstinado en mi desobediencia de seguir ese cambio. Y un día, si me salvo, será por mi desobediencia obstinada. Porque hablé. Porque les he dicho la verdad. Y si ustedes se salvan, será por la misma razón. Porque ustedes permanecieron firmes y le dieron ejemplo a todo el mundo de la Tradición, de que es posible levantarse, es posible HACER algo, ¡es posible tener una parroquia de la Resistencia! ¿Y por qué la llamamos Resistencia? De hecho deberíamos decir: una parroquia de la Fraternidad, de la verdadera FSSPX. ¡La antigua FSSPX no ha cambiado!

Ahora me están amenazando con expulsarme de la neo-FSSPX. ¡No me asusta! Porque nunca he pertenecido a la Neo-FSSPX. Desde el primer día rechacé esa Neo-FSSPX, sigo perteneciendo a mi antigua FSSPX. Y es por eso que debemos rezar para que me llegue la siguiente Monición y para que me llegue la última lo más pronto posible, para que pueda tener una hermosa pared con todos esos hermosos documentos que me dirán: ¡Bien! ¡Esto es bueno! No eres parte de la Neo-FSSPX!

En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

NOTA BENE: Pronto publicaré un documento mostrando en dónde, en los documentos del Vaticano II, Monseñor Weisgerber encuentra la fuente del error mencionado arriba.