lunes, 2 de agosto de 2021

COMENTARIOS ELEISON: ¿GRAN RESETEO? - MONSEÑOR WILLIAMSON

 


DCCXXXIII #733

31 de julio de 2021

 

¿Gran Reseteo?

 

Monseñor Williamson

 

 

Queridos lectores, recen para que la verdad católica sea proclamada

Por muchos más Arzobispos del redil de Dios.

Para el Festival de Filosofía celebrado en Venecia hace dos meses, el Arzobispo Viganò escribió otra de sus espléndidas panorámicas sobre los acontecimientos modernos, presentando un punto de vista verdaderamente católico como el que todos los eclesiásticos deberían presentar, pero que por la locura conciliar el gran número de ellos sigue impidiendo. A la Iglesia en su angustia sin precedentes acercándose al fin del mundo (cf. Mt, XXIV), Dios le ha reservado seguramente a este Arzobispo como un faro de luz, para seguir diciendo la plenitud de la Verdad de Dios que el resto de sus colegas han estado más o menos sofocando desde el cierre del miserable Concilio Vaticano II hace más de medio siglo. A continuación, un resumen de la carta del arzobispo sobre “El gran reseteo: la última gran mentira”.

La falta de “sentido común” en los individuos ha hecho posible en gran parte este asalto contra Dios, contra la Iglesia y contra el género humano que representa el Gran Reseteo. La irracionalidad, la abdicación de la razón, la aniquilación del juicio crítico y la negación de la evidencia son el verdadero virus pandémico de nuestro tiempo. Debemos renunciar a la premisa reconfortante que nos dice que nuestros dirigentes actúan por nuestro bien. La realidad no sólo es diferente sino diametralmente opuesta a lo que se nos dice.

Los trabajadores del Gran Reseteo consideran que ya han esclavizado tanto a las masas que no deben temer ninguna revuelta. Estas masas creen ahora que su salvación depende de las vacunas, y pronto extenderán sus manos para recibir un chip bajo la piel. Y si la farsa de la “pandemia” desaparece, el siguiente engaño está listo: el “cambio climático” impondrá la “transición ecológica” y el “desarrollo sostenible”.

Tales mentiras son el sello distintivo de los arquitectos de los diversos Grandes Reinicios de los últimos siglos: la Pseudo-Reforma Protestante, la Revolución Industrial, la Revolución Francesa, la Revolución Rusa, las dos Guerras Mundiales, la Revolución de 1968 y la caída del Muro de Berlín. En esta larga serie de Grandes Reinicios organizados por la misma élite de conspiradores, ni siquiera la Iglesia Católica ha logrado escapar. También ella, con el Concilio Vaticano II, vio cómo se daba una mayor comprensión de la liturgia por parte del pueblo como pretexto para destruir la misa apostólica, para anular el lenguaje sagrado y profanar los ritos. Así que este último Gran Reinicio puede remontarse a todos los otros asaltos que en el curso de la historia han tratado de anular la obra de la Redención y establecer la tiranía del Anticristo. Lo que está ocurriendo corresponde a un plan diabólico que a lo largo de los siglos ha perseguido un único objetivo: el Nuevo Orden Mundial. El paso final es el establecimiento de un gobierno conjunto en el que el mando es tomado por unos pocos tiranos sin rostro, entregados ellos mismos a la adoración de la muerte y al pecado.

¿La realeza de Cristo se interpuso en el camino? El Vaticano II lo trasladó al fin del mundo, dejando que la Iglesia fuera víctima del mismo engaño democrático en el que habían caído las sociedades civiles casi dos siglos antes, en la Revolución Francesa. Al reconocer la legitimidad del error y de las falsas religiones, la Iglesia se destronó a sí misma con sus propias manos, reduciéndose a tener que mendigar la aprobación de los poderosos amos de este mundo, a cuyas órdenes se ha sometido.

Hoy, cada uno de nosotros tiene la posibilidad de elegir alinearse con Cristo o contra Cristo. Comprometeros con renovado celo con Él, para que la Corona que sus enemigos le han arrancado sea devuelta a Aquel que es Nuestro Rey. Haced que Nuestro Señor reine en vuestras almas y en todos los ámbitos de la vida privada y pública. Sólo donde reina Cristo hay verdadera paz y concordia: la paz de Cristo en el reinado de Cristo.

Que Dios quiera conceder muchos años más a este excepcional pastor de almas, el Arzobispo Viganò.

Kyrie eleison.