martes, 23 de febrero de 2016

PANORAMA DE RUSIA




El fallo más grande de Putin

Los 5ta Columna Rusos, Chubais, Iudaeva, Dvorkovich, Shuvalov, Nabiullina, Kudrin, Uliukaev, Siluanov, Medvedev.



Pase lo que pase en el futuro, Putin ya ha asegurado para siempre su lugar en la historia como uno de los más grandes líderes rusos. No sólo logró resucitar literalmente a Rusia como país, sino que en poco más de una década la volvió a posicionar como una potencia mundial capaz de desafiar con éxito al Imperio Anglo-Sionista. El pueblo ruso ha reconocido claramente esta hazaña y, según numerosas encuestas, le da una tasa asombrosa de 90% de apoyo. Y, todavía, hay un problema decisivo que Putin no ha podido emprender: la verdadera razón detrás de la incapacidad evidente del Kremlin de reformar significativamente la economía rusa.

Como lo he descrito muchas veces en el pasado, cuando Putin llegó al poder en 1999-2000, heredó un sistema completamente planeado y controlado por los EE.UU. Durante los años de Eltsin los ministros rusos tenian mucho menos poder que los ‘asesores’ occidentales que convirtieron a Rusia en una colonia estadounidense. De hecho, durante la década de 1990, Rusia estaba al menos tan controlada por los EE.UU como Europa y la Ucrania lo están hoy en día. Y los resultados fueron verdaderamente catastróficos: a Rusia le fue robada su riqueza natural, se robaron miles de millones de dólares y se escondieron en cuentas occidentales en el exterior, la industria fue destruida, una ola de violencia, corrupción y pobreza sin precedentes ahogó el país entero en la miseria y la Federación Rusa casi se rompió en muchos pequeños estados. Fue, como se le mire, una pesadilla absoluta, un horror comparable a una gran guerra. Rusia estaba a punto de explotar y algo había que hacer.

Dos centros de poder, los oligarcas y la ex-KGB, se vieron obligados a buscar una solución a esta crisis y se les ocurrió la idea de compartir el poder: los primeros serían representados por Dmitrii Medvedev, y los últimos por Vladimir Putin. Ambos lados creían que iban a mantener al otro lado bajo control y que esta combinación de gran dinero y gran músculo proporcionaría un nivel suficiente de estabilidad.


Yo llamo el grupo detrás de Medvedev “Integracionistas Atlanticos” y a la gente detrás de Putin, los “Soberanistas Eurasiáticos”. El primero quiere que Rusia sea aceptado por Occidente como un socio igual y la integración total de Rusia en el Imperio Anglo-Sionista mientras el segundo quiere “soberanizar” plenamente a Rusia y después crear un sistema internacional multipolar con la ayuda de China y otros países BRICS.

Lo que los Integracionistas Atlanticos no esperaban es que Putin lentamente pero de forma segura comenzaría a sacarles fuera del poder: en primer lugar tomó medidas enérgicas contra los oligarcas como Berezovskii y Khodorkovskii, y luego empezó a tomar medidas enérgicas contra los oligarcas locales, la mafia gubernamental, mafiosos étnicos y funcionarios corruptos de la industria, etc. Putin restauró la “verticalidad [como eje] del poder” y aplastó a los insurgentes Wahabi en Chechenia. Putin cuidadosamente incluso estableció las circunstancias necesarias para deshacerse de algunos de los peores ministros como Serdiukov Kudrin. Pero en lo que Putin ha fallado hasta ahora es en hacer lo siguiente:

  • Reformar el sistema político ruso
  • Reemplazar a los de la quinta columna en y alrededor del Kremlin
  • Reformar la economía rusa

La vigente constitución rusa y el sistema de gobierno es un producto puro de los ‘asesores’ estadounidenses que, después de la represión sangrienta contra la oposición en 1993, dejó a Boris Eltsin dirigir el país hasta 1999. Es paradójico que Occidente ahora hable de una presidencia despótica de Putin cuando todo lo que él hizo es heredar un sistema politico diseñado al estilo occidental. En la actualidad el problema para Putin es que no tiene sentido reemplazar a algunas de las peores personas en el poder mientras el sistema se mantiene intacto. Pero el obstáculo principal para una reforma del sistema político es la resistencia de la quinta columna pro-occidental en y alrededor del Kremlin. También son ellos que están obligando a establecer un conjunto de políticas del tipo “consenso de Washington” sobre Rusia, aunque es obvio que las consecuencias para Rusia son muy malas, incluso desastrosas. No cabe duda de que Putin entiende esto, pero ha sido incapaz de, al menos hasta ahora, salir de esta dinámica.

Entonces, ¿quiénes son estos 5ta columnistas?


He seleccionado nueve de los nombres más mencionados por los analistas rusos. Estos son (en ningún orden particular)

El ex Primer Vice Primer Ministro Anatoli Chubais, el primer gobernador del Banco Central de rusiaKsenia Iudaeva, el viceprimer ministro Arkadii Dvokovich, Primer viceprimer ministro Igor Shuvalov, la Gobernadora del Banco Central de Rusia, Elvira Nabiullina, el ex ministro de Finanzas Alexei Kudrin, Ministro de Desarrollo Económico, Alexei Uliukaev, el Ministro de Hacienda, Anton Siluanov, y el Primer Ministro Dmitri Medvedev

Este es, por supuesto, sólo una lista parcial – la lista real es más larga y es más profunda en la estructura de poder en Rusia. Las personas en esta lista varian de ideólogos peligrosos como Kudrin o Chubais, hasta gente mediocre y carente de imaginación, como Siluanov o Nabiullina. Y ninguno de ellos, por si mismo, representaria una gran amenaza a Putin. Pero, como grupo y en el sistema político actual son un formidable enemigo que han mantenido a Putin bajo control. Yo creo, sin embargo, que se está preparando una purga.

Uno de los posibles signos de una purga a venir es el hecho que los medios rusos, tanto la blogósfera como los grandes medios corporativos, ahora están siendo muy críticos de las políticas económicas del gobierno del Primer Ministro Medvedev. La mayoría de los economistas rusos están de acuerdo en que la verdadera razón de la crisis económica actual en Rusia no es la caída del precio del petróleo o, menos aún, las sanciones occidentales, sino las decisiones equivocadas del Banco Central de Rusia (tales como la flotación del Rublo o el mantener las tasas de interés altas) y la falta de acción gubernamental para apoyar una reforma verdadera y el desarrollo de la economía rusa. Lo que es especialmente interesante es que los opositores de la actual 5ª columna ahora reciben mucho tiempo en el aire en los medios de comunicación de Rusia, incluso en la estatal VGTRK. Los opositores principales de las políticas económicas actuales, tales como Sergei GlazevMikhail Deliagin o Mikhail Khazin ahora son entrevistados detalladamente y se les da todo el tiempo necesario para destruir totalmente las políticas económicas del gobierno de Medvedev. Y, sin embargo, Putin no toma ninguna acción visible. De hecho, en su última discurso anual, incluso hasta elogió el trabajo del Banco Central de Rusia. Entonces, ¿qué está pasando aquí?

Primero, y para aquellos que están expuestos a la propaganda occidental, esto podría ser difícil de imaginar, pero Putin esta limitado, simplemente, por el estado de derecho. Él no puede enviar algunas fuerzas especiales y tener todas estas personas detenidas en algún tipo de cargo de corrupción, prevaricación o sabotaje. Muchos en Rusia lamentan mucho esto, pero es un hecho de la vida.

En teoría, Putin podría simplemente despedir el gobierno entero (o una parte) del gobierno y nombrar a un Gobernador diferente al Banco Central. Pero el problema con esto es que podría provocar una reacción extremadamente violenta de Occidente. Mikhail Deliagin, declaró recientemente que si Putin hiciera esto, la reacción de Occidente seria aún más violenta que después de la reunificación de Crimea con Rusia. ¿Tiene razón? Tal vez. Pero personalmente creo que Putin no sólo le preocupa la reacción de Occidente, sino también de las élites rusas, en particular de los ricos, que en general ya detestan con intensidad a Putin y que verían una purga de este tipo como un ataque contra sus intereses personales y vitales. La combinación de la subversión de Estados Unidos y el gran capital local tiene definitivamente la capacidad de crear algún tipo de crisis en Rusia. Esto es, pienso, sin duda la amenaza mas grande que Putin esta confrontando. Pero aquí también se puede observar una paradójica dinámica:

Por un lado, Rusia y Occidente han estado en una confrontación abierta desde que Rusia impidió a los Estados Unidos atacar a Siria. La crisis de Ucrania sólo empeoró las cosas. Añadan a esto los precios reducidos del petróleo y las sanciones occidentales y se podría decir que Putin ahora, más que nunca, debe evitar cualquier cosa que pudiera empeorar aún más la crisis.

Pero, por otro lado, este argumento puede voltearse afirmando que teniendo en cuenta lo malo que ya están las tensiones y teniendo en cuenta que Occidente ya ha hecho todo lo posible para hacer daño a Rusia, ¿no es este el momento perfecto para finalmente limpiar la casa y librarse de la 5ª columna? ¿Cuánto peor pueden ponerse realmente las cosas?

Sólo Putin sabe la respuesta a esto, simplemente porque sólo él tiene todos los hechos. Todo lo que podemos hacer es observar que el descontento popular con el “bloque económico” del gobierno y con el Banco Central esta definitivamente creciendo y creciendo rápidamente, y que el Kremlin no está haciendo nada para impedir o sofocar esos sentimientos. También podemos notar que mientras la mayor parte de los rusos estan enojados, indignados y frustrados con las políticas económicas del gobierno de Medvedev, la popularidad personal de Putin todavia sigue por los nubes a pesar del hecho que la economía rusa definitivamente recibió un golpe, incluso aunque fuera mucho mas pequeño de lo que el Imperio Anglo Sionista había esperado.

Mi explicación estrictamente personal de lo que está pasando es esto: Putin esta dejando deliberadamente que empeoren las cosas, porque él sabe que la ira popular no estará dirigida a él, sino sólo a sus enemigos. Piensen en ello, ¿no es exactamente lo que los servicios de seguridad rusos hicieron en la década de 1990? ¿No permitieron que la crisis en Rusia llegara a su paroxismo antes de empujar a Putin al poder y luego despiadadamente tomar medidas enérgicas contra los oligarcas? ¿No esperó Putin hasta que los Wahabíes en Chechnia en realidad atacaran Daguestán antes de desatar el ejército ruso? ¿No dejaron los Rusos a Saakashvili atacar Osetia del Sur antes de destruir básicamente todo su ejército? ¿No esperó Putin hasta que ocurriera un ataque a gran escala de los Ukronazi en el Donbass antes de abrir el “voentorg” (suministros militares) y el “viento del norte” (el envío de voluntarios)? Los críticos de Putin dirían que no, para nada, Putin se sorprendió, que estaba durmiendo en el trabajo, y tuvo que reaccionar, pero su reacción fue demasiado poco y demasiado tarde, y que cuando tuvo que tomar acción fue sólo para arreglar una situación que se había convertido en un desastre. Mi respuesta a estas críticas es simple: entonces, ¿qué pasó al final? ¿No consiguió Putin exactamente lo que quería en cada oportunidad?

Creo que Putin en realidad es consciente de que su base de poder real no son principalmente los militares rusos o los servicios de seguridad, sino el pueblo ruso. Esto, a su vez, significa que para tomar cualquier acción, especialmente cualquier acción peligrosa, debe obtener un casi incondicional nivel de apoyo de la población rusa. Esto, a su vez, significa que solo puede tomar tal accion arriesgada si y cuando la crisis es evidente para todo el mundo y que el pueblo ruso está dispuesto a que el tome un riesgo y, si es necesario, pagar las consecuencias. Esto es exactamente lo que vimos en el caso de la reunificación de Crimea o en la intervención actual de los militares rusos en Siria: el pueblo ruso esta preocupado, están sufriendo las consecuencias de la decisión de Putin de tomar medidas, pero lo aceptan porque creen que no haya otra opción.

Así que allí lo tienen. O Putin está durmiendo en el trabajo, fue agarrado desprevenido por cada crisis y reaccionó demasiado tarde, o Putin deliberadamente deja que una situación se empeore hasta que una crisis a gran escala es evidente, en ese instante actúa con total conocimiento de que el pueblo ruso le apoya completamente y mientras, no le culpan ni por la crisis, ni por el precio de decididamente tratar con eso.

Elijan la versión que les parezca más plausible.

Lo que es seguro es que hasta ahora Putin no ha podido tratar con la 5ª columna cerca y dentro del Kremlin y que la situación se está deteriorando rápidamente. El movimiento reciente de Kudrin para intentar volver al gobierno fue un uso muy transparente de los pro-5ª columna en los medios de comunicación en Rusia (y en el extranjero) y falló previsiblemente. Pero esto muestra un creciente aumento de la autoconfianza, o incluso arrogancia, de los Integracionistas Atlanticos. Algo va a pasar, probablemente en el futuro cercano.

The Saker
Traduccion: Burckhard Eilers


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