sábado, 20 de febrero de 2016

LA EXITOSA NEO-FSSPX




El nuevo sitio web que la FSSPX dedica a Mons. Lefebvre no podía ser ajeno a los manejos publicitarios con que la congregación dirigida por Mons. Fellay ha decidido ofrecer su nuevo “look” más apto para realizar acuerdos, exhibiendo sus productos y servicios al usuario que se busca seducir. Metida de lleno en propagandizar sus bondades, así lo hace desde el vamos con este sitio. Lo interesante es que la primera fotografía expuesta al lector en el ítem “Fraternidad”, suponemos que elegida entre cientos o miles de imágenes disponibles, muestra a Mons. Lefebvre rodeado de dos “exitosos” traidores como son el entonces P. Licinio Rangel, luego consagrado obispo por los obispos de la FSSPX, y el entonces P. Fernando Rifán, luego consagrado obispo de la iglesia conciliar, tras el retorno de ambos a la Roma modernista. Rifán incluso tiene un lugar destacado en la fotografía, hasta mira hacia la cámara, estando su figura por delante de la de Mons. de Castro Mayer, que aparece empequeñecido detrás de él. ¿No había mejores fotografías para publicar? ¿O la “aventura exitosa” del título es la de estos dos acuerdistas que se rindieron ante los conciliares romanos? ¿Será acaso un guiño hacia la actual Roma, de parte de los acuerdistas de Menzingen, desnudando las mismas intenciones de aquellos dos tránsfugas que entregaron las armas?
Colocamos debajo el texto que acompaña esta imagen en el sitio web (acá), con nuestros comentarios en rojo. 

Una aventura exitosa

¿Qué es lo que predestinaba a Monseñor Lefebvre, entonces un obispo sin funciones, a fundar una nueva sociedad sacerdotal, cuando ya había tantas en la Iglesia? ¿Una sociedad que iría a contracorriente de las ideas de apertura al mundo, de adaptación a las nuevas ideas y de progreso indefinido, lanzadas por el clamoroso concilio Vaticano II, y que encontraría a su paso desconfianza y persecución casi en todas partes…?


El candelabro y la picota

Y, sin embargo, veinticinco años después de la muerte de su fundador, la Fraternidad sacerdotal, provista ya de casi seiscientos sacerdotes, sigue adelante en una Iglesia en plena tormenta (Adelante, sí, pero ¿hacia dónde? ¿Es suficiente decir “seguimos adelante”? ¿No es la forma de hablar de los progresistas? ¿No debería decir mejor “seguimos el combate”?). Rechazado por el papa (FALSO. Francisco le ha otorgado jursidicción para confesar. Su amigo el Card. Poli ayudó a que fuera reconocida en Argentina. ¿Y qué acaba de decir Mons Fellay?: “… hay un vínculo cercano con el papa, ustedes no pueden imaginar el acceso que tenemos, el fácil acceso que tenemos con el papa. No lo usamos, a veces lo hacemos por estas cuestiones administrativas, pero tenemos acceso directo al papa… tenemos al papa, diría, de nuestro lado acá) y por la jerarquía (FALSO. Varios obispos conciliares se han  reunido con las autoridades de la FSSPX, le han brindado elogios y han visitado sus seminarios donde han dado charlas. Recientemente dijo Mons. Fellay: “Y hay otros que dicen "la Iglesia los necesita". Cardenales, varios cardenales me dijeron "la Iglesia necesita a la Fraternidad para salir de esta lucha". Idem ant.), relegado sociológicamente (¡Oh!), este instituto de sacerdotes católicos consigue construir bastiones de cristiandad, constituir una élite de cristianos conquistadores (¡¡¡!!! ¡Eso se llama humildad! Pero ¿conquistadores con empresas de branding y publicidad que presentan una imagen simpática y sonriente para agradar a la opinión pública? ¿Van a conquistar Roma callando las herejías y blasfemias de Francisco? ¿Qué es lo que están conquistando si ya ni se atreven a criticar a los destructores de la Iglesia? ¿Si han aceptado principios liberales?), alentar a las familias con numerosos hijos, abrir escuelas integralmente católicas (FALSO. Hay escuelas que enseñan oficialmente principios liberales. Ver acá), organizar peregrinaciones y manifestaciones de fe (como peregrinar a Roma por el Año de la falsa misericordia de Francisco. Ver acá). Por todas partes se acondicionan capillas, se abren iglesias para los fieles de toda condición, raza o lengua (“y todo gusto estético” deberían decir, incluso modernista. Ver acá), unidos por una misma profesión de fe católica y en una misma adoración litúrgica.

‘Subiré al altar de Dios, del Dios que alegra mi juventud’

Ya sea en pobres capillas improvisadas, como en iglesias restauradas o construidas de nuevo (como esta en Madrid. Ver acá), todos se encuentran al pie del altar vuelto hacia Dios, con la mirada fija en el sagrario. La liturgia tradicional se despliega majestuosamente, dando al recogimiento y a la alabanza del Dios tres veces santo todo el lugar que se merecen (¿Y defender la fe no es también darle a Dios la alabanza que se merece? ¿De qué sirve adorar a Dios si se sirve de ello para luego vanagloriarse a sí mismo? “El profeta Isaías nos revela  -enseña Mons. Straubinger- “que no agrada a Dios el culto meramente externo. Dueño y autor del universo, ¿para qué necesita El de nuestros templos, si en ellos no ha de adorársele “en espíritu y en verdad”?”(Coment. a Is. 66,1).

La obra de las obras

Esta liturgia de siempre, por su acción sagrada, hace realmente presente al Dios de la Eucaristía, fruto del Santo Sacrificio de la Misa, misterio de la fe, en el que Jesús, Sumo Sacerdote, reactualiza y perpetúa su sacrificio del Calvario. Este es el tesoro que el arzobispo emérito de Tulle quiso transmitir en el transcurso de toda su vida sacerdotal (¿Sólo la Misa, sin importar la doctrina, sin importar todo lo demás? ¿Era Mons. Lefebvre un obispo “de sensibilidad tradicional”?. Esta es la razón de ser de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (Oh, sólo mantener la Misa tradicional, mientras todo lo demás se va diluyendo en el liberalismo. La neo-FSSPX piensa y habla como una congregación de las de Ecclesia Dei, que se contentan con que las dejen tener su “misita” en su rincón, y ya… Ninguna referencia al combate de la fe contra los errores modernistas y liberales, ninguna mención a la resistencia contra los poderosos enemigos enquistados en la Iglesia, se hace en este artículo que pretende señalar la razón de ser y por lo tanto la identidad de la FSSPX. Queda claro que esta FSSPX no es la misma que fundó y condujo Mons. Lefebvre, que fue exitoso porque fue combatido y “excomulgado” por herejes y masones en virtud de su integrismo, y no por haber sido apoyado por sus enemigos, los enemigos de Dios, pues se triunfa con la cruz, y no sin ella).