viernes, 22 de marzo de 2013

¿PAPA O PRESIDENTE DE LA NUEVA ONU?



 La preparación, presentación y exhibición propagandística del Papa Francisco por parte de los medios de comunicación en manos judaicas, el apoyo explícito de la masonería y la sinagoga, y ahora la progresía e izquierda latinoamericana, confirman cada vez más, junto a los “gestos” del nuevo Papa, que se estaría produciendo una completa “des-instalación” o desmantelación de la Iglesia que abarca hasta sus mínimos detalles, para instalar en su estructura visible una organización espiritual (más que una ONG, pues esto lo criticó el mismo Francisco), la cual vendría a ser una ONU paralela o nueva Naciones Unidas, con mayor liderazgo y un prestigio espiritual, donde hasta los no creyentes, los ateos marxistas pueden tener lugar, pues el Papa “respeta sus conciencias”.



Por un lado, en la entrevista siguiente http://www.romereports.com/palio/reencuentro-emotivo-entre-el-papa-francisco-y-el-nobel-de-la-paz-argentino-perez-esquivel-spanish-9530.html#.UUxuCxeQXzx  al siempre promocionado activista zurdo Pérez Esquivel, éste deja en claro lo que se pretende y lo que pretende el poder mundial de Francisco y éste mismo está dispuesto a hacer. No es el Papa de San Francisco, sino el de Asís, llevando más allá de donde pudieron sus predecesores los “encuentros interreligiosos por la paz” cuyos resultados inmediatos han sido siempre la destrucción de la escasa fe que va quedando en el mundo y la confusión general ante un horizonte tenebroso. “Todos somos iguales”, le dijo Francisco, es decir: todas las religiones.

Por el otro, en este video (http://www.romereports.com/palio/el-papa-francisco-cambia-el-trono-por-un-sillon-blanco-spanish-9532.html#.UUxtpxeQXzw), queda bien claro que el Papa ha dejado de considerarse Papa, desprecia ese nombre y desprecia sus atributos, por eso ya no más coronación, ni todos aquellos atributos simbólicos que sus predecesores usaron (el desmantelamiento, claro está, empezó con los Papas del Vaticano II). Ahora Bergoglio-Francisco ha expulsado al trono reemplazándolo por un sillón blanco, igual al de sus invitados, y colocándolo a la misma altura (¿pero acaso no es un símbolo de comodidad, no es más cómodo un sillón que un trono, con todo lo que este significa?).

En efecto, si ya no se trata de un monarca, sino de un presidente que lo primero que hace es postrarse ante el pueblo, entonces no hay necesidad de todas esas cosas. El Papa ha sido convertido (ellos mismos se han degradado así, por una falsa humildad) en un funcionario internacional ocupado del bienestar terreno de las personas, del medio ambiente y la promoción del cumplimiento de los planes de la FAO y la UNESCO. Un simple funcionario al que finalmente se le faltará todo el respeto merecido y el cual, por supuesto, no hará recordar en lo más mínimo a la Iglesia según siempre fue conocida. Así desfiguran del todo el rostro de la Santa Madre Iglesia en su pasión. Veámoslo de este modo: eso significa que ya falta poco para la Cruz y la Resurrección.