sábado, 3 de enero de 2015

EL REZO DEL SANTO ROSARIO: TESTIMONIO DE LA CONVERSIÓN DE UN FUTBOLISTA




Alberto Garcia Aspe jugó con la selección mexicana los Mundiales de 1994, 1998 y 2002, y con México ganó la Copa Confederaciones 1999 y quedó subcampeón en la Copa América en 1993 y 2001. Un brillante palmarés para un hombre que, estando precisamente concentrado con el combinado nacional, tuvo una experiencia que cambió su vida, en la cual estuvo muy presente la Virgen María. Ésta es la historia, contada por él mismo.