sábado, 19 de junio de 2021

EL PENSAMIENTO DE MONSEÑOR VIGANÒ

 



“No hay nada más contrario al supuesto magisterio del Concilio que la liturgia tridentina: toda oración, toda perícopa (como dirían los liturgistas) es una afrenta a los delicados oídos de los novadores y toda ceremonia una ofensa a sus ojos.”

 

“Los sacerdotes y obispos que al igual que yo han redescubierto aquel tesoro inestimable de fe y espiritualidad –o que por la gracia de Dios no lo han abandonado a pesar de la feroz persecución postconciliar– no están dispuestos a renunciar a él, porque han encontrado en él el alma de su sacerdocio y el alimento de su vida sobrenatural. Y resulta inquietante, además de escandaloso, que a pesar del mucho bien que reporta a la Iglesia la Misa Tridentina haya quienes quieran prohibirla o limitar su celebración alegando pretextos.”

 

“Se equivocan cuantos creen posible la coexistencia de dos formas opuestas de culto católico en nombre de una pluralidad de expresión litúrgica que es hija de la mentalidad conciliar, ni más ni menos que de la hermenéutica de la continuidad.”

 

“La Iglesia no es una empresa cuyo departamento de mercadeo pueda retirar del catálogo productos obsoletos para presentar otros nuevos a pedido de los clientes. Ya fue doloroso que se impusiera por la fuerza a los sacerdotes y los fieles la revolución litúrgica en nombre de la obediencia al Concilio, privándolos del alma misma de la vida cristiana para sustituirla por un rito que el masón Bugnini copió del Book of Common Prayer del anglicano Cranmer, si de verdad se quisiese ayudar en esta crisis al pueblo de Dios, sería necesario abolir la liturgia reformada, que en cincuenta años ha causado más daño del que hizo el calvinismo.”

 

“¿Cómo se puede pedir a un sacerdote que celebre unas veces un rito venerable y santo en el que encuentra perfecta coherencia entre doctrina, ceremonia y vida, y otras un rito falseado que hace concesiones a los herejes y calla vilmente lo que el otro proclama con ardor?”

 

“Muchos están obedeciendo también en el ámbito civil durante esta pandemia normas absurdas y perjudiciales porque las impusieron médicos, virólogos y políticos que deberían preocuparse por la salud y el bienestar de los ciudadanos; y muchos no han querido creer, ni siquiera ante la evidencia de un plan criminal, que esos fuesen capaces de desear positivamente que millones de personas pudieran enfermar o morir. Es lo que los psicólogos llaman disonancia cognitiva, que lleva a las personas a refugiarse en un nicho cómodo de irracionalidad antes que reconocerse víctimas de un colosal fraude y reaccionar con valor.”

 

“Hay que decir claro que el Concilio Vaticano II fue concebido como un acto revolucionario. Entiéndase, no me refiero a las buenas intenciones de quienes colaboraron en la redacción de los esquemas preparatorios, sino a los novadores que rechazaron tanto dichos esquemas como la condenación del comunismo que habría debido formular el Concilio, y que deseaba la mayor parte del episcopado mundial. Ahora bien, si el Concilio fue un acto revolucionario, ya sea por la manera en que se desarrolló o por los documentos que promulgó, es lógico y lícito pensar que su liturgia está afectada por ese sesgo ideológico, sobre todo si tenemos en cuenta que es el principal medio de catequesis para los fieles y el clero. No es casual que Lutero y otros herejes protestantes y anglicanos metieran mano en la liturgia por ser la mejor manera de difundir sus errores entre los fieles.”

 

“Esa conciencia de incompatibilidad doctrinal entre el rito antiguo y la ideología vaticanosecondista es reivindicada por supuestos teólogos e intelectuales progresistas, según los cuales se puede llegar a tolerar la forma extraordinaria del rito siempre y cuando no se adopte todo el aparataje teológico que esta supone. Por eso se tolera la liturgia de las comunidades Summorum Pontificum en tanto que en la predicación y en la catequesis se cuiden de no criticar el Concilio o la nueva Misa.”

 

“La decadencia litúrgica es síntoma de una decadencia doctrinal que humilla a la Santa Iglesia en su afán de halagar la mentalidad mundana.”

 

“Volver al rito antiguo archivando definitivamente la miseria del Novus Ordo exigiría grandes dosis de humildad, porque quienes hoy quieren salvarla del naufragio eran ayer los más entusiastas artífices de la reforma litúrgica, y al mismo tiempo del Concilio.”

 

“Al próximo papa le corresponderá restablecer todos los libros litúrgicos anteriores a la reforma conciliar y prohibir en los templos católicos la indecente parodia a la que han contribuido notorios modernistas y herejes.”

 

“En cuanto a la FSSPX, asistimos a una operación más sutil: Bergoglio mantiene con ellas relaciones de buena vecindad otorgando por un lado a sus superiores prerrogativas que hacen ver que los considera miembros vivos de la Iglesia, mientras que por otro lado sería posible que quisiera otorgarles una regularización canónica total a cambio de que acepten el magisterio conciliar. Es evidente que se trata de una trampa astuta: una vez firmado un acuerdo con la Santa Sede, desaparecería la independencia de que goza la Fraternidad en virtud de su postura de legalidad incompleta, y con ello también su independencia económica. No olvidemos que la Fraternidad dispone de bienes y recursos que garantizan la subsistencia y la atención médica de sus miembros; en un momento de crisis financiera sumamente grave para el Vaticano, a muchos se les hace agua la boca pensando en esos bienes. Ya hemos visto lo que ha pasado en otros casos, como con los Franciscanos de la Inmaculada y con la persecución del P. Mannelli.”

 

“La situación canónica de las comunidades Ecclesia Dei siempre ha sido precaria; su supervivencia está ligada, al menos implícitamente, a la aceptación de la doctrina conciliar y la reforma litúrgica.”

 

 

FUENTES:

https://adelantelafe.com/consideraciones-sobre-la-temida-modificacion-del-motu-proprio-summorum-pontificum/

https://adelantelafe.com/entrevista-de-res-novae-a-monsenor-vigano-sobre-la-liturgia-del-concilio/