domingo, 12 de abril de 2015

HACIA EL ACUERDO: LA FSSPX ES RECONOCIDA OFICIALMENTE POR EL ESTADO ARGENTINO COMO PARTE DE LA IGLESIA.







Ponemos en esta entrada un artículo del diario Clarín, el más importante de Argentina


                                          ESPAÑOL-ENGLISH

“Los lefebvristas vuelven a ser admitidos por la Iglesia argentina”

Resolución de la Secretaría de Culto. Es una comunidad ultraconservadora. Se reintegran en el país pero en el Vaticano encuentran resistencia.

En la Argentina, los miembros de la comunidad ultraconservadora fundada por el obispo francés Marcel Lefebvre –excomulgado por el Papa Juan Pablo II en el año 1988 junto a otros cuatro obispos– volvieron formalmente a la Iglesia católica. Así se desprende de una resolución de la secretaría de Culto de la Nación –publicada en el Boletín Oficial al terminar esta semana– en la que reconoce a la Fraternidad de los Apóstoles de Jesús y María o Fraternidad San Pío X (los lefebvristas) como persona jurídica y –la clave– la incorpora al Registro de Instituto de Vida Consagrada, que componen las congregaciones y órdenes católicas.

Para esa incorporación debió mediar un pedido de la autoridad eclesiástica que, en este caso, fue hecho por el arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires, cardenal Mario Poli.

La incorporación en el país de los lefebvristas a la Iglesia católica se produce mientras el Vaticano mantiene dificultosas tratativas con esa comunidad a nivel mundial para su vuelta a Roma. Las conversaciones se iniciaron en 2000 por voluntad de Juan Pablo II. En 2009 Benedicto XVI dispuso levantar la excomunión de los cuatro obispos –Lefebvre murió en 1991–, que era una de las demandas de la comunidad ultraconservadora.

La decisión de Joseph Ratzinger –no exenta de polémica– le trajo un gran dolor de cabeza al Papa alemán porque casi inmediatamente se conocieron declaraciones de uno de los obispos beneficiados, residente en la Argentina, Richard Williamson, que negaba el Holocausto. Entonces, el gobierno encabezado por Cristina Kirchner decidió expulsarlo del país.
Como Williamson insistió, al menos parcialmente, con sus opiniones y se puso al frente del grupo más radicalizado de los lefebvristas, fue expulsado de la Fraternidad San Pío X en 2012.

A su vez, Benedicto XVI lo suspendió “ad divinis” y en una carta a todos los obispos admitió haberse equivocado, al no informarse sobre los antecedentes negacionistas de Williamson.

La vuelta de los lefebvristas a la Iglesia en la Argentina –que se descuenta que contó con el visto bueno del Papa Francisco– es vista en las cercanías del pontífice como un logro porque implica que al menos un sector de los seguidores de Lefebvre aceptan el Concilio Vaticano II. Pero seguramente no les caerá bien a sectores progresistas. Al fin de cuentas, ése era el deseo de los inmediatos antecesores de Francisco.

En el Brasil, hace ya un tiempo que una parte de los lefebvristas volvió a la comunión con Roma, al pasar a ser una Prefectura Apostólica, que depende directamente del Papa".




The Lefebvrists return to being accepted by the Church in Argentina


______________________________________________________
A recent article in the most read newspaper in Argentina, Clarinhad some interesting things to say about Lefebvrists.  Keep in mind that the Clarin is the same newspaper where the SSPX district superior (now district superior of France) denied that the Jews were responsible for deicide (the Gospel account).  Also, it is interesting that in Argentina, a great number of the SSPX members have visa issues for none other than not being able to acquire documentation from the conciliar authorities.  What follows is a translation of the article. A unilateral recognition? - M.F


____________________________________________________

In Argentina, members of the ultraconservative community founded by the French bishop Marcel Lefebvre -excommunicated by Pope John Paul II in 1988 along with four other bishops formally returned to the Catholic Church.  This follows a decision by the Secretariat of Worship of the Nation -published in the Official Gazette at the end of this week- in which it recognizes that the Fraternity of the Apostles of Jesus and Mary or the SSPX (the Lefebvrists) as a juridical body -the key- and incorporates it into the Registry of the Institute of Consecrated Life, which makes up the congregations and Catholic orders.

For this incorporation a mediation was needed by an order of ecclesiastical authority, in this case, made by the Archbishop of Buenos Aires, Cardinal Mario Poli.


The incorporation into the country by the Lefebrists into the Catholic Church occurs while the Vatican maintains difficult negotiations with that community worldwide for its return to Rome. The discussions began in 2000 as was the will of John Paul II.  In 2009, Benedict XVI decided to lift the excommunication of the four bishops -Lefebvre died in 1991, which was one of the demands of the ultraconservative community.


Joseph Ratzinger's decision -not lacking in controversy- gave a big headache to the German Pope because declarations almost immediately became known from one of the bishops benefiting [from the lifting of the excommunications], residing in Argentina, Richard Williamson, who denied the Holocaust. Then, the government led by Cristina Kirchner decided to deport him.


As Williamson insisted, at least partially, with his opinions, he was put in the forefront of the most radicalized group of the Lefebvrists. He was expelled from the Society of St. Pius X in 2012.


In turn, Benedict XVI suspended him "ad divinis" and in a letter to all bishops admitted being mistaken, by not being informed about the previous denial [of the Holocaust] of Williamson.


The return of the Lefebvrist to the Church in Argentina, which is deducted as having been the approval of Pope Francis- is seen from those near the pontiff as an achievement because it implies that at least one sector of the followers of Lefebvre have accepted the Second Vatican Council. But it certainly will not be met well by progressive sectors. After all, it was the desire of the immediate predecessors of Francis.


In Brazil, it was already some time ago that some of the Lefebvrists returned to communion with Rome, by becoming an Apostolic Prefecture, reporting directly to the Pope.