sábado, 25 de abril de 2015

LA TRAICIÓN DE MONSEÑOR FELLAY





La Fraternidad será acusada de exagerar los errores del Vaticano II, de criticar de manera abusiva los escritos y los actos del Papa y de los obispos, y de aferrarse de una manera demasiado rígida a los ritos tradicionales, en definitiva, tener una tendencia al sectarismo, que un día llevará al cisma”

(Mons. Lefebvre. Carta a los miembros de la FSSPX, julio de 1989, citada en Su Excelencia Mons. Lefebvre, Nuestras relaciones con Roma, El Combate de la Fe Católica nº 167, pág. 299).



En la Fraternidad estamos haciendo de los errores del Concilio súper-herejías, convirtiéndolo en el mal absoluto, peor que todo, de la misma manera en que los liberales han dogmatizado este concilio pastoral. Los males ya son suficientemente dramáticos como para exagerarlos. (cf. Roberto de Mattei  Una historia jamás escrita pág. 22, Monseñor Gherardini Un debate que comienza pág. 53, etc.). Ya no se hacen distinciones. Mientras que Monseñor Lefebvre hizo varias veces las distinciones necesarias respecto a los liberales. Esta falta de distinción lleva a uno u otro de entre ustedes a un “endurecimiento absoluto”. Esto es grave porque esta caricatura ya no está en la realidad y en el futuro  desembocará lógicamente en  un verdadero cisma. Y puede ser que este hecho sea uno de los argumentos que me empuja a no demorar más en responder a las instancias romanas.”

(Mons. Fellay. Carta a los tres obispos, Menzingen, 14 de abril de 2012)