“Me
dicen: "Usted juzga al Papa”. Monseñor Benelli me enrostró: “¡No es usted
quien hace la verdad!” Por supuesto que no soy yo quien hace la verdad, pero el
Papa tampoco. La verdad es Nuestro Señor Jesucristo. Por lo tanto tenemos que
remitirnos a lo que Nuestro Señor Jesucristo nos ha enseñado, a lo que los
apóstoles nos han enseñado, a lo que los Padres de la Iglesia, a lo que toda la
Iglesia ha enseñado para saber dónde está la verdad.
No
soy yo quien juzga al Santo Padre, es la Tradición.
Un
niño de cinco años con su catecismo podría muy bien contestar a su obispo, si
su obispo viniera a decirle: “Nuestro Señor no está presente en la Santa
Eucaristía”. Este niño con su catecismo -tiene cinco años- lee y dice:
"Pero mi catecismo dice lo contrario”. ¿Entonces quién tiene razón? ¿Es
el obispo o es el catecismo? ¡Es el catecismo, evidentemente! El catecismo que
representa la fe de siempre. Es muy simple. Es infantil como razonamiento. Pero
en eso estamos. Si hoy nos dicen que se pueden hacer intercomuniones con
protestantes, que ya no existen diferencias entre nosotros y los protestantes,
y bueno, no es cierto. Hay una diferencia inmensa".
Mons. Lefebvre,
La Iglesia Nueva. Homilías, Tomo II. 1975-1976, Editorial Iction, Buenos Aires,
1983.