“Que vuestro modo de hablar sea sí sí no no
porque todo lo demás viene del maligno”.
Mt. 5, 37
†
“Lo que alabamos más en
vuestra empresa religiosa es que estáis llenos de aversión contra los
principios católico-liberales, que tratáis de borrar de las inteligencias tanto
cuanto está a vuestro alcance. Aquellos que están imbuidos de esos principios
parecen consagrarse a la defensa de la Iglesia, pero no trabajan menos en
pervertir su espíritu y su doctrina, y cada uno de ellos, según la manera de
ser particular propende a ponerse al servicio o de César o de los que inventan
derechos en favor de la falsa libertad”.
Pío IX
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“Quienquiera que ama la
verdad aborrece el error y este aborrecimiento del error es la piedra de toque
mediante la cual se reconoce el amor a la verdad.
Si no amáis la verdad,
podréis decir que la amáis e incluso hacerlo creer a los demás; pero estad
seguros que, en ese caso, careceréis de horror a lo que es falso, y por ésta
señal se reconocerá que no amáis la verdad”.
Ernest Hello
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“Dios ciega a los que
no resisten el error, a los que no quieren defender la verdad”.
Mons. Lefebvre
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“No es suficiente
aclarar el espíritu, es necesario también depurar el corazón, a fin de que el
espíritu pueda recibir y conservar la luz. En general, todas las inclinaciones
perversas que alteran la pureza del corazón, alteran la penetración del
espíritu y lo ofuscan; es el privilegio de un corazón puro el ver en todo su
esplendor la luz de Dios. Dos vicios, más que todos los otros, han hundido a
nuestro siglo en las tinieblas, estos son el orgullo y la impureza”.
R. P. de Clorivière
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“Es imposible amar
profundamente la verdad sin detestar la mentira; amar de corazón el bien, y el
soberano Bien que es Dios, sin que a la vez detestemos lo que nos separa de
Dios.”
R.P. Garrigou-Lagrange, O.P.
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“La tolerancia se
aplica a las personas pero nunca a los principios... Nada hay más exclusivo que
la verdad. Debemos ser intolerantes con la verdad porque ésta es hechura de
Dios y no nuestra... La intolerancia es esencial cuando las verdades están en
peligro. Cuanto más Divina es la verdad más intolerantes debemos ser con el
error”.
Mons. Fulton Sheen,
“Cuerpo Místico de Cristo”.