jueves, 16 de mayo de 2013

EL FARISEO


“El fariseo verdadero no lleva antifaz; es todo él un antifaz. Su natura se ha vuelto máscara, miente con toda naturalidad pues ha comenzado por mentirse a sí mismo. Lo que él simula, que es la santidad; y lo que él es, el egoísmo, se han amalgamado; se han fundido y se han hecho un espantoso veneno que de suyo no tiene antídoto alguno. Glicerina más ácito nítrico igual dinamita”.

R. P. Castellani, “Cristo y los fariseos”