Ya
no nos sorprendemos del silencio de la FSSPX respecto a las actuaciones del
Papa Francisco. Sin embargo, hubiéramos esperado que el anuncio de la
canonización de los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II despertara a la Fraternidad
al menos como un último resto de fidelidad al fundador.
Hubo
que esperar hasta el 3 de octubre para que el distrito
de Franciapublicara su reacción al anuncio del 30 de septiembre.
En DICI,
el 4 de octubre, el Padre Lorans hace una reseña de la noticia, sin dar
absolutamente ningún argumento en contra de las seudo-canonizaciones (dicen que
en el próximo número…):
En
el sitio oficial de Canadá, parece
que no se han enterado de la noticia…
En Estados
Unidos, el estudio del Padre Gleize, publicado por partes, hasta hoy apenas
han publicado la II parte…
En Benelux, nada. Solo hay un enlace a DICI para
informaciones, pero de paso, vean la foto de portada:
En Asia, prefieren refutar a Monseñor
Williamson y al Padre Chazal.
En Oceanía, nada. Al parecer promocionar la
libertad religiosa como principio de la democracia Australiana proporciona
más fácilmente las subvenciones…
En Suiza (en donde se encuentra la Casa
General), Italia, Países del Este, España,Austria, Alemania… nada.
El
Distrito de América del Sur publicó un comunicado blandengue
del Superior de Distrito, y Méjico se
conforma con esto:
No
se asombren. Los señores superiores de distrito están demasiado ocupados como
para protestar en contra de la canonización de los destructores de la Iglesia:
los llaman asuntos más urgentes: el branding (padre Wegner), pirataje
informático (Padre Wailliez), juicios a los sacerdotes refractarios (Padre
Wuilloud), custodia de los detenidos (Padre Frey) o destitución de otros
sacerdotes o comunidades religiosas (Padre Udressy). Ni hablar de los Padres Couture
y Brucciani, sobrecargados de trabajo por las prédicas anti-Resistencia y la
promoción de las JMJ, del Opus Dei Juventud y los sermones de Francisco… ¡Kyrie
Eleison!
Sin
embargo, reconocemos al Padre Morgan, del Distrito
de Gran Bretaña,que se atrevió publicar una dura crítica llamada: La
escandalosa “canonización” de Juan Pablo II, y en la cual cita al entonces
Padre Williamson, publicando además estos dibujos que mandó a hacer Monseñor
Lefebvre con motivo del escándalo de Asís:
MONSEÑOR
FELLAY SIGUE EN COBARDE Y “DIPLOMÁTICO” SILENCIO ANTE ESTA ABERRACIÓN.-