COMPENDIO
DE VERDADES OPORTUNAS QUE SE
OPONEN
A LOS ERRORES CONTEMPORÁNEOS
Mons.
Antonio de Castro Mayer
Sobre métodos de
apostolado
36
FALSO
La
disputa entre católicos o con acatólicos perjudica necesariamente la caridad;
es siempre un mal. Los que polemizan, si no son herejes de la verdad, lo son
de la caridad.
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VERDADERO
La
polémica justa y oportuna es uno de los medios para fomentar la caridad,
contribuyendo a unir los espíritus en la verdad. No discutir puede, en
algunos casos, constituir lo que llaman herejía contra la caridad.
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Explanación
La
sentencia impugnada supone que las divergencias de orden dogmático deben ser
despreciadas, ya que estas divergencias son las que dan lugar a las polémicas.
Esta actitud mental, característicamente "irenista", puede conducir a
un interconfesionalismo teórico, con funestas repercusiones en el orden
práctico, pues su consecuencia natural es el indiferentismo religioso. Está
ella condenada implícitamente en la anatematización de la sentencia 94 de Quesnell,
como vimos arriba, ya que esta proposición recrimina la firmeza de la Santa
Iglesia, y se trataba, como consta por la Historia, de la firmeza en la fe,
aunque los Jansenistas tildasen a la Santa Sede de exagerada en sus exigencias.
Si
la sentencia impugnada fuese verdadera, sería imposible la lucha contra los
enemigos externos que, cubiertos con piel de oveja, procuran diezmar la
Iglesia, y sobre todo contra sus enemigos internos, el rebaño. El
Bienaventurado Pío X en carta al Eminentísimo Cardenal Ferrari, Arzobispo de
Milán, enseña cuan nociva puede ser a la Iglesia tal línea de conducta
"...aquellos que recogieron en sus escritos todos los errores del
modernismo, que fingieron una sumisión exterior para permanecer en el redil y
extender con más seguridad sus errores, que continúan su nefasta obra con
lecturas y reuniones secretas, que, en una palabra traicionan a la Iglesia,
fingiéndose amigos... ¿Quién no ve la impresión triste y el escándalo que
produce en las almas el considerar como católicos a estos miserables, a
quienes, para obedecer al Apóstol San Juan, deberíamos nosotros negar hasta el
mismo saludo?"(Estudio histórico en el Proceso de Beatificación y
Canonización del Siervo de Dios Pío X, pág. 144, apud "La Pensée
Catholique", núm. 23, pág. 80) [4].