lunes, 30 de septiembre de 2013

SOBRE EL SUPERIOR DEL DISTRITO DE BÉLGICA: LOS INCONDICIONALES DE MONS. FELLAY A LOS PUESTOS CLAVE.-





El Padre Waillez ha sido nombrado como superior del Distrito de Bélgica por Monseñor Fellay. Por lo tanto, el Padre Waillez es un Superior mayor de la FSSPX. Por consecuencia tiene derecho al Capítulo, puede elegir al Superior general e incluso él mismo puede llegar a serlo. La cuestión que se plantea aquí es de saber si podemos tenerle confianza doctrinal y humanamente.Doctrinalmente, el Padre Waillez se dio a conocer en 2012 al subir un video en Gloria.tv para preparar la opinión pública a un acuerdo con la Roma conciliar:  (http://fr.gloria.tv/?media=289215).

Este video es un sermón (del 13 de mayo de 2012) en el cual magnifica a Monseñor Fellay, las gracias de estado y a Benedicto XVI (quien beatificó a Juan Pablo II y conmemoró Asís I con el Asís III)… Al final del artículo encontrarán un extracto de sus declaraciones. Pero este no es más que el aspecto público del Padre Wailliez, su lado “Dr. Jekyll”. Porque el Superior del Distrito de Bélgica posee también otro lado más secreto y sombrío; un lado “Mr. Hyde”. Humanamente, si damos crédito al Padre Vincent Quilton, el padre Waillez cree que todo le está permitido para defender su (mala) causa y para hacer callar a los cofrades que ponen obstáculos a la sumisión de la Fraternidad a las autoridades conciliares.

Este celo ¿le valdrá una protección y reconocimiento eterno por parte de Monseñor Fellay? El tiempo lo dirá. Pero de todas maneras es sorprendente encontrar costumbres mafiosas en donde se espera encontrar modales civilizados. Dejemos ahora al Padre Vincent Quilton, profesor de Moral y de Derecho en el seminario de Ecône, que nos haga la descripción de las acciones escondidas del Padre Waillez.

EXPOSICIÓN DEL PADRE QUILTON, ASESOR EN EL PROCESO EN CONTRA DE LOS PADRES SALENAVE, PINAUD Y RIOULT:



“Narración de los hechos respecto a las trampas tendidas por correo a los Padres Pinaud y Rioult: “Tras la aparición tanto por correo como por Internet de varias cartas anónimas “a los cofrades sacerdotes”, algunos sacerdotes, indignados de la manera subversiva y cada vez más audaz de estas acciones, quisieron identificar a los culpables. El Padre Wailliez tenía serias sospechas contra ciertos cofrades, como los padres Salenave, Pinaud y Rioult. El Padre Wailliez creó una dirección ficticia nicolas­_pinaud@yahoo.fr en nombre del padre Pinaud para servirse de ella, entre 3 y 5 veces, para pillar a los cofrades y laicos implicados en la rebelión.
El Padre Rioult fue el primer objetivo… y el primero en morder el anzuelo y el primero en descubrirse. Monseñor Williamson también fue atrapado y envió por error un documento con el que intentaba hacer una bomba. El responsable del sitio La Sapinière envió los códigos de acceso al sitio (pero la Casa general decidió no servirse de ellos). Al mismo tiempo, el Padre Wailliez hizo una búsqueda en la web sobre el Padre Rioult. Cayó en una página web (pastebin.com/CVYTj2nH) que daba el fichero de direcciones del profesor Faurisson, el cual contenía la dirección electrónica del Padre Rioult (charles.corday@yahoo.fr), identificado bajo su verdadero nombre. Y yendo a la página de Yahoo, el padre Waillez siguió el procedimiento indicado en los casos de olvido de la contraseña. Allí se formulaban dos preguntas de seguridad: 1° el nombre del papá del Padre Rioult, lo cual obtuvo con una sencilla búsqueda en las páginas blancas. 2° El nombre de su profesor preferido. Después de algunas vacilaciones, y con la ayuda del Padre Thouvenot (Secretario General), la palabra Faurisson permitió acceder fácilmente al buzón del correo, esto fue un poco como encontrar las llaves de un cofre. (Yahoo exigió crear inmediatamente una nueva contraseña y ya teniendo acceso y el control total del correo electrónico, el Padre Wailliez accedió a todos los documentos recibidos y enviados por el Padre Rioult, los que todavía estaban presentes en el servidor. Enseguida dejó a la Casa general la explotación de todo el material disponible. La descripción de los hechos, tal cual fueron expuestos por los padres Rioult y Pinaud es entonces exacta (http://www.lasapiniere.info/nouvelles-du-front-contre-mauvaise-fortune-bon-coeur/ y http://www.lasapiniere.info/est-ce-a-labbe-pinaud-de-feter-ses-20-ans-de-sacerdoce-en-prison/) Por supuesto que se planteó la cuestión moral desde el principio de estas acciones, y no fue elucidada en nombre del falso principio “el fin justifica los medios”… ¡del cual se sirven los rebeldes! No hay un derecho estricto a la vida privada en un instituto eclesiástico. Cuando se presenta un motivo grave y serio, cualquier superior puede abrir el correo, visitar la habitación, controlar las llamadas telefónicas y controlar los efectos privados (como la computadora). En el presente caso, se debe notar que 1) se trataba de un daño evidente para la Fraternidad que podría ampliarse notablemente; 2) que solamente algunos sacerdotes seriamente sospechosos han sido objeto de esta vigilancia y de manera proporcional al delito (no iban a mirar las cosas privadas que se refieren por ejemplo a la dirección espiritual, etc) 3) Que el Padre Waillez llevó a cabo todas estas gestiones con total acuerdo con la Casa General”. (Fin de la cita)

Extracto del sermón del Padre Waillez, Bruselas, 13 de mayo de 2012:

« El Papa fue a Asís para limitar estragos. Esto muestra una actitud que revela más imprudencia que herejía… Nosotros sabemos de fuentes seguras que el Papa quiere reparar una injusticia que se hizo respecto a Monseñor Lefebvre… El Papa quiere tener un gesto a favor de la Tradición. El Papa quiere reconocer la Fraternidad canónicamente. Es una cosa cierta… Si el Papa es realmente Papa ¿tenemos derecho de rechazar esta voluntad, una voluntad legítima del Papa?... Por nuestra parte, hemos insistido que nosotros quisiéramos ser reconocidos tal como somos, sin contrapartida y con exención de ciertas leyes canónicas… Por supuesto que a estas alturas no podemos dejar de pensar en nuestro Fundador, en Monseñor Lefebvre. ¿Qué hubiera hecho él en el 2012?... Él dijo muchas cosas sobre la Iglesia que estaban adaptadas a las circunstancias del momento… Evidentemente es muy difícil pero a veces demasiado fácil hacer hablar a un muerto… Por ejemplo sabemos bien que tuvo severas palabras sobre el cardenal Ratzinger… Pero él no vio como ha obrado como Papa… No podemos negar que nuestra situación canónica actual no es normal y no podemos más que desear que un día ella sea regularizada. Es normal. ¿Cuándo? ¿Habrá que esperar a que todo esté regularizado en la Iglesia o es posible ahora que vemos un principio de restauración en la Iglesia?... Es entonces una decisión muy difícil de tomar vista la situación extraordinaria, pero yo les planteo una pregunta: ¿Quién es capaz de tomar tal decisión? ¿Quién conoce todo el expediente de las conversaciones romanas? Por supuesto, el Superior general Monseñor Fellay. Debo añadir además que él está a la cabeza de la Fraternidad desde hace 18 años, que es un hombre de experiencia, que es alguien que toma consejo, que está rodeado de lo que llamamos su Consejo de Asistentes, que ha convocado a todos los Superiores, los Obispos, los Superiores de Distrito, los Superiores de Seminario a Albano en el mes de octubre, que continúa su correspondencia con los Superiores, yo estoy bien posicionado para hablar de ello. Pues bien, es el jefe quien debe decidir, es el jefe que tiene una visión de conjunto, que toma consejo y reza, por supuesto, es el jefe quien tiene las gracias de estado para decidir, para tomar tal decisión… Nosotros no estamos en la democracia, no estamos en la colegialidad donde cada uno puede decir lo que quiera, poner las cosas en internet, presionar, filtrar documentos confidenciales. Es una situación absolutamente lamentable… ¿Qué pasará? Yo no soy profeta, pero el papa quiere dar una situación canónica a la Fraternidad, por lo que es probable que esto pase en las próximas semanas. Monseñor Fellay ha convocado a un capítulo extraordinario a principios de julio, y en este capítulo precisamente se tratará la cuestión canónica. La crisis no se ha terminado…así  como el modernismo se ha infiltrado gradualmente, es de la misma manera que  poco a poco y lentamente que la Iglesia seguirá adelante de acuerdo a la doctrina correcta. (…) ¿Qué hacer? A los superiores les corresponde ser prudentes y rezar, pero esta es la tarea del Superior General, como nos recordó Monseñor de Galarreta el domingo pasado. ¿Cuál es nuestro papel? Ayudar a los jefes con nuestra oración”.

REFLEXIÓN SOBRE EL ARTÍCULO DE LA SAPINIÈRE SOBRE LOS MÉTODOS DEL PADRE WAILLEZ (extracto).

1/ Violación del secreto contraria a la costumbre por persona no autorizada.
La ley del secreto no prohíbe solamente de revelar las cosas que se nos confían, sino que también el obtener el secreto de otros y, por lo mismo, de leer las cartas de otro que no esté dirigida a nosotros. (…)
Después de haber expuesto la regla general respecto a la lectura de cartas y de escritos de otro, nos queda indicar las excepciones. Generalmente convenimos que no pecamos en absoluto abriendo y leyendo una carta cualquiera: (…)
4° cuando el deber de una vigilancia particular lo pide, como se practica en las comunidades religiosas y en los establecimientos de educación pública, donde la costumbre, para los inferiores y los alumnos es no escribir ni recibir cartas sin haberlas mostrado a los superiores.

Tratado de la Teología Moral Católica Para el Uso de los Sacerdotes, Monseñor Gousset, obispo de Reims, Tomo I, pág. 460.

El pasaje se refiere a las excepciones al pecado de revelación que es venial si los asuntos descubiertos son veniales y graves si las materias descubiertas son graves.
Aquí, el que abre la correspondencia no es el superior y trabaja por su propia iniciativa sin haber recibido la orden al principio:
 “Algunos sacerdotes, indignados de la manera subversiva y cada vez más audaz de estas acciones, quisieron identificar a los culpables. El Padre Wailliez tenía serias sospechas contra ciertos cofrades, como los padres Salenave, Pinaud y Rioult. El Padre Wailliez creó una dirección ficticia nicolas­_pinaud@yahoo.fr en nombre del padre Pinaud para servirse de ella, entre 3 y 5 veces, para pillar a los cofrades y laicos implicados en la rebelión. El Padre Rioult fue el primer objetivo… y el primero en morder el anzuelo y el primero en descubrirse. Monseñor Williamson también fue también atrapado” (relación del Padre Quilton en el “proceso” del Padre Salenave).
Además, no es costumbre en la comunidad FSSPX el proceder de este modo, ni siquiera del superior hacia su inferior.
Por lo tanto, no solamente hay abuso de autoridad, sino además revelación, pues lo hecho es contrario a la costumbre de la comunidad. 

2/ Mentira

Además, hay mentira: hay usurpación de identidad (…), es decir, una mentira porque se afirma ser la persona que no es:
Toda mentira, siendo opuesta a la verdad, es mala en su naturaleza, jamás está permitida. (…) jamás se debe mentir, ni por interés de la religión, cuyo interés primero es la verdad; ni bajo el pretexto de procurar la gloria de Dios que no puede ser glorificado sino por el triunfo de la verdad, ni para desviar al pecador de un crimen, ni para salvar la vida de un inocente o procurar la salvación a un alma que está en peligro (…) Mons Gousset pág. 529.
No hay excepciones. (…)
Cuando un sacerdote envía un correo escribiendo: Yo soy Nicolas Pinaud (…) hay una afirmación explícita de una falsedad.
Además, el engaño por las acciones está asimilado en moral al engaño por la palabra, es decir, a la mentira (…) Mons. Gousset, p. 560.
En este caso hay tanto mentira en la acción, usurpación de identidad y envío de correo con esta identidad usurpada, como mentira en palabra.
Mentira doble.
Esto es tanto más grave porque proviene de una persona cuya moralidad debe estar por encima de toda sospecha:
La mentira oficiosa es aquella que tiende a ser útil al prójimo, sea procurándole alguna ventaja, sea impidiendo que algún mal le acaezca (en este caso se puede suponer que la mentira es oficiosa porque el mentiroso piensa actuar por el bien de la Fraternidad y de las personas interesadas) la mentira jocosa y la mentira oficiosa no son más que pecados veniales por naturaleza, sin embargo, pueden volverse mortales por razón de las circunstancias o del escándalo que ocasiona, o debido al carácter de las personas que se permiten mentir. Mons. Gousset pág. 560.
(…)
Por lo tanto, por parte del Padre Waillez hay no solamente revelación y abuso de autoridad,  pues él no tiene autoridad directa sobre los sacerdotes del distrito de Francia, sino también mentira, tanto más escandalosa pues proviene de una persona con autoridad y que está destinada a hacerse pública pues está relatada en un proceso.

CONCLUSION:

Nos sorprende que un superior mayor de la FSSPX se permita actos semejantes, diciéndose escandalizado por las actuaciones plenamente morales de sus cofrades.
Y mucho más sorprendidos de que él recibió el apoyo de la Casa General de la Fraternidad.  Finalmente, ¿nos sorprenderemos después de esto que el profesor de moral del principal seminario de la Fraternidad encuentre justo haber actuado de este modo?
Las malas compañías no están permitidas porque se corre el riesgo de perder el alma. CQFD

Como le dijo un guardia suizo a Monseñor Lefebvre: pero Monseñor, ¿todavía espera algo de esa gente?

¿Qué pueden esperar las personas sanas de la FSSPX de sus dirigentes?

La cuestión está planteada.