miércoles, 18 de septiembre de 2013

LA IGLESIA CONCILIAR-JUDEO-BERGOGLIANA


Estas cosas ocurrían en la iglesia conciliar judeo-bergogliana, en Argentina. Rescatamos del archivo esta noticia:

Viernes 04 de junio de 2004 | Publicado en edición impresa

Un hecho que registra pocos antecedentes
Una clase para futuros sacerdotes que se cursa en la sinagoga

En un templo hebreo, 18 seminaristas asistieron a un curso sobre religión judía.
Por Jorge Rouillon  | LA NACION


Los seminaristas, con el tradicional kipá, escuchan atentamente las enseñanzas del rabino, en el templo de la Congregación Israelita. Foto: Soledad Aznarez

Un renovado interés por ahondar en el conocimiento de las huellas judías en el cristianismo se observa hoy en instituciones universitarias de inspiración católica.

Un ejemplo es lo que ocurrió hace pocos días en la sede de la Congregación Israelita de la República Argentina, en Libertad 769. En un hecho que registra pocos antecedentes, 18 seminaristas, un laico y una monja -todos alumnos de Teología de la Universidad Católica Argentina (UCA)- asistieron a una clase sobre el judaísmo en la que participaron activamente.

"Es la primera vez que entro en una sinagoga; es conocer a nuestros hermanos mayores", comentó Nora Kviatkovsky, de 31 años, religiosa de Jesús María y alumna de teología, en diálogo con LA NACION.

En el altar de la sinagoga, el rabino Angel Kreiman-Brill mostró los rollos de la Torá a los estudiantes, casi todos seminaristas porteños, de la Patagonia y de los agustinos recoletos. Cursan 5° año en la Facultad de Teología de la UCA, en Villa Devoto, donde el rabino da clases de Diálogo Interreligioso. Ya lo hizo en los años 90, invitado por el cardenal Antonio Quarracino.

"Me gustó mucho la plática", expresó Daniel Cutri, de 27 años, que cuando entró en el seminario estudiaba Física en la UBA. "El rabino es muy ameno, de buen humor. Conoce mucho de la Iglesia y del cristianismo. El mismo hace comparaciones."

A los seminaristas, futuros sacerdotes, él les aclara que el rabinato no es un sacerdocio -ligado al sacrificio-, sino una función de enseñanza, más ligada a los antiguos profetas. Mientras ellos preguntan, en el frontispicio de la sinagoga se lee en hebreo "mi casa es casa de oración para todos los pueblos".

AUNAR FUERZAS

"Es un momento en que las distintas confesiones religiosas, con sus valores espirituales y morales, tienen que aunar fuerzas en lo que las une, en un mundo centrado en la economía y con un relativismo ético peligroso", dijo Kreiman-Brill a LA NACION.

Kreiman-Brill, abogado que en los años 60 fue en Buenos Aires el primer graduado del Seminario Rabínico Latinoamericano, acaba de retornar de Chile, donde dedicó la última década a la cátedra en las universidades de Concepción (estatal), Católica de Chile y De los Andes (privadas). En ellas advirtió el interés por el aporte judío, así como cristiano, a la cultura, la persona y su intimidad, el entorno social.

Ahora, en Buenos Aires, dicta en la Universidad del Salvador Historia de la Cultura Judía, Literatura Hebrea Clásica y Religión y Filosofía Judías. Lo hace en la Escuela de Estudios Orientales, donde ya había enseñado entre 1990 y 1994, llevado por su fundador, el padre jesuita y filósofo Ismael Quiles. Esa casa de estudios cuenta también, en la carrera de abogacía, con una cátedra de Derecho Hebreo a cargo del rabino Abraham Skorka.

Kreiman-Brill se fue en 1994 a vivir al país vecino -ya había sido gran rabino de Chile entre 1968 y 1990-, cuando su esposa, Susi, murió trágicamente en el atentado a la AMIA, donde ella era directora de una bolsa de trabajo. El era por entonces rabino de la congregación de la calle Libertad.

"Tenemos mucho en común -expresó-. El sacrificio nos unió a judíos y cristianos en tiempos del paganismo romano; el paganismo tiene ahora otra forma, pero sigue siendo agresivo contra valores sagrados, como el matrimonio y la familia." Aboga por un diálogo respetuoso de la diferencia, que exige coherencia y no renunciar a la propia identidad.

"En la Pascua judíos y cristianos celebramos a Dios como creador y redentor -dijo-, que al fin de los tiempos hará resucitar a los muertos, y lo celebramos en una mesa pascual, con pan ázimo y vino", agregó, relacionando la institución de la Eucaristía con la cena pascual judía.

Raíces Judías del Cristianismo es una materia que Kreiman-Brill dicta en la Universidad Austral, cuya orientación espiritual está a cargo de la Prelatura del Opus Dei. También dicta Etica en su Facultad de Derecho. Allí ha concurrido también como profesor invitado el rabino argentino León Klenicki, que vive en Nueva York.

Kreiman piensa que estas instituciones universitarias han interpretado el sentido querido por el Santo Padre: que el judaísmo no es para el cristianismo una religión más, sino que tiene con él una relación especial. Evoca a San Pablo, diciendo que el judaísmo es el tronco original en el cual está inserto el nuevo olivo.

La clase en la sinagoga terminó con todos cantando en hebreo el salmo 133, que Juan Pablo II citó recientemente en un mensaje a la sinagoga de Roma: "Cuán bello y hermoso es que los hermanos estén unidos". .