“¿Qué pasa hoy? Antes
para reconocer a Cristo bastaba creer que había venido; hoy es necesario creer
que ha de volver…
-¿Cómo? –dije yo-. ¿No da
lo mismo?
-No –dijo Benya-; que
Cristo ha venido hoy no es dificultoso conceder; hasta mi amigo Jácome, el que vio
usted días pasados conmigo, y todos los judíos, reconocen a Cristo como un gran
hombre de nuestra raza, y Bergson dice que no hay dificultad en llamarle Dios y
Renan y Rousseau y Víctor Hugo y Samuel Butler y los modernistas dicen que fue
Dios en cierto modo –sin concretar
mucho si ese modo es el de Arrio, el de Nestorio, el de Mahoma o el de Dante y
Tomás de Aquino. Eso de llamar Dios a Cristo no distingue hoy más a los cristianos
de los herejes: éstos hoy día no tienen reparo en hacerlo pero han enturbiado
el nombre; se ha gastado el cuño de la moneda. Lo que distingue a los
verdaderos cristianos es que esperan la Segunda Venida…”
R. P. Castellani, “Los papeles de Benjamín Benavides”.