Extractos de sus sermones.
“Retírense, pues, esos
vanidosos que tienen miedo de que hagamos demasiado honor a la Virgen.
"Ella es digna de todo
el honor que pertenece a la pura criatura, tanto espiritual como corporal. Los
que no son abortos del cristianismo sino que pertenecen a la verdadera
generación de Jesucristo aman a esta Señora, la honran y alaban en todo y por
todo”.
“Hay muchos nombres que
ella tiene no solo en apariencia y semejanza, sino realmente, como Madre de
gracia, Madre de Dios, y, por consiguiente, Reina de los ángeles y Emperatriz del
cielo y de la tierra; Abogada de los pecadores, Madre de Misericordia; pues la
que es verdaderamente Madre de Dios posee estos títulos con más razón que un
rey lleva el nombre de su reino”.
“Todas sus
perfecciones, todas sus virtudes, toda su felicidad, refieren, consagran y
dedican a la gloria de su Hijo, fuente, origen, autor y consumador de todo;
todo se reduce a esto. Si ella es santa ¿quién la santificó sino su Hijo? Si se
salvó, ¿quién la salvó sino su Hijo? Toda su dicha se funda en la misericordia
de su Hijo”.
“La Virgen ruega como
nosotros, esperanzada en su Hijo, con más crédito que nosotros”.
“En cierto modo la
Virgen es más criatura de Dios y de su Hijo, que todo el resto del mundo, por
cuanto puso Dios en Ella muchas más perfecciones que en las demás criaturas;
que fue más redimida que todos los otros hombres, porque se la rescató no tan
solo del pecado, sino del mismo poder y de la tendencia al pecado”.
“Si queremos que la
Virgen nos oiga, oigámosla nosotros a ella; si queremos que nos escuche,
escuchémosla”.
Poesía a la Natividad de María
(Lope de Vega)
(Lope de Vega)
Canten
hoy, pues nacéis vos,
los ángeles, gran Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.
los ángeles, gran Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.
Canten
hoy, pues a ver vienen
nacida su Reina bella,
que el fruto que esperan de ella
es por quien la gracia tienen.
nacida su Reina bella,
que el fruto que esperan de ella
es por quien la gracia tienen.
Digan,
Señora, de vos,
que habéis de ser su Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.
que habéis de ser su Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.
Pues
de aquí a catorce años,
que en buena hora cumpláis,
verán el bien que nos dais,
remedio de tantos daños.
que en buena hora cumpláis,
verán el bien que nos dais,
remedio de tantos daños.
Canten
y digan, por vos,
que desde hoy tienen Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.
que desde hoy tienen Señora,
y ensáyense, desde ahora,
para cuando nazca Dios.
Y
nosotros, que esperamos
que llegue pronto Belén,
preparemos también,
el corazón y las manos.
que llegue pronto Belén,
preparemos también,
el corazón y las manos.
Vete
sembrando, Señora,
de paz nuestro corazón,
y ensayemos, desde ahora,
para cuando nazca Dios. Amén.
de paz nuestro corazón,
y ensayemos, desde ahora,
para cuando nazca Dios. Amén.