"Eres más pura que
el sol, mas hermosa
que las perlas que
ocultan los mares;
Ella sola entre tantos
mortales
del pecado de Adán Dios
libró.
Al mirarla entre el ser
y la nada
contemplando su cuerpo
exclamó:
¡desde el seno será
Inmaculada
si del suyo nacer tengo
Yo!
Salve, salve, cantaban,
María,
que más pura que Tú
sólo Dios;
y en el Cielo una voz
repetía:
más que Tú sólo Dios,
sólo Dios
Con torrente de luz que
te inunda
los arcángeles besan tu
pie
las estrellas tu frente
circundan
y hasta Dios complacido
te ve"
ORACIÓN DE SAN PIO X
Oh, Virgen Santísima,
que habéis sido agradable al Señor y os convertisteis en su Madre; Virgen
Inmaculada en vuestro cuerpo, en vuestra alma, en vuestra fe y en vuestro amor,
mirad con ojos benévolos a los infelices que imploran vuestra poderosa protección.
La serpiente infernal,
contra quien fue lanzada la maldición primera, continúa combatiendo y tentando
a los pobres hijos de Eva. Vos, Madre nuestra bendita, nuestra Reina y Abogada,
vos que habéis aplastado la cabeza del enemigo desde el primer instante de
vuestra concepción, acoged las plegarias que, unidos a vos en un solo corazón,
os rogamos presentéis ante el trono de Dios, para que jamás nos dejemos
arrastrar a las emboscadas que nos son preparadas, sino que alcancemos el
puerto de salvación y que, en medio de tantos peligros, la Iglesia y la
sociedad cristiana canten una vez más el himno de la liberación, de la victoria
y de la paz.
Amén.