La nueva cruzada del Rosario
que comenzará « oficialmente el 1° de enero de 2014 para terminar
en la fiesta de Pentecostés (8 de junio de 2014), con el objetivo de reunir un
ramillete de cinco millones de rosarios » lanzada por Monseñor
Fellay, ha sido anunciada con gran fanfarria en la Fraternidad. En Francia se
hizo un anuncio especial en el púlpito el domingo pasado, por petición del
Superior de Distrito. Pero esta nueva cruzada, a pesar que sus objetivos
son buenos a primera vista, nosotros no podemos participar por tres razones:
Primero.- en los diferentes textos que hablan de esta cruzada, estamos sorprendidos por la vaguedad e impresición de las intenciones.
- Se evoca el espíritu de esta nueva cruzada y los objetivos en este Comunicado de la Casa General de hoy ;
-Se anunció en la Carta a los Amigos yBenefactores n°81 por Monseñor Fellay como « una gran cruzada por Nuestro Señor y su reino, por Nuestra Señora y el triunfo de su Corazón Inmaculado », y más abajo « con el objetivo de reunir un ramillete de cinco millones de rosarios en reparación de por los ultrajes infringidos al honor de nuestra Señora, a su Corazón de Virgen y de Madre de Dios”.
- Y el Padre de Cacqueray nos pide en su Carta a los amigos y benefactores n° 81 que nos asociemos « con toda la generosidad que mostramos durante las cruzadas precedentes, a la que nuestro Superior General nos pide comenzar a partir del 1ero de enero de 2014 »
Pero las intenciones precisas de esta Cruzada, ninguno de estos superiores las mencionan claramente en sus textos. Esto es extraño y es semejante a lo que sucedió en la 4a cruzada para la cual, recordemos, nadie sabía realmente las intenciones. ¿Querrán ocultar el verdadero objetivo de esta 5ª Cruzada?
En esta tabla de
contabilización, con letras pequeñas (hay que tener
buenos ojos), leemos:
Que esta cruzada
se hace con una triple intención:
1) Para implorar una protección especial del Corazón Inmaculado de María en las obras de la Tradición;
1) Para implorar una protección especial del Corazón Inmaculado de María en las obras de la Tradición;
2) Por
el regreso de la Tradición en la Iglesia;
3) Por el
triunfo del Corazón Inmaculado de María mediante la consagración de Rusia.
Si dos de las intenciones son loables, la tercera es asombrosa: ¿Por el regreso de la Tradición en la Iglesia?
Es decir que para Monseñor Fellay la Tradición abandonó a la Iglesia? ¿Qué la Iglesia ha perdido su Tradición? ¿O mas bien que, ya que es imposible que la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica pierda su tradición, es decir que la Tradición debe regresar a la iglesia conciliar? ¿O por Tradición (con T mayúscula), Monseñor Fellay habla simplemente de la FSSPX, la cual, según el señor Tofari (portavoz de la FSSPX en Estados Unidos) quiere el pleno reconocimiento de su estatus canónico en la Iglesia?
Sea cual fuere el sutil significado de esta intención, ya sea que se deban utilizar anteojos negros o rosas para leer estas intenciones escritas en letras pequeñísimas, no podemos de ninguna manera y bajo ningún pretexto orar por el regreso de la Tradición en la Iglesia. Tal intención es una aberración. Y de nuevo estamos sorprendidos que el Padre de Cacqueray nos incite a unirnos. Así como para el texto sobre las futuras canonizaciones, uno se pregunta si el superior de distrito de Francia todavía es libre de escribir lo que piensa.
La segunda razón por la cual no podemos asociarnos a esta cruzada, está bien explicada por el Padre Girouard en su último artículo:
¡Pues llegó! ¡Sabíamos que venía! Pero no la esperábamos con
alegría y entusiasmo, sino mas bien con un sentido de premonición, a la luz de
todos los males que siguieron a las tres previas: el Motu Proprio del 2007 que
relega oficialmente a la verdadera Misa a segundo rango; la suspensión en el
2009 de todos los efectos canónicos a los cuatro obispos sobrevivientes del
Decreto de Excomunión del 2012; la propuesta de Roma de septiembre de 2011 para
el reconocimiento canónico y la Prelatura personal, y las negociaciones que
siguieron hasta junio de 2012, especialmente el desastroso Capítulo General de
2012. Entonces, cuando Monseñor Fellay nos dice que la nueva cruzada será hecha
“en el mismo espíritu que las precedentes”, debemos preguntarnos, con angustia,
que nos sucederá cuando termine…
¡Sí! Temamos, preguntémonos
con angustia qué le sucederá a la Fraternidad después de esta 5ª Cruzada!
Y la Tercera razón,
por la cual no podemos participar en esta nueva Cruzada, es también mencionada
por el padre Girouard, en el mismo texto:
¿Y está incluyendo, entre los ultrajes cometidos
contra el Inmaculado Corazón, todas las ocasiones que declaró que los gestos de
Roma modernista hacia la neo-FSSPX en julio de 2007, en enero de 2009, fueron
dones de la Santísima Virgen como respuesta a las primeras dos cruzadas?
Yo añadiría, entre los ultrajes cometidos contra el Inmaculado
Corazón,a Monseñor Fellay y
sus conclusiones opuestas, primero sobre la 4ª Cruzada del Rosario: en
pentecostés de 2012, afirmó:
“Es por eso que hacemos estas Cruzadas del Rosario. Nosotros llamamos a
Dios que venga en nuestra ayuda.Por supuesto hay que hacerlo con toda la
prudencia, analizando los peligros, viendo si es o no posible, pero hasta aquí,
queridos hermanos, se puede decir con seguridad que una cierta dirección parece
ser indicada, que podría decir “es tal vez posible que seamos reconocidos, que
lleguemos a continuar” (…) ¿Qué quiere el buen Dios? ¡Es tan sorprendente lo
que nos ha pasado! No somos nosotros que lo hemos buscado. Y actualmente, he
llegado a la certeza de que, quien quiere reconocer a la Fraternidad, es de
hecho el Papa”.
Para luego decir, durante el
Congreso de The Angelus en Kansas City, todo lo contrario:
“Cuando vemos lo que pasa ahora (bajo el
papa Francisco), damos gracias a Dios, damos gracias a Dios de que nos
preservó de toda clase de acuerdo el año pasado. Y podemos decir que uno de los
frutos de la cruzada (del Rosario) que
hicimos, es que fuimos preservados de tal desgracia. Gracias a Dios”
Sacar, en el intervalo de un
año, conclusiones tan contrarias, hacer decir a sus Cruzadas todo y todo lo
contrario, ¿no es servirse de la Santísima Virgen para sus designios políticos
y puramente humanos? ¿No es burlarse de nuestras oraciones, que son utilizadas
por Monseñor Fellay en un sentido o en el otro, según las circunstancias que le
convienen?
Esta es otra razón para no
participar en esta Cruzada.
Y regresemos al primer punto: la imprecisión y la ambigüedad de las intenciones, facilitarán a Monseñor Fellay su lectura personal y sutil del resultado de esta 5a Cruzada.
Y regresemos al primer punto: la imprecisión y la ambigüedad de las intenciones, facilitarán a Monseñor Fellay su lectura personal y sutil del resultado de esta 5a Cruzada.
Entonces sí, recemos, recemos para que el Cielo venga en nuestra ayuda, recemos sin sutilidad ni imprecisiones, recemos para que el Cielo libre a la Fraternidad de este sutil Superior General.
NOTA:
Recordemos también que Monseñor Fellay
lanzó su segunda Cruzada del
Rosario en Lourdes a finales de octubre de 2008. En
esta cruzada se pedía el retiro del decreto de excomunión. El 11 de febrero de
2009, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, durante un paseo
por la montaña, hubo una avalancha que mató a tres de
los cuatro seminaristas que paseaban. ¿Casualidad, que esta
tragedia sucedió el día de la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes? ¿Casualidad
que tres de cuatro seminaristas fallecieron, al igual que tres de cuatro
obispos fueron arrastrados por la "avalancha" del liberalismo? ¿No
sería un claro castigo del Cielo, por haber utilizado Monseñor Fellay la
Cruzada para sus propios fines?