lunes, 23 de diciembre de 2013

REFLEXIONES SOBRE LOS ENEMIGOS Y LA MANIOBRA.- POR JEAN VAQUIÉ. PARTE III.

LAS VIRTUDES ANTI-TEOLOGALES





La masonería no ha elaborado una verdadera doctrina, pues ella se prohíbe dogmatizar. A cambio, ella ha desarrollado una estrategia anticristiana de una gran eficacia. Esta estrategia consistirá en neutralizar a los combatientes de la Iglesia militante. Y para ello, matará en ellos lo que les da su fuerza: las virtudes teologales, fe, esperanza y caridad.

-Contra la fe, la masonería inventó la tolerancia. Es la “virtud” de las personas que niegan la verdad objetiva. La “Madre Logia” (pues ejerce una verdadera maternidad intelectual) les da a sus hijos los medios para llegar a “la verdad”, pero se trata de una verdad relativa y subjetiva, es decir, de una simple opinión personal que será esencialmente discutible.   

La discusión es la actividad principal de la logia. Repiten incansablemente un adagio: de la discusión surge la luz. Es una máxima falsa pues la verdadera luz proviene de la Revelación, y ella desciende hacia nosotros que la recibimos por el Magisterio.

En la masonería, todo el arte del Venerable es hacer cohabitar a los hermanos enemigos. No hay dogmas, la masonería no dogmatiza: esa es la gran fórmula que constituye también un síntoma: cuando cualquier publicación está orgullosa de “no dogmatizar”, podemos estar seguros que sufre, de cerca o de lejos, la influencia masónica.

-El Progreso: Es la falsa esperanza: es la esperanza proyectada en la tierra, es el mito de la felicidad natural que no debe nada a la Gracia. Este progreso temporal debe llevar a su culminación la pirámide truncada que forma uno de los emblemas de los masones: es el progreso del cuerpo místico del Anticristo que espera de la tierra su plenitud.

-La Solidaridad es la interdependencia natural. Los masones la elevan a la altura de una “virtud” porque ella no reclama la mediación de Cristo. Ella engendra el socialismo que es la utopía de pensar que, por los medios adecuados, por el simple efecto de la interdependencia humana, se triunfará sobre la pobreza y el sufrimiento. La solidaridad está en oposición con la caridad cristiana, la cual reclama como intermediario a NSJC. Un vaso de agua dado en nombre de Jesucristo (en “Mi nombre” dice el texto evangélico) tendrá su recompensa en la vida eterna. Si se da en nombre de la solidaridad humana, recogerá una recompensa temporal.

La tolerancia está en oposición con la Fe. El progreso con la Esperanza. La solidaridad con la Caridad. Son las tres “virtudes anti-teologales” que existen en el cuerpo místico del Anticristo.