Ha llamado la atención, entre
tantas cosas desde la asunción de Francisco, las modificaciones simbólicas de
los atributos papales o, como en este caso, la continuidad de un símbolo que no
se corresponde con lo que debería representar. Ya se ha destacado pero no
queremos dejar de hacerlo nosotros también, la sospechosa cruz pectoral que
Francisco siendo el cardenal Bergoglio usaba y a la que le ha querido dar
continuidad en su pontificado. Si resulta sin dudas comprensible y amable la
figura del buen pastor que se ve allí representada, observada con detalle se
encuentra uno con una extrañeza, ya que esa representación es disímil de la
clásica representación del Buen Pastor, esto es, Cristo que rescata a la oveja
perdida, y más bien la imagen se parece a uno de los gestos simbólicos a los
que son afectos los masones y satanistas, como puede verse en la foto de
Alesteir Crowley. Por supuesto que todo esto puede ser casualidad, y el
cardenal Bergoglio haber tomado esta cruz porque le pareció simpática y no
conocía nada del tema. Pero ¿puede un cardenal de la Iglesia ignorar estas
cosas, el sentido de esta simbología? Y si tenemos en cuenta que hay en el Vaticano
actualmente cuatro logias masónicas, y si tomamos en cuenta el pensamiento, el
lenguaje y el actuar del cardenal Bergoglio, ¿podemos decir que es infundada
una sospecha?
El dios Osiris egipcio, al cual rinden culto los masones.
Identificación del saludo osírico en algunos grados de la masonería.
El satanista Alesteir Crowley realizando el mencionado saludo.
Osiris en un fotograma de "lucifer rising", película de Kenneth Anger.
Debajo podemos ver la representación tradicional del Buen Pastor en la iconografía cristiana, las manos no se cruzan nunca -lo cual haría dificultoso el traslado, y hay veces en que con una sostiene a la oveja y con otra el cayado, pero jamás se verá nada tan extraño como la imagen que ostenta la cruz del papa Francisco: