martes, 30 de abril de 2013

CARTA DEL PAPA BENEDICTO XVI A MONSEÑOR FELLAY EL 30 DE JUNIO DE 2012





NON POSSUMUS

Introducción:

La Sapinière publicará diversos textos del último Cor Unum n° 104 de marzo de 2013. Se trata del famoso Cor Unum que fue anunciado en la carta circular de Menzingen de fecha 7 de marzo de 2013, la cual contiene como estaba previsto “la Declaración Doctrinal” de Monseñor Fellay del 15 de abril de 2012, así como diversos anexos y “la palabra del Superior General”.

El Cor Unum es “el lazo interno de los miembros de la FSSPX. Por su naturaleza, Cor Unum es una revista destinada exclusivamente a los miembros. Como consecuencia, está prohibido comunicarla o permitir su lectura a personas no miembros de la Fraternidad”.

Nuestros lectores comprenderán que solamente el peligro de un acuerdo o la deriva liberal de la Fraternidad nos autoriza a pasar por alto esta prohibición.

Para comenzar, he aquí los correos intercambiados entre Monseñor Fellay y el Papa Benedicto XVI en junio de 2012, luego del rechazo de Benedicto XVI de la Declaración doctrinal de Monseñor Fellay del 15 de abril de 2012.

Estos textos son muy reveladores, sobre todo la carta que presentamos a continuación, de Monseñor Fellay.

Un comentario de esta carta terrible, muy reveladora, está en preparación y será publicada muy pronto por La Sapinière.


A Monseñor Bernard FELLAY
Superior general de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X

               En la carta del 17 de junio de 2012, usted me dio parte que usted no podrá firmar la Declaración Doctrinal que le entregó su Eminencia el cardenal Levada durante su encuentro del 13 de junio de 2012. Permítame darle parte a mi vez de la decepción que suscita en mí tal noticia. Además, un documento interno de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, difundido en los medios el 26 de junio de 2012, deja entender que yo hubiera estado satisfecho de la Declaración doctrinal propuesta por la Fraternidad el pasado abril, pero que las modificaciones aportadas a este texto lo habrían hecho “claramente inaceptable” para usted.

La Declaración doctrinal en cuestión, preparada por la Congregación para la Doctrina de Fe, así como por la Comisión Pontifical Ecclesia Dei y aprobada explícitamente por mí antes de entregarla a usted, integra los elementos juzgados indispensables para estar en condiciones de pronunciar la Profesión de fe  y el Juramento de fidelidad para asumir un cargo ejercitado a nombre de la Iglesia, garantes de la plena comunión eclesial. Estos elementos son esencialmente la aceptación:

  • Del Magisterio como intérprete auténtico de la Tradición apostólica;
  • Del concilio Vaticano II como parte integrante de la dicha Tradición, quedando a salvo la posibilidad de una discusión legítima sobre la formulación de puntos particulares de los documentos conciliares;
  • De la validez y licitud del Novus Ordo Missae.

           En el momento en que se abra el Capítulo general de vuestra Fraternidad, no puedo sino alentar a esta asamblea a aceptar estos puntos como necesarios para una reconciliación en el seno de la comunión de la Iglesia una, santa, católica y apostólica.

           Elevando mis plegarias a Dios en este sentido, le suplico aceptar, Monseñor, la seguridad de mis sentimientos respetuosos y devotos.

Vaticano, el 30 junio de 2012

Benedicto XVI.