miércoles, 22 de mayo de 2013

POLÍTICOS E INTELECTUALES SUPLICAN LA LLEGADA DEL “GOBIERNO GLOBAL”.



Ecce Christianus


18 DE MAYO DE 2013
“Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre”. (Apocalipsis 13:16-18 )

Con el impulso del ex diputado argentino Fernando Iglesias y la presencia de académicos y personalidades de la cultura, se lanzó el lunes 13 de mayo en ese país el “Manifiesto por una democracia global” en la Feria del Libro. Se trata de una propuesta de organizaciones y personalidades destacadas de todo el mundo, en pos de construir un sistema de gobierno internacional capaz de hacer frente a problemáticas actuales, como las crisis financieras, el cambio climático y el delito transnacional.

“La única salvación de las democracias nacionales es la democracia global”, afirmó Iglesias, ex diputado de la Coalición Cívica y presidente del Consejo del Movimiento Federalista Mundial, en la apertura de la charla.

El lanzamiento del “Manifiesto…” en Buenos Aires es el cuarto que se hace en el mundo. Ya se había hecho en la London School of Economics, en Londres; en el Senado de la República de Italia, y en el Museo de San Telmo de San Sebastián, en España. La iniciativa proseguirá este año con lanzamientos en París, Nueva York y Nueva Delhi, entre otras ciudades, y con una campaña de difusión muy fuerte en las redes sociales, según informaron los organizadores.

La Profecía del Orden Mundial

La Biblia nos revela que, al final de los tiempos, existirá en la Tierra un Gobierno Mundial Único, un Imperio Mundial o un ORDEN MUNDIAL, el cual tendrá, como todo gobierno, UN REPRESENTANTE. Además, este Gobierno Global estará sustentado y complementado por una RELIGIÓN MUNDIAL ÚNICA. La cabeza humana de esta Religión Global será un personaje de gran carisma, el cual gozará de la aceptación, beneplácito y ciega obediencia de gran parte de la población del planeta. Sus principales “banderas” serán: El Amor, La Piedad, La Paz Mundial y la Hermandad de los Pueblos
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El texto de La Sagrada Escritura

APOCALIPSIS 13 – Las Dos Bestias

13:1 Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia (el gobierno del anticristo) que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo.
13:2 Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón (Satanás) le dio su poder y su trono, y grande autoridad.
13:3 Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia,
13:4 y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?
13:5 También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses.
13:6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.
13:7 Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
13:8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
13:9 Si alguno tiene oído, oiga.
13:10 Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos.
13:11 Después vi otra bestia (segunda bestia, el falso profeta) que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón.
13:12 Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.
13:13 También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.
13:14 Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.
13:15 Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.
13:16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente;
13:17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
13:18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.

El Gobierno Mundial

De todas las vistas momentáneas de “las cosas que deben suceder pronto…” (Apocalipsis 1:1) que Juan revela, ninguna es más intrigante y pasmosa que la visión de “La Bestia” del capítulo 13 de Apocalipsis. Esta no es la primera vez que ella ha aparecido a profetas bíblicos. En base al detalle, es evidente que esta es la misma criatura aterradora cuya descripción ya se ha registrado tres veces. Juan personalmente la había visto dos veces. Daniel también la había visto 600 años antes.

Esta Bestia representa EL RESURGIMIENTO DE IMPERIO ROMANO, el cual pasará a ser la FALSIFICACIÓN SATÁNICA EN ESCALA MUNDIAL del reino de Dios. Este Imperio será gobernado a nivel mundial por UNA sola persona, UN solo hombre, EL ANTICRISTO, quien será el representante de Satanás en la tierra.

Roma recuperará su grandeza. De la forma que controlaba el mundo antiguo, también será la Sede Central para el nuevo Orden Mundial, el sueño de las Naciones Unidas.


MANIFIESTO POR UNA DEMOCRACIA GLOBAL



La política atrasa. Vivimos una era de profundas transformaciones tecnológicas y económicas a las que no ha correspondido una similar evolución de las instituciones públicas responsables de su regulación. La economía se ha globalizado, pero las instituciones políticas y la democracia, no. Con sus muchas peculiaridades, diferencias y limitaciones, las protestas que hoy se extienden por el planeta evidencian un creciente malestar con el sistema de toma de decisiones, las formas de representación existentes y su escasa capacidad del sistema político para proteger los bienes comunes, y expresan una exigencia de más y mejor democracia.

El bienestar y la seguridad del mundo están amenazados. El orden nacional/inter-nacional surgido del fin de la Segunda Guerra Mundial y de la caída del Muro de Berlín no ha sido capaz de gestionar los grandes avances de los sistemas productivos en beneficio de toda la humanidad. Por el contrario, asistimos a la emergencia de procesos regresivos y destructivos derivados de la crisis económico-financiera, del aumento de las desigualdades sociales, del recalentamiento global y de la proliferación nuclear. Estos fenómenos han afectado ya negativamente la vida de miles de millones de seres humanos y su continuidad y mutuo potenciamiento ponen en riesgo la paz del mundo y la supervivencia de la civilización humana.

Las crisis globales requieren soluciones globales. En un universo social determinado por la globalización, las capacidades democráticas de los estados nacionales y de las instituciones inter-nacionales se ven cada vez más restringidas frente al desarrollo de poderosos procesos, organizaciones y sistemas mundiales cuya índole no es democrática. Durante los últimos años, los principales líderes nacionales e inter-nacionales del mundo han corrido detrás de los acontecimientos globales. Su reiterado fracaso demuestra que no bastan las reuniones ocasionales, ni los acuerdos inter-gubernamentales, ni la cooperación inter-nacional, ni el pretendido multilateralismo, ni las actuales formas de gobernanza inter-estatales. La globalización de las finanzas, las cadenas productivas y los sistemas de comunicación, y el poder planetario alcanzado por las tecnologías destructivas exigen la globalización de las instituciones políticas de regulación y control. Las crisis globales requieren soluciones globales coherentes y efectivas. Por eso exigimos la urgente creación de nuevas agencias globales especializadas en el desarme, el crecimiento estable, equitativo y sostenible y la protección del medio ambiente, y la rápida implementación de formas de gobernanza democrática global en todos los temas que las actuales cumbres inter-gubernamentales han demostrado ser incapaces de resolver.

Necesitamos avanzar hacia nuevas, y más extensas y profundas, formas de democracia. El actual modelo de globalización tecnológico-económica debe ser superado por otro que ponga los instrumentos tecno-económicos al servicio de un mundo más justo, pacífico y humano. Necesitamos un nuevo paradigma de desarrollo, globalmente sostenible y que incluya en sus beneficios a los miembros más pobres y desvalidos de la humanidad. Para evitar la profundización de las crisis globales y buscar soluciones a los desafíos planteados por la globalización debemos avanzar hacia más extensas y profundas formas de democracia. Las organizaciones nacional-estatales deben formar parte de una estructura más amplia y mejor coordinada, que debe incluir y articular instituciones regionales democráticas en todos los continentes, la reforma de la Corte Internacional de Justicia, una Corte Penal Internacional más justa y equitativa, y una Asamblea Parlamentaria en las Naciones Unidas, embrión de un futuro Parlamento Mundial. Pero este cambio institucional no podrá ser exitoso si es fruto de las acciones de una elite autoelegida. Por el contrario, la democratización del orden mundial debe surgir de un proceso socio-político abierto a todos los seres humanos, cuyo objetivo es la institucionalización participativa de una democracia global.

Globalizar la democracia es la única manera de democratizar la globalización. Más allá de nuestras divergencias acerca de los contenidos y métodos idóneos para avanzar hacia un orden mundial más justo y estable, los abajo firmantes compartimos un firme compromiso con el desarrollo de una democracia global. En nombre de la Paz, la Justicia y los Derechos Humanos no queremos ser mundialmente gobernados por quienes sólo han sido elegidos para hacerlo a nivel nacional, ni por organismos inter-nacionales que no nos representan. Por eso trabajamos en la construcción de espacios políticos supranacionales y reclamamos instituciones políticas regionales, inter-nacionales y mundiales a la altura de los desafíos del Siglo XXI, que expresen las diferentes visiones y defiendan los intereses comunes de los siete mil millones de mujeres y hombres que componemos hoy la humanidad.

Convocamos a todos los seres humanos a participar de la constitución de una democracia global. Compartimos con los movimientos sociales mundiales el reclamo de “unirnos por un cambio global” y por una “democracia real”. Ambos postulados expresan el creciente rechazo a seguir siendo gobernados por poderes políticos y económicos sobre cuyas resoluciones no tenemos influencia. La autonomía y la autodeterminación no sólo son válidas a nivel local y nacional, sino a  nivel mundial. Por eso reivindicamos nuestro derecho a participar de las decisiones globales que afectan nuestras vidas. Queremos ser ciudadanos del mundo y no sus meros habitantes. Exigimos democracia no sólo a nivel local y nacional sino una democracia global, nos comprometemos a trabajar por su desarrollo y llamamos a todos los líderes políticos, intelectuales y civiles, a todas las organizaciones, partidos y movimientos democráticos, y a todas las personas de convicciones democráticas del planeta, a participar activamente de su constitución.

Firmantes:

Abdullahi Ahmed An-Na'im, Daniele Archibugi, Jacques Attali, Bertrand Badie, Zygmunt Bauman, Ulrich Beck, Mary Burton, Noam Chomsky, Richard Falk, Susan George, David Held, Fernando Iglesias, Mary Kaldor, Mathias Koenig-Archibugi, Lucio Levi, Giacomo Marramao, George Monbiot, Toni Negri, Heikki Patomaki, Beatriz Sarlo, Saskia Sassen, Fernando Savater, Roberto Saviano, Juan José Sebreli, Richard Sennett, Vandana Shiva, Andy Strauss.


Fuentes y enlaces: