Te
alabamos y te damos gracias, Oh Dios Señor Nuestro, Uno y Trino, único Dios
verdadero, porque nos has dado un Obispo fiel por estos veinticinco años, fiel,
porque no ha dejado de combatir por la Verdad y por la instauración del Reinado
Social de Cristo, Rey de Reyes, Señor de señores.
Te
alabamos y te damos gracias, Madre nuestra, Virgen Reina de Cielos y tierra,
Omnipotencia Suplicante, que te has dignado darnos la gracia de tener un Obispo
que sirve la única causa católica legítima, la de la Tradición. Gracia enorme
que nos has otorgado Tú, que eres la Mediadora de todas y cada una de ellas.
Gracias
también por habernos dado al gran Arzobispo, Monseñor Lefebvre, modelo de
sabiduría y de caridad, columna de la recta doctrina, quien con heroísmo tomó
bajo sus espaldas la defensa de la Fe, oponiéndose al mismo Papa, para obedecer
a Dios antes que a los hombres, y quien nos dejó, hace 25 años, 4 obispos para
que continuaran en la lucha emprendida por él.
Desgraciadamente
en nuestros días ha sucedido lo mismo que en los tiempos de Monseñor Lefebvre.
Los superiores de la FSSPX han abandonado los principios firmemente
establecidos por su Fundador. Se han dejado contaminar por la Roma conciliar y
apóstata. De la Declaración de noviembre de 1974 se ha pasado a la Declaración
del 15 de abril de 2012.
Pero un
Obispo, de los 4 consagrados, obedeció la ley de Dios que le mandaba cumplir
con su deber de sucesor de los Apóstoles, predicando la sana Doctrina, una
doctrina no comprometida con el error. Eso le valió su injusta expulsión de la
FSSPX. Pero al igual que Monseñor Lefebvre siempre afirmó, con la verdad, que
su excomunión fue inválida y seguía perteneciendo a la verdadera Iglesia de
Cristo, así Monseñor Williamson sigue perteneciendo a la verdadera FSSPX, la fundada
con los principios 100% católicos y contrarrevolucionarios de Monseñor
Lefebvre.
Al
cumplirse los 25 años de su Consagración Episcopal, y en virtud que será
olvidado y relegado en las celebraciones oficiales, es de justicia agradecer a
Dios por el gran bien que se dignó otorgarnos con su Consagración Episcopal. Es
por eso que invitamos a todos los fieles de buena voluntad, a ofrecer un
Ramillete Espiritual a Dios por Monseñor Richard Williamson. Si ustedes así lo
deciden, pueden enviarnos su ramillete a nuestro correo electrónico para
hacérselo llegar a Monseñor Williamson el día de su aniversario. Si no desean
enviarlo por cuestiones de privacidad, es muy comprensible, lo importante es
rezar por Monseñor y que Dios reciba nuestra ofrenda y agradecimiento.
¡VIVA CRISTO REY!
¡VIVA NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE!
¡VIVA MONSEÑOR LEFEBVRE!
¡VIVA MONSEÑOR WILLIAMSON!