"Con este título el pueblo cristiano rinde
tributo a la eficaz ayuda que siempre ha recibido de la Virgen María en
situaciones difíciles, especialmente en la batalla de Lepanto y en la
liberación de Pío VII después de estar detenido cinco años por Napoleón. Pío V
introdujo en las letanías lauretanas la invocación de "auxilio de los
cristianos". Por su parte Pío VII coronó solemnemente una estatua de la
Madre de Dios en Savona, y estableció que se celebrase todos los años el día 24
de mayo la fiesta de María Auxiliadora. Apóstol destacado de esta devoción
mariana fue San Juan Bosco (1815-1888), fundador de los salesianos, que tanta
ayuda recibió de María".