Arriba, Robledo con “Su Santidad” (esta
expresión no se le cae de la boca).
Debajo, el mismo con su “novio”.
A raíz de la reunión de la red de escuelas “Scholas Ocurrentes” (si algo
caracteriza a ese proyecto
educativo, es el no ser cristiano) en el Vaticano, el impresentable
Francisco, el “papa gentil” que “está fuera de toda categoría” y que les dijo a
los de la Neo-Fraternidad “ustedes son católicos”, como se complace en afirmar
el P. Pfluger en reciente conferencia,
recibió, después de su encuentro con la famosa madre de los terroristas
marxistas Hebe de Bonafini, al Ministro de Educación de Argentina Esteban
Bullrich, católico liberal de la escuela sarmientina (Sarmiento: masón grado
33) salpicado por diversos casos de corrupción y que ahora ha de aplicar la
educación socialista imponiendo la educación obligatoria a partir de los tres
años de edad, con el lavado de cerebros onusiano desde la más tierna edad. En
la delegación argentina estuvo, y fue muy calurosamente recibido por Francisco,
un muy publicitado sodomita argentino, que hoy resulta ser el Subsecretario
para la juventud del gobierno de Macri, además de jefe de la juventud del PRO
nacional. En su momento dijo este empleado del gobierno macrista (al igual que
un conocido feligrés de la reconocida Neo-Fraternidad de Argentina, como se
informó acá)
que quería ser “el primer presidente gay de la Argentina”. Sin dudas que avanza
muy rápidamente.
El desgraciado
personaje en cuestión, llamado Pedro Robledo, fue usado como mascarilla
mediática en su momento para hacer pública la “victimización” de los sodomitas
y así darle avance a la necesidad de la imposición de “leyes
antidiscriminatorias”. Por lo que se puede conocer del personaje en sus
declaraciones, el joven tiene el perfil de un mitómano y su posición
intelectual es la de un infradotado que tiene como referentes máximos en
política a Macri y a Barack Obama, llegando a decir de este último: “A Obama
lo amo, estoy enamorado de él” (sic). Su
promoción llegó de la mano de un supuesto incidente donde según afirman lo
habrían golpeado en una fiesta por su condición de homosexual. A raíz de este
supuesto hecho empezó a desfilar por todos los mass media del sistema,
llegando a la “cumbre” en el momento en que fue recibido con su “novio” por la
entonces presidente de Argentina, la degenerada Cristina Fernández de Kirchner,
la cual, recordemos, se reunió nada menos que siete veces con Francisco
Bergoglio en un lapso menor a los tres años. De resultas de aquel encuentro entre
la primera mandataria y la “feliz pareja”, la pervertida mujer concibió y parió
de su profundo intelecto las siguientes líneas, reproducidas en uno de sus
propios espacios publicitarios de Internet:
“El miércoles vino a verme Pedro
Robledo, junto a Agustín, su pareja, y me trajo de regalo un libro “Gays y
Lesbianas, vida y cultura, un legado universal”. Que quién es Pedro? Pedro
Robledo, el militante del PRO que fue brutalmente golpeado en una fiesta
privada por su condición de gay.
Me trajo un compilado de 14 autores sobre la historia de la humanidad. Tal vez quienes escribían creyeron que lo estaba haciendo sobre homosexualidad. Tal vez Pedro también lo pensó así. Sin embargo creo que escribieron sobre la condición humana, aquí, en el planeta Tierra. Ni de Saturno ni Marte. Ni de extraterrestres. Nada más y nada menos que sobre hombres y mujeres de carne y hueso, desde el fondo de la historia.
Democracia.
Cristina Kirchner acompañada por la parejita feliz.
La condición humana y uno de sus aspectos más maravillosos, el amor. Alguien elige a quién amar? No. Porque no es biológico ni es químico. Tampoco es técnico y mucho menos racional. Es simplemente mágico. No se sabe. Se siente. No se explica. Se da.