El
poliedro bergogliano.
CREO en Dios, creador (que no es un Dios católico),
Y en Jesús, su hijo, (un rabí
bondadoso),
Que nació de María, creció en
santidad y murió, dejando a la humanidad su ideal de fraternidad,
Creo en el Espíritu, que hoy mueve
a todas las iglesias hacia el encuentro y la amistad, hacia la reconciliación de la
diversidad,
Creo en el diálogo interreligioso,
el ecumenismo, y la igualdad,
Creo en el Concilio Vaticano II,
Creo en la libertad religiosa, en
la iglesia de las bases, y en un mayor protagonismo de las mujeres en la jerarquía eclesiástica,
Creo en la duda metódica, en el cuidado de
la casa común, en el desarrollo humano integral,
Creo en la convivencia democrática
de todas las creencias y sensibilidades religiosas,
Creo en el Holocausto (donde 6 millones de judíos murieron en cámaras de gas)
Creo en la dignidad del hombre, en
el progreso que lo eleva, en la tolerancia que derriba muros y construye la
unidad en la vida de este mundo, para convivir como hermanos, en paz.
Amén.