lunes, 30 de enero de 2017
MONS. FELLAY LISTO PARA EL ACUERDO SUICIDA - INCREÍBLES DECLARACIONES EN ENTREVISTA DIFUNDIDA HOY
Fuente: TV Libertés (Video)
Nota: NP transcribe y
traduce las preguntas que ha considerado más relevantes.
El papa Francisco les ha hecho la
proposición de una prelatura personal para la FSSPX.Con esta situación canónica
ustedes conservan una independencia con los obispos. Mons. Schneider que ha
visitado sus seminarios lo insta a aceptar esta proposición incluso si la
situación en la Iglesia no es satisfactoria al 100%. ¿No hay con el tiempo un
riesgo de creación de una Iglesia más o menos autónoma, autocéfala, si debe
continuar esta situación de distanciamiento constante respecto a Roma, respecto
al papa, respecto a la curia, respecto a los obispos? ¿Espera usted para firmar
una proposición de Roma, la aparición en la Sede de Pedro de un Pio XIII que
todos esperamos?
Creo que no es necesario
esperar que todo esté arreglado en la Iglesia, que todos los problemas estén
arreglados.
Hay sin embargo cierto número de
condiciones que son necesarias y para nosotros la condición necesaria
es la condición de la supervivencia. Yo le he hecho saber a Roma, sin
ninguna ambigüedad, que de la misma manera que Mons. Lefebvre dijo en su
tiempo: hay una condición sine qua non, es decir, si la condición
no se cumple, nosotros no nos movemos: que podamos permanecer tal como somos,
es decir, conservar todos los principios que hemos mantenido, que son
principios católicos.
Efectivamente, nosotros tenemos
reproches graves a lo qué pasó desde el concilio, en la Iglesia, en ciertos
hombres, la famosa cuestión de la manera en que se ha conducido el ecumenismo,
por ejemplo, lo que se llama la libertad religiosa, la relación entre la
Iglesia y el Estado, luego la libertad de dar, y a qué titulo dar a cada quien
la libertad de ejercer su religión (...) y yo creo que avanzamos por ese lado,
en la buena dirección, es decir que Roma está cediendo.
Es interesante que desde hace dos
años podemos decir que nos dicen que hay cuestiones que estaban enunciadas,
proposiciones hechas por el concilio, que no son criterios de catolicidad. Esto
quiere decir que tenemos derecho a no estar de acuerdo y sin embargo
ser considerados católicos.
Precisamente este conjunto de
cuestiones sobre las cuales discutimos. Esta es una primera parte. La segunda
parte es que si hay un riesgo de cisma, de establecimiento de una
Iglesia paralela. Yo he evocado este problema con el mismo papa, el papa
Francisco, y los dos estamos de acuerdo. Ya hay ahora un cierto
número de disposiciones prácticas que vuelven prácticamente imposible el cisma,
es decir que en la práctica, en los actos de todos los días, nosotros
expresamos a Roma, nosotros mostramos nuestra sumisión, reconocemos a estas
autoridades. Y no solamente en la Misa diciendo el nombre del papa y de los
obispos del lugar en el canon de la Misa, sino que también tenemos el
hermoso ejemplo del papa que nos da el poder de confesar y también de (hacer)
actos jurídicos.
Es complicado pero puede suceder
que un sacerdote cometa actos delictuosos, nosotros tenemos referencias de Roma
que nos piden juzgar este caso, realmente es una relación normal. Y no
solamente la confesión: el verano pasado se confirmó que el Superior General
puede libremente ordenar a los sacerdotes de la Fraternidad, sin tener que
pedir permiso al obispo del lugar. Este fue un texto de Roma publicado en
varias partes y que dice que la Fraternidad ordena, por lo tanto, lícitamente
pues dice que libremente.
He aquí entonces actos
planteados, actos jurídicos que son canónicos y que ya están en su sitio y que
en mi opinión suprimen la posibilidad de cisma. Evidentemente siempre hay que velar.
Y hoy, concretamente ¿Qué es lo
que falta?
Falta el sello y luego también la
afirmación clara y neta que se respetarán estas garantías.
¿Y es el papa quien debe dar ese
sello, esas garantías?
Es el papa quien lo hace. Sí.
miércoles, 25 de enero de 2017
SAJM - TOMA DE SOTANA DE LOS SEMINARISTAS DE PRIMER AÑO EL 11 DE FEBRERO
El
Seminario San Luis María Grignion de Montfort tiene la alegría de anunciarles
la toma de sotana de los seminaristas del primer año el sábado 11 de febrero de
2017 a las 10:30 horas en el convento de la Haye aux Bonshommes durante una
Misa pontifical que será celebrada por S.E.R. Mons. Faure. Están todos
invitados a esta ceremonia o a unirse a ella por la oración.
viernes, 20 de enero de 2017
LOS APÓSTATAS JESUITAS YA TIENEN SU “OBRA MAESTRA” ANTICATÓLICA
"Silencio".
La película impía de Scorsese que justifica y promociona la apostasía, jaleada
y promocionada por la Compañía de Jesús
La película
"Silencio", estrenada en Estados Unidos el pasado 23 de diciembre y
en España el pasado día de Reyes (6 de enero), ha sido dirigida por Martin
Scorsese, de 74 años, y está basada en la novela del escritor japonés Shūsaku
Endō, publicada en 1966. Tanto la novela como la película, narran la
persecución y el martirio que sufrieron los católicos en el Japón del siglo
XVII: dos jesuitas, el P. Ferreira y el P. Rodrigues, son enviados a Japón tras
tenerse conocimiento en Roma de la apostasía, en 1633, del misionero jesuita
portugués Cristóvão Ferreira, interpretado por Liam Neeson. La película ha
costado 46 millones de dólares y el equipo ha contado con 750 personas durante
el rodaje, que se realizó en Taiwán.
En la novela, los
jesuitas llegan a Japón para predicar el Evangelio, que no tiene buena acogida
en una sociedad como la japonesa, tradicionalmente pragmática y materialista, y
allí se enfrentan a la persecución, por lo que plantea preguntas como si merece
la pena perseverar, cómo perdonar a los perseguidores o cómo resistir las
torturas. El portugués P. Sebastião Rodrigues, enviado a Japón para consolar a
los perseguidos y juzgar al jesuita apóstata, llegará, también él, a dudar de
Jesucristo y a preguntarse por el silencio de Dios ante el sufrimiento de sus
fieles.
El
"silencio" que da título a la película es el supuesto silencio de
Dios ante el martirio de los primeros católicos japoneses. Sin embargo, el P.
Rodrigues oye la voz de Jesucristo que le pide apostatar pisando una
representación de su rostro. Es significativo que, cuando lo hace, un gallo
canta en la distancia, en clara referencia a la traición de Pedro; pero, en
este caso, al contrario de lo narrado en los Evangelios, justificando la
traición y la apostasía: los jesuitas que abjuran lo hacen por misericordia hacia
los simples fieles que, por el contrario, están dispuestos a sacrificar su vida
por fidelidad a Jesucristo. Tras la apostasía, el Estado
proporcionaba a los sacerdotes apóstatas un nombre nuevo, una esposa japonesa y
una vida cómoda. Así, el P. Ferreira y el P. Rodrigues se somenten a la
sociedad japonesa de la época, en la que se les da un puesto de prestigio como
recompensa por haber abjurado de Cristo.
El
título, pues, llama a engaño, pues aunque se nos intente convencer del silencio
de Dios ante el sufrimiento y el martirio de los pobres católicos japoneses y
el dilema de los jesuitas entre apostatar o permitir ese sufrimiento, Jesús
acaba hablando... ¡para pedir la apostasía! Dios calla ante el sufrimiento
ajeno, pero habla al P. Rodrigues para perdirle que renuncie a su fe. Lo que se
pedía a los jesuitas para probar su apostasía era pisar una imagen de
Jesucristo, el cual le dice al jesuita: "Písame". O sea,
que para animar a renegar de la fe sí habla. Sólo calla cuando sufres, pero
habla para que caigas. Conclusión: es Dios quien incita a pecar y, por tanto,
es el responsable del mal.
Pero, ¿cuál fue la
realidad histórica? El catolicismo llegó a Japón de la mano de San Francisco
Javier, jesuita, en 1549. En apenas sesenta años se logró la conversión de unos
trescientos mil japoneses sin recurrir a la fuerza. Ochenta y seis señores
feudales se bautizaron oficialmente, y muchos más simpatizaban con el
cristianismo. Las primeras generaciones de conversos japoneses tuvieron que
enfrentarse a diferentes persecuciones locales instigadas por ingleses y
holandeses -protestantes-, por los monjes budistas o por la nobleza local, pese
a lo cual hubo muchas conversiones en los primeros años. Pero, el 25 de julio
de 1587, el gobernador Hideyoshi decretó el exilio de los jesuitas y a partir
de 1600 pasó a ser una Iglesia clandestina, perseguida y que dio muchos
mártires, aunque consiguió sobrevivir oculta durante los siguientes 250 años,
hasta que las persecuciones, que tuvieron un alcance imperial, finalizaran en
1873. En el perído de persecución hubo 93 jesuitas mártires de la fe, de los
que tres ya han sido canonizados -San Pablo Miki, San Juan de Goto y San Diego
Kisai-, 37 han sido beatificados y los demás tienen abierta la causa de
beatificación. Hasta 1908 los jesuitas no regresaron a Japón.
El sacerdote portugués
Cristóvão Ferreira, que había quedado como superior de los jesuitas en Japón
tras el martirio de sus predecesores, apostató tras cinco horas de tortura en
la fosa de Nagasaki. Su apostasía la detalla el historiador jesuita Hubert
Cieslik, experto en Japón, en un estudio realizado en 1974. El P. Ferreira
tenía 53 años, era jesuita desde hacía 37 y había sido un misionero clandestino
durante 19 años. Había vivido dos décadas de persecución y peligros. Era él
quien enviaba a Europa la crónica de los martirios de sus feligreses y
compañeros. Pero él cedió en tan sólo cinco horas. Por eso los historiadores
hablan del "enigma Ferreira".
R.P. TRINCADO - SERMÓN EN EL SEGUNDO DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA
Bodas
de Caná (detalle), Veronese, s. XVI
El Evangelio de hoy narra cómo Nuestro Señor hace su primer milagro, en unas bodas, convirtiendo agua en vino.
El agua que lava, que
purifica, y que estaba contenida en recipientes para las abluciones rituales;
significa la antigua religión judía, cuyos ritos figurativos caducaron
cuando con Cristo llegó lo figurado. El vino que alegra los corazones
representa, por su parte, a la religión católica, que nos da el gozo de la
verdad completa y la felicidad eterna del Cielo. Eso en cuanto al simbolismo
del agua y del vino.
Transcurridos casi dos
mil años desde este primer milagro obrado por Jesucristo, sucedió algo increíble
e inimaginable: el clero de la misma Iglesia Católica, invirtiendo
aquél milagro, empezó a convertir el vino en agua. Cristo convierte al agua en
vino y el demonio, remedando a Dios, convierte el vino en agua.
Tal como en las bodas
de Caná, los sirvientes, por orden de Nuestros Señor Jesucristo, llenaron los
recipientes con el agua que sería convertida milagrosamente en el más excelente
vino; desde aquel fatídico concilio Vaticano II, los sirvientes de
Cristo -esto es, los clérigos católicos-, movidos por el demonio, ponen aguas
turbias en el vino purísimo de la doctrina católica, desvirtuando y
contaminando la Verdad salvadora con el agua insípida, inútil o amarga de
doctrinas puramente humanas (Mt 16, 23).
¿De dónde vino
esto? ¿Quién ha sembrado cizaña sobre nuestro trigo y puesto agua a
nuestro vino? El enemigo de siempre, el demonio, que desde el principio recurre
a la estratagema de mezclar error en la verdad. Muy inteligente y muy astuto, “transfigurado
en ángel de luz” (2 Cor 11, 14), no nos ofrece veneno puro, sino pan
envenenado o vino aguado. “Es homicida desde el principio. No se mantuvo en
la Verdad y no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de lo suyo habla, pues
es mentiroso y padre de la mentira” (Jn 8, 44).
Dice Mons. Lefebvre en
“El Golpe Maestro de Satanás”, que el diablo "es homicida en las
persecuciones sangrientas y padre de la mentira en las herejías,
en todas las falsas filosofías y en las palabras equívocas o engañosas que
están en el origen de las revoluciones… El golpe maestro de Satanás
está en difundir los principios revolucionarios introduciéndolos en la Iglesia
por la autoridad de la misma Iglesia, poniendo a esta autoridad
en una situación de incoherencia y de contradicción permanentes… Satanás
reina por el equívoco y la incoherencia, que son sus medios de combate por los
que engaña a los hombres de poca Fe."
MÁS DE 20 LÍDERES DE LAS FALSAS RELIGIONES “BENDICEN” NUEVO LOCAL ABORTISTA DE PLANNED PARENTHOOD
ORGANIZADO POR LA COALICIÓN RELIGIOSA PARA LA ELECCIÓN REPRODUCTIVA
El evento contó con el activista abortista Willie
Parker y diversos líderes entre los que estaban cristianos protestantes, un
rabino judío reformado, un imán abiertamente homosexual vía Skype, sacerdotes
hindúes, y una danza litúrgica.
(LSN/InfoCatólica) Más de 20
líderes religiosos dieron su bendición a la nueva instalación
abortista de Planned Parenthood en la capital de Estados Unidos el
pasado martes.
Organizado por la Coalición
Religiosa para la Elección Reproductiva, el evento contó con el activista
abortista Willie Parker y diversos líderes entre los que
estaban cristianos protestantes, un rabino judío reformado, un imán
abiertamente homosexual vía Skype, sacerdotes hindúes, y una danza litúrgica.
La presidenta de la multinacional
abortista dijo que estas «bendiciones» confirman «la santidad del
trabajo que hacemos».
«Las mujeres han sido
llevadas a pensar que esta clínica es un lugar malo, donde no está Dios», dijo
el activista abortista Willie Parker condenando a los defensores de la vida que
«maldicen a las mujeres por tomar una decisión sagrada» y «nuestra respuesta
a la maldición es bendecir».
El rabino Michael Namath del
Centro de Acción Religiosa del Judaísmo Reformista oró: «Dios, deja que tu
espíritu descanse sobre estos cuidadores, que sirven como instrumento
en tus manos».
Los sacerdotes hindúes eran de
Maryland y recitaron una oración para dar unas «buenas vibraciones al
edificio».
Reacción
de grupos próvida
El padre Frank Pavone de
«Sacerdotes por la vida» explicó que «lo que estos líderes religiosos están
haciendo es parte de un patrón que uno puede ver documentado en las acciones de
la Coalición Religiosa para la Elección Reproductiva» y agregó que este es
esencialmente «un ejemplo del uso del nombre del Señor en vano -
Cuando nos preguntamos cómo es posible bendecir algo que Dios aborrece»
refiriéndose a que en ese lugar serán asesinados millones de bebes no nacidos.
«No hay lugar en la Biblia en
donde veamos a Dios bendecir el mal y el pecado», explicó el padre Stephen
Imbarrato, también de «Sacerdotes por la vida».
«Por el contrario, Dios destruye
el mundo cuando se convierte en mal, como lo hizo en el caso de Sodoma y
Gomorra. Por lo tanto no hay nada bíblico en estos líderes religiosos
que bendicen un lugar donde los bebés mueren y las mujeres son
heridas».
«La bendición de esta sede
nacional del aborto por estos líderes religiosos es un recordatorio de
que vivimos en un país que está de espaldas a Dios. Miles de bebés
no nacidos son asesinados cada día», agregó Imbarrato.
De acuerdo con Planned
Parenthood, el trabajo que realiza permite que las mujeres «tengan vida
y la tengan en abundancia». La referencia bíblica es utilizada con
ironía, ya que el trabajo principal de Planned Parenthood es
precisamente destruir la vida, no darla.
sábado, 14 de enero de 2017
COMENTARIOS ELEISON -ORACIÓN URGENTE
Número
CDXCVI (496)
14
de enero de 2017
Oración Urgente
Mons. Williamson
El mundo hoy puede hacer a un santo desesperar-
Pero un medio santo conoce como volverse a orar.
Cuando el Titanic comenzó a hundirse en 1912, es bien
sabido que los primeros botes salvavidas a ser lanzados no estaban llenos según
su capacidad porque todavía no había suficientes pasajeros que tomaran
seriamente la condición condenada del barco afectado. Pero a medida que la
plena verdad se volvió ampliamente conocida, así el resto de los botes
salvavidas tenían cada uno más personas que las suficientes queriendo abordar.
Ahora, el hundimiento del Titanic fue un espejo de Dios mostrando al
mundo moderno dónde está, pero de ninguna manera todas las personas vivas hoy
creen eso, y así los botes salvavidas de la Tradición Católica están siendo vaciados
más que llenados. Ni con mucho suficientes almas captan aún la verdad plena de
nuestra condición condenada como para estar haciendo lo que ellas necesitan
estar haciendo – orar urgentemente.
He aquí cómo un amigo de Suiza lo pone: “En nuestro país como en otras
partes, hasta la última traza de Catolicismo está desapareciendo y el (otrora muy Católico cantón del) Valais no es la excepción. Todo
necesita empezar de nuevo, mientras que los enemigos de la Verdad son más
numerosos cada día”. ¿Puede alguien decir que esta descripción no encaja en
su propia parte del mundo? ¡Ciertamente vale para Inglaterra! En una encuesta
realizada a 1.595 adultos ingleses el 18 y 19 de diciembre, solamente 28% creen
en Dios mientras que 38% son ateos positivos. Hace poco menos de dos años estas
cifras eran de 32% los creyentes, 33% los ateos. Es evidente que los incrédulos
están avanzando considerablemente. ¡Pobre Inglaterra!
Pero, ¿por qué es tan importante creer en Dios? Santo
Tomás de Aquino explica en su Tratado
sobre los Ángeles: así como toda la Creación procede de Dios por un
desbordamiento de su bondad, así esa bondad en las creaturas busca volver a la
Suprema Bondad del Creador, cada una a su propia manera: vegetales y minerales
por una inclinación natural, animales por una inclinación sensorial, hombres y
ángeles más perfectamente por una inclinación intelectual de la mente y libre
albedrío (1a, 59, 1). Así los seres humanos vienen de Dios para volver a Él por
el correcto uso de sus mentes, siendo “inexcusables”, según dice San Pablo, si
pretenden que no pueden reconocer a Dios en Su Creación (Rom. I, 20) y por el
correcto uso de su libre albedrío para elegirlo a Él en lugar de rechazarlo.
Por desgracia, las atracciones sensuales alejan de Dios a la mayoría de los hombres
(1a, 63, 9 ad 1).
Sin embargo, ser arrastrados lejos de Él no es para lo
que Dios destinó al hombre. Cada hombre que Él creó, lo hizo para el Cielo (I
Tim. II,4) y a todos los hombres Él les da la gracia suficiente como para que
ellos lo conozcan y lo amen y así lleguen al Cielo. El Cielo es, por
consiguiente, para lo que cada hombre es, sea o no que acepte el hecho, y si lo
rechaza, está encegueciéndose a sí mismo y no puede tener entendimiento de lo
que se trata la vida. Se seguiría que todos estos hombres que son líderes en
cualquier dominio son en última instancia ciegos liderando a ciegos, mientras
que los seguidores son ciegos siguiendo a ciegos. “Yo soy la Luz del Mundo”,
dice Nuestro Señor Jesucristo, “el que me siga, no andará en tinieblas, sino
que tendrá la luz de la vida” (Juan VIII, 12).
Entonces, quien rechaza seguir a Dios, ni qué decir a
Jesucristo y a Su Iglesia Católica, camina en la oscuridad, y la obstinada
preferencia hoy de los “Occidentales” globales por más y más oscuridad está preparando
un terrible Castigo comparable solamente con el Diluvio en tiempos de Noé. Así
como entonces los hombres habían “corrompido su camino sobre la tierra” de tal
manera (Gén. VI, 12) que Dios tuvo que intervenir con el Diluvio para prevenir
que absolutamente todos los hombres eligieran ir al Infierno, así también hoy
la corrupción es tan terrible que sólo Dios puede interrumpirla.
Pero los hombres siempre pueden orar, y la oración
todavía funciona como nada más funciona. Pues es fácil de imaginar cómo en
medio de millones y millones de almas volviéndose a Mammon y alejándose de
Dios, Él positivamente ve por, y escucha a, las cada vez menos almas que se
vuelven a Él. La hora es para orar, a través de Su Madre, la oración del Santo
Rosario, quince Misterios al día, si esto es razonablemente posible.
Kyrie eleison.
viernes, 13 de enero de 2017
NUESTRO COMBATE
“Luchemos sin descanso, aun sin
esperanza de ganar la batalla. ¿Qué importa el triunfo? ¡Adelante siempre, por
mucha que sea la fatiga del combate!”.
Santa
Teresa del Niño Jesús y la Santa Faz
“Dios no nos pide que venzamos,
sino que no nos dejemos vencer”.
Padre
Leonardo Castellani
“No soy un guerrero que haya
combatido con armas de la tierra, sino con la espada del espíritu, que es la
palabra de Dios. Así que la enfermedad no ha podido rendirme…Moriré con las
armas en la mano”.
Santa
Teresa del Niño Jesús y la Santa Faz
CATOLICISMO LIBERAL
FUENTE (extracto)
Cuando
se lee la obra titánica del P. Felix Sarda y Salvany El Liberalismo es Pecado, de
1886, la conclusión sólo puede ser que la FSSPX ha abrazado segura y lentamente
la mentalidad liberal católica.
En
el Capítulo 31 [37 en la versión en español], “Una Ilusión de los católicos
liberales”, el P. Salvany advierte de las muchas tentaciones que el liberalismo
presenta a los no liberales, siendo una de las más seductoras, la idea de que
la victoria depende del número de personas que tenga uno a su lado.
Las
palabras del P. Salvany (transcritas abajo en su totalidad) son directamente
aplicables a la situación en que la FSSPX se encuentra en la actualidad.
Actualmente,
obispos como Atanasius Schneider creen que una vez que la Fraternidad sea
“regularizada”, se podrá “unir fuerzas” con otros “dentro” de la Iglesia, y de
este modo permitir que comience finalmente el duro trabajo de reconstruir la
Iglesia de Cristo.
Como
un virus, este argumento se ha alojado en las mentes de muchos fieles y
sacerdotes de la Fraternidad. Frecuentemente se manifiesta de la siguiente
manera: “La Fraternidad tiene aliados en la Iglesia. Ellos nos dicen que
necesitan ayuda. ¿Cómo podemos sentarnos sin hacer mientras hay almas en
necesidad? ¡Debemos unirnos con ellos!
Discutiremos
más acerca de los efectos psicológicos de la “regularización” que puede tener
la Fraternidad en una entrada futura. Por ahora, presentamos la sabiduría del
P. Salvany:
Es este, como
hemos dicho antes, el sueño dorado, la eterna ilusión de muchos de nuestros
hermanos. Creen éstos que lo que le importa principalmente a la verdad es
sean muchos sus defensores y amigos. Número paréceles sinónimo de
fuerza: para ellos sumar, aunque sean cantidades heterogéneas, es siempre
multiplicar la acción, así como restar es siempre disminuirla. Vamos a
esclarecer un poco más este punto, y a emitir algunas últimas observaciones
sobre esta ya agotada materia.
La verdadera
fuerza y poder de todas las cosas, así en lo físico como en lo moral, está más
en la intensidad de ellas que en su extensión. Mayor volumen de igual intensa
materia es claro que da mayor fuerza; más no por el aumento de volumen, sino
por el aumento o suma mayor de intensidades. Es regla, pues, de buena mecánica
procurar aumento en la extensión y número de las fuerzas, más a condición de
que con esto resulten verdaderamente aumentadas las intensidades. Contentarse
con el aumento, sin detenerse a examinar el valor de lo aumentado, es no
solamente acumular fuerzas ficticias, sí que exponerse, como hemos indicado, a
que con ellas salgan paralizadas en su acción hasta las verdaderas, si algunas
hubiere.
Es lo que pasa en
nuestro caso, y que nos costará poquísimo demostrar. La verdad tiene una
fuerza propia que comunica a sus amigos y defensores. No son éstos los que se
la dan a ella; es ella quien a ellos se la presta. Mas a condición de que sea
ella realmente la defendida. Donde el defensor, so capa de defender mejor
la verdad, empieza por mutilarla y encogerla o atenuarla a su antojo, no es ya
tal verdad lo que defiende, sino una invención suya, criatura humana de más o
menos buen parecer, pero que nada tiene que ver con aquella otra hija del
cielo.
Esto sucede hoy
día a muchos hermanos nuestros, víctimas (algunos inconscientes) del maldito
resabio liberal. Creen con cierta buena fe defender y propagar el Catolicismo;
pero a fuerza de acomodarlo a su estrechez de miras y a su poquedad de ánimo,
para hacerlo (dicen) más aceptable al enemigo a quien desean convencer, no
reparan que no defienden ya el Catolicismo, sino una cierta cosa particular
suya, que ellos llaman buenamente así, como pudieran llamarla con otro nombre.
Pobres ilusos que, al empezar el combate, y para mejor ganarse al enemigo, han
empezado por mojar la pólvora y por quitarle el filo y la punta a la espada,
sin advertir que espada sin punta y sin filo no es espada, sino hierro viejo, y
que la pólvora con agua no lanzará el proyectil. Sus periódicos, libros y
discursos, barnizados de catolicismo, pero sin el espíritu y vida
de él, son en el combate de la propaganda lo que la espada de Bernardo y la
carabina de Ambrosio, que tan famosas ha hecho por ahí el modismo popular para
representar toda clase de armas que no pinchan ni cortan.
¡Ah! no, no,
amigos míos; preferible es a un ejército de esos una sola compañía, un solo
pelotón de bien armados soldados que sepan bien lo que defienden y contra quién
lo defienden y con qué verdaderas armas lo deben defender.
Denos Dios de
esos, que son los que han hecho siempre y han de hacer en adelante algo por la
gloria de su Nombre, y quédese el diablo con los otros, que como verdadero
desecho se los regalamos.
Lo cual sube de
punto si se considera que no sólo es inútil para el buen combate cristiano tal
haz de falsos auxiliares, sino que es embarazosa y casi siempre favorable al
enemigo. Asociación católica que debe andar con esos lastres, lleva en si lo
suficiente para que no pueda hacer con libertad movimiento alguno. Ellos
matarán a la postre con su inercia toda viril energía; ellos apocarán a los más
magnánimos y reblandecerán a los más vigorosos; ellos tendrán en zozobra al
corazón fiel, temeroso siempre, y con razón, de tales huéspedes, que son bajo
cierto punto de vista amigos de sus enemigos. Y, ¿no será triste que, en vez de
tener tal asociación un solo enemigo franco y bien definido a quien combatir,
haya de gastar parte de su propio caudal de fuerzas en combatir, o por lo menos
en tener a raya, a enemigos intestinos que destrozan o perturban por lo menos
su propio seno? Bien lo ha dicho La Civiltá Cattolica en unos famosos
artículos: "Sin esa precaución, dice, correrían peligro certísimo no
solamente de convertirse tales asociaciones (las católicas) en campo de
escandalosas discordias, mas también de degenerar en breve de los sanos
principios, con grave ruina propia y gravísimo daño de la Religión."
Por lo cual
concluiremos nosotros este capítulo trasladando aquí aquellas otras tan
terminantes y decisivas palabras del mismo periódico, que para todo espíritu
católico deben ser de grandísima, por no decir de inapelable autoridad. Son las
siguientes: "Con sabio acuerdo las asociaciones católicas de ninguna
cosa anduvieron tan solicitas como de excluir de su seno, no sólo a todo aquel
que profesase abiertamente las máximas del liberalismo, si que a aquellos que,
forjándose la ilusión de poder conciliar el Liberalismo con el Catolicismo, son
conocidos con el nombre de católicos liberales".
COMENTARIOS ELEISON - "GUERRA" VATICANA
Número
CDXCV (495)
07
de enero de 2017
“Guerra” Vaticana.
Mons. Williamson
Al
Vaticano Dos ¿los católicos alguna vez despertarán?
Están unos
despertando ¡ciertamente mejor tarde que jamás!
En la crisis
de hoy de la Iglesia, de una gravedad sin precedente en toda su historia, es de
la mayor importancia que los Católicos den la debida importancia tanto al
movimiento Tradicional como a la Iglesia Católica fuera del movimiento
Tradicional. La Tradición en su sentido más amplio, significando todo lo que
Nuestro Señor confió a Su Iglesia para ser transmitido (tradendum en Latín) hasta el fin del mundo, es
indispensable a la Iglesia, y el movimiento Tradicional ha jugado una parte
indispensable en preservar la doctrina Tradicional y los sacramentos de su
destrucción por parte de la Revolución Conciliar durante el último medio siglo.
Pero para sobrevivir, el movimiento Tradicional debió colocarse a sí mismo por
lado de la estructura jerárquica normal de la Iglesia, y esa estructura es
parte de la Tradición – “Pedro, apacienta mis ovejas” (Juan XXI, 17). Por consiguiente,
por muy profunda que sea la corrupción Conciliar en Roma, los Católicos todavía
tienen que estar mirando a Roma.
De allí el
interés del siguiente informe que viene desde Roma por el Fundador y Director
de una publicación estadounidense Novus Ordo, LifeSiteNews.
Steve Jalsevac normalmente visita Roma dos veces al año con colegas para hablar
con todo tipo de contactos en Roma y así poder apreciar mejor cómo la situación
en la Iglesia se está desarrollando. De su visita a fines de Noviembre, él publicó
el 16 de Diciembre un reporte “profundamente preocupante” de sus impresiones
sobre la situación en Roma hoy. Siguen extractos:
“Nuestra
visita del 16 al 23 de Noviembre a Roma fue la más dramática de muchos viajes
de trabajo que hemos realizado dos veces al año durante los últimos 10 años.
Luego de reunirnos con cardenales, obispos y otras agencias Vaticanas y
personal del dicasterio, nuestro nuevo reportero de Roma John-Henry Westen, Jan
Bentz y yo vimos un patrón consistente de ansiedad generalizada y un temor muy
real entre los fieles servidores de la Iglesia. Nunca nos habíamos topado con
esto antes. Muchos tenían miedo de ser removidos de sus cargos, echados de sus
puestos en agencias Vaticanas, o de enfrentarse a severas reprimendas públicas
o privadas y con acusaciones personales provenientes de aquellos alrededor del
Papa o aún del mismo Francisco. Ellos también están temerosos y nerviosos por
el gran daño que se está haciendo a la Iglesia siendo incapaces de detenerlo.
IMITAR A LOS QUE ALABAMOS
"Todo
el que admira con amor religioso a los Santos y celebra una y otra vez con
alabanzas la gloria de los justos, debe imitar su justicia y su vida santa. El
que siente alegría ensalzando los méritos de algún santo, ha de tener empeño
también en ser, como el santo, fiel al servicio de Dios. Así, pues, o imita uno
al que alaba o no alaba al que no quiere imitar. El que tributa elogios a otro,
hágase digno de ser alabado, y el que admira el mérito de los Santos, hágase
también admirar por su vida santa. Si amamos a las almas justas y fieles por el
aprecio que hacemos de su justicia y su fe, también nosotros podemos ser lo que
son ellos, si lo que hacen ellos, lo hacemos nosotros.
NUESTROS
MODELOS
"Y
no es difícil para nosotros imitar sus acciones, pues, mientras los primeros
Santos, para hacerlas, no tuvieron ejemplos anteriores que imitar, no fueron
imitadores de otros, se nos presentan ellos a nosotros como ejemplares que
debemos copiar en la práctica de la virtud. Así, tanto por el provecho que
sacamos nosotros de su ejemplo, como por el que saque el prójimo del nuestro,
será Jesucristo perpetuamente glorificado por sus siervos en la Santa Iglesia.
"Ya
en los primeros tiempos del mundo el inocente Abel fue sacrificado; Henoc,
porque era grato a Dios, fue arrebatado de este mundo; Noé fue hallado justo; Abraham, probado y hallado
fiel; Moisés se distinguió por su mansedumbre; Josué, en la castidad; David por
la clemencia; Elías agradó al Señor; Daniel fue piadoso; sus tres compañeros,
vencedores; los Apóstoles, discípulos de Cristo, fueron nombrados maestros de
los creyentes; instruidos por ellos, los Confesores luchan con valentía; los
Mártires, consumados en perfección, triunfan; y legiones de cristianos, armados
por Dios, infligen al diablo continuas derrotas. Por sus virtudes todos estos
son parecidos; por sus combates, diferentes; por sus victorias, gloriosos.
NECESIDAD
DE LUCHAR
"Oh
cristiano, eres soldado cobarde si piensas que vas a vencer sin luchar y a
triunfar sin esfuerzo. Despliega tu fuerza, lucha con valor, pelea sin desmayo
en esta refriega. Recuerda tu pacto, atiende a las condiciones, mira lo que es
la milicia: el pacto, lo hiciste; las condiciones, las aceptaste; en la
milicia, te alistaste".
San
Juan Crisóstomo, Sermón sobre la imitación de los
Mártires.
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