“Velad: He
aquí el lema del Cristiano. Hay que velar sobre los pensamientos, deseos y
acciones; hay que estar siempre preparado para “estar en pie ante el Hijo del
Hombre” (Luc. 21, 34-36); hay que luchar constantemente por la fidelidad a la
gracia contra las malas inclinaciones y pasiones, especialmente contra la
tibieza y somnolencia espiritual (Apoc. 3, 15 s.). Tenga cuidado de no caer el
que se cree firme (I Cor. 10, 12). “Marcháis cargados de oro, guardaos del
ladrón”, dice San Jerónimo.
Monseñor
Straubinger, Nota a Mt. 24, 42.