“La Compañía produce
cosas adulteradas. Luego “ex fructibus" está adulterada. Libros inútiles y
oprobiosos, hijos de la necesidad; “movimientos”, “cruzadas” y “apostolados”
ineficaces y vacuos; intrigas eclesiásticas; sacerdotes mecanizados,
profesionales de la devoción o la enseñanza; hombres puerilizados o
mistificados; superiores “inferiores”.
P. Castellani, Diario, 5-IX-47.