viernes, 26 de septiembre de 2014

A PROPÓSITO DE BLOGS, RADIOS Y OTRAS YERBAS NOCIVAS





“Decidí evitarlo. El hablar con un hombre de mente prejuiciada, torcida o tortuosa, o simplemente necio, si uno debe callar y no puede disputar, siempre hace daño; porque o bien uno se contamina de sus errores y tontunas, o bien tiene después la pena de refutarlas para sí interiormente. ¿Para qué perder tiempo? Hay que hablar solamente con los hombres inteligentes, o por lo menos, derechos. “Responde al necio conforme a su necedad”-dice la Escritura. O sea, no le respondas nada”.



P. Castellani, Los papeles de Benjamín Benavides, Pág. 103.