“Lo que alabamos más en vuestra empresa
religiosa es que estáis llenos de aversión contra los principios
católico-liberales, que tratáis de borrar de las inteligencias tanto cuanto
está a vuestro alcance. Aquellos que están imbuidos de esos principios parecen
consagrarse a la defensa de la Iglesia, pero no trabajan menos en pervertir su
espíritu y su doctrina, y cada uno de ellos, según la manera de ser particular
propende a ponerse al servicio o de César o de los que inventan derechos en
favor de la falsa libertad.
Este insidioso error es más peligroso que una
abierta enemistad, porque se cubre con el velo engañoso del celo y de la
caridad, y es seguramente esforzándoos en combatirlo y poniendo un cuidado
asiduo en alejar de él a los ingenuos como extirparéis la raíz fatal de las
discordias y como trabajaréis eficazmente en producir y mantener la unión
estrecha de las almas”.
S. S. Pío IX. A la Federación de los Círculos
católicos de Bélgica, 1873.