Comentarios Eleison
Número CCXCIX (299)
6 de Abril de 2013
GREC – III
Mons. Williamson
Deseando tomar él mismo el
lugar de Dios, el hombre moderno se esfuerza en reemplazar el orden de Dios del
mundo por el suyo propio. Pero el orden de Dios es real, exterior e
independiente del espíritu del hombre. Es la razón por la cual el hombre
moderno desengancha su espíritu de esta realidad, de la cual, sin embargo,
conserva algunos elementos indispensables para la construcción irreal de su
propio sueño. Ahora bien, el orden más elevado en la Creación de Dios encuentra
su mejor expresión en la doctrina de la Iglesia. Por eso todos los hombres de
Iglesia y los fieles sometidos hoy día a la influencia de todo lo que es
“normal” en el mundo que los rodea, son víctimas de una profunda ignorancia (o
rechazo) de la naturaleza y de la necesidad de la doctrina.
Es ahí donde reside el
problema esencial del GREC, tal como fue presentado en dos números anteriores
de los “Comentarios Eleison” (294 y 295). El Grupo de Reflexión Entre Católicos
fue fundado en 1997 en los salones de París para promover amigables reuniones e
intercambios entre los Católicos de Tradición y los Católicos de la corriente
mayoritaria de la Iglesia, con el propósito de crear un clima de mutua
confianza y respeto que facilite una reconciliación entre ellos y así poner fin
a su inútil oposición. Un tal propósito socava gravemente la importancia de la
doctrina, sin que sea necesario ver en ello una malicia premeditada, de la cual
sólo Dios es juez. Pero sea cual fuere lo que uno pueda pensar de ella, la
doctrina no puede ser abandonada como tampoco lo puede ser la realidad.
En el libro del Padre Lelong
sobre el GREC, Para la Necesaria
Reconciliación, él nos cuenta cómo dos sacerdotes de la Fraternidad San Pío
X y su Superior General “contribuyeron de una manera decisiva al lanzamiento y
continuación de la actividad del GREC”. Aún antes de que éste haya sido
lanzado, el Padre du Chalard había ofrecido al Padre Lelong una amigable
recepción en su priorato de la FSSPX, y “en los años siguientes no dejó nunca
de apoyar al GREC de una manera discreta y atenta”. En la época del lanzamiento
del GREC, el Padre Lorans, entonces Rector del Instituto San Pío X de París que
desde ese momento ha ejercido una influencia decisiva sobre las publicaciones
de la FSPX desde París, aceptó gustosamente la idea de un “diálogo entre
católicos”, y rápidamente obtuvo del Superior General de la FSSPX en Suiza la
aprobación para su participación en el GREC. A partir de este momento, el Padre
Lorans tuvo un papel esencial en todas las actividades del GREC.
Estas actividades empezaron
discretamente en pequeña escala y en privado. En mayo de 2000 tuvo lugar la primera
reunión pública en la cual el Padre Lorans participó, con una asistencia de 150
personas. Las reuniones se hicieron cada vez más frecuentes con la
participación de sacerdotes de la FSSPX. Las autoridades de la Iglesia, al más
alto nivel, fueron regularmente consultadas y se las mantenía informadas. El
Padre Lorans por su lado hizo posible “un contacto mantenido con una confianza
siempre más profunda” e intercambios amigables con el Superior General. A
partir del 2004, las reuniones del GREC fueron cada vez más abiertas al público
y en septiembre de ese año un “grupo de trabajo teológico” fue organizado con
la participación del Padre Lorans así como la de otro sacerdote de la FSSPX y
de un teólogo de Roma. Estos dos últimos iban a ser participantes de las
Discusiones Doctrinales entre Roma y la FSSPX de 2009 a 2011. El GREC pudo muy
bien haber visto en estas Discusiones la realización de sus deseos más
anhelados: al fin los teólogos se encontrarían en un clima que el GREC había
contribuido tanto a establecer “para la necesaria reconciliación”.
Gracias a Dios, las
Discusiones devolvieron a la doctrina su propia primacía. Demostraron que entre
la doctrina católica y la Conciliar existe un abismo que ningún puente podrá
jamás franquear. Pero, ¿acaso la manera de pensar del GREC fue bloqueada en el
interior de la FSSPX? ¡De ninguna manera! El Cuartel General de la FSSPX
transformó en un abrir y cerrar de ojos el “No habrá un acuerdo práctico sin un
previo acuerdo doctrinal” en un ¡“Ya que el acuerdo doctrinal es imposible,
vamos pues a buscar un acuerdo práctico”! Desgraciadamente, el clamor de la
oposición de la primavera pasada en el interior de la FSSPX fue desorientado y
aplastado gracias al Capítulo General de julio, y el CG de la FSSPX ha
perseverado en su búsqueda de un acuerdo práctico sin que haya sido frenada.
“Nuestro socorro está en el
nombre del Señor”, en particular en la Consagración de Rusia. En ningún otro
lado.
Kyrie eleison.