“De tan buena gana debemos leer los libros
sencillos y devotos como los profundos. No te cuides de mirar si el que escribe
es de grande o pequeña ciencia, mas convídete a leer el amor de la pura verdad.
No cuides quién lo ha dicho, mas mira qué tal es el dicho”.
Kempis, Imitación de Cristo. L. I Cap. V