LE SEL DE LA TERRE N° 93, verano de 2015
EDITORIAL
El retorno de la Roma conciliar
Las dos opiniones
Después de cuarenta
años[i] de tranquila unanimidad entre los defensores de la Tradición sobre
la existencia de una iglesia conciliar, una nueva opinión aparece desde el
2013[ii]. Conferencias, artículos, sesiones, se han multiplicado a favor de
esta, mientras que la antigua opinión fue depreciada, incluso prohibida.
He aquí brevemente las dos
posiciones:
1. Hasta ahora, se sostenía
comúnmente que existe una iglesia conciliar organizada, que se puede definir
así: “La iglesia conciliar es la sociedad de los bautizados que siguen las
directivas de los papas y de los obispos actuales, adhiriéndose más o menos
conscientemente a la intención de realizar la unidad del género humano, y que
en la práctica aceptan las decisiones del concilio, practican la liturgia nueva
y se someten al nuevo Derecho canónico[iii]”. Hacemos notar que se puede
ser “conciliar” y permanecer católico, incluso si se pone la fe en peligro. Es
así como el papa puede seguir siendo el jefe de la Iglesia católica, incluso si
forma parte de la iglesia conciliar[iv].
2. Según la nueva opinión,
no existe, hoy como ayer, más que una sola Iglesia, la Iglesia Católica. La
denominación de Iglesia conciliar, empleada algunas veces en el pasado
-notablemente por Mons. Lefebvre- es una metáfora para designar “un nuevo
espíritu que se introdujo en el interior de la Iglesia al momento del concilio”,
“una orientación o un espíritu ajenos a la Iglesia que obstaculiza el bien
de ésta”. Se puede emplear también esta expresión: “en el contexto de
una subversión bastante reciente y evidente a los ojos de la mayoría” pero
que ahora hay que evitar porque favorece una mentalidad sedevacantista: en
efecto, decir que el papa preside otra iglesia distinta de la Iglesia Católica
conduce a pensar que ya no es el jefe de la Iglesia católica[v]. [Nota del blog: la
expresión "ilgesia conciliar" tiene otros sentidos, fuera de los dos
mencionados: 3er. sentido: la "iglesia conciliar" es la
Iglesia Católica tal y como es actualmente, decayendo o corrompiéndose (en sus
aspectos humanos) por obra de los modernistas que controlan la Iglesia desde el
Concilio Vaticano II; 4to. sentido (sedevacantistas y
"eclesiavacantistas"): la "iglesia conciliar" es
esa sociedad que el común de la gente identifica erradamente con la Iglesia
Católica. La sociedad a cuya cabeza está Francisco y que es conocida en todas
partes como "Iglesia Católica", ya no es católica. La verdadera
Iglesia Católica existe reducida a dimensiones domésticas e individuales. Sobre
los diversos sentidos de la expresión "iglesia conciliar", ver nota
inicial en esta entrada.]
Vamos a ver que la nueva
opinión se apoya sobre un sofisma (un falso razonamiento) que conduce
lógicamente a una grave consecuencia.
Luego constataremos que el
concepto de iglesia conciliar es a tal punto necesario, que no podemos omitirlo
en la práctica si conservamos las posiciones de Mons. Lefebvre.
Finalmente veremos que la
antigua posición fue –por lo menos hasta hace poco- la de todos los obispos que
permanecieron fieles a la Tradición.
(CONTINÚA EN UNA PRÓXIMA ENTRADA)
[i] El
P. Calmel habla de “iglesia aparente” y de “seudo-iglesia” desde 1966; el P.
Meinvielle de “iglesia gnóstica de la publicidad” y de un “papa presidiendo dos
iglesias” desde 1970; Mons. De Castro Mayer, de una “nueva iglesia
esencialmente distinta de la anterior al concilio” desde 1971; Mons. Lefebvre
de una “nueva iglesia que ya no es la Iglesia Católica” desde 1975. A partir de
1976 es el término “iglesia conciliar” que prevalece desde su utilización por
Mons. Benelli.
[ii] En
1976 Madiran defendía la antigua posición. En 2003 adoptó una posición que se
parece en muchos aspectos a la “nueva posición”. Ver: “Jean Madiran y la
iglesia conciliar” en Le Sel de la Terre 45, págs.. 36-41. Pero sabemos que
Madirán se separó de Mons. Lefebvre después de las consagraciones de 1988. Lo
que es nuevo desde el 2013, es que la 2ª posición de Madiran (“no hay iglesia
conciliar: es una expresión viciosa”, al menos en lo que deja suponer “que
habría en presencia dos Iglesias”. “-Está permitido, sin embargo, de hablar (de
manera imaginaria) de iglesia conciliar”, pero a condición de no distinguirla
[contredistinguer] de la Iglesia Católica) es ahora defendida por aquéllos que
quieren continuar la línea de Mons. Lefebvre.
[iii] Mons.
Tissier de Mallerais: "¿Existe la Iglesia conciliar?", Le Sel de la
Terre 85 (verano 2013), p. 2. Se trata de una definición por las cuatro causas,
muy clásica. El P. Gleiz, en el Courrier de Rome 363, reprocha -sin razón- a
Monseñor Tissier de Mallerias el hacer una petición de principio, "un modo
ineficaz de razonar" designado bajo "el nombre de círculo
vicioso". En su conjunto, el artículo de Monseñor Tissier demuestra que
esta sociedad existey refuta las objeciones en contra de su existencia.
[iv] El
estudio más completo sobre la iglesia conciliar es el de Mons. Tissier de
Mallerais (ver la nota precedente). Se encuentra en línea (en español): http://nonpossumus-vcr.blogspot.mx/2014/02/boletin-de-los-dominicos-de-avrille.html -
Se puede consultar también: “La iglesia conciliar es una iglesia bastarda” en
el editorial de Le Sel de la Terre 43, pág. 2-3; el editorial de Le Sel de la
Terre 59 “Una jerarquía para dos iglesias” (en español aquí: http://nonpossumus-vcr.blogspot.mx/2013/08/una-jerarquia-para-dos-iglesias.html,
“Un papa para dos iglesias” del P. Lorans, en La Iglesia actual,
¿continuidad o ruptura? en el Courrier de Rome 363 de febrero de 2013.
[v] Ver
el artículo del P. Gleize: “¿Se puede hablar de una Iglesia conciliar?”
aparecido en el Courrier de Rome 363 de febrero de 2013.