(Los Mártires de Gorkum
de Cesare Fracassini)
El
9 de julio de 1572, diecinueve sacerdotes y frailes católicos de Gorkum, fueron
ahorcados por los calvinistas en Brielle, Holanda.
En
su obra Los Mártires, Dom H. Leclercq nos dice: “Los diecinueve mártires de
Gorkum, canonizados el 29 de junio 1867
por el Papa Pío IX, pertenecen a los mártires de los Países Bajos durante las
guerras de religión.La historia de su martirio fue escrito por un teólogo de
gran mérito, William Estius, cuya obra sigue siendo la principal y casi única
fuente de los acontecimientos históricos que se cumplieron en Gorcum y Brielle
en 1572.
William
Estius era el sobrino de uno de los principales mártires, Nicolás Pieck, la
madre del historiador era la hermana del mártir.
Su
hermano, Rutger Estius, fue responsable de la recopilación de todos los
documentos necesarios para informar a todo lo que se trate, y lo hizo con una
preocupación digna de la causa que él en
su corazón servía”
El
odio anti católico ínsito en la concepción protestante sometió a los santos
mártires a la prisión y al escarnio de la plebe, a las torturas físicas y a la
muerte gloriosa y ejemplar.
Fueron
llevados a un monasterio llamado Santa Isabel, edificación había pertenecido a
los Canónigos Regulares de San Agustín y que por entonces estaba en proceso de
demolición llevado a cabo por los carniceros protestantes.
(Grabado
del siglo XVI)
A
punto de cumplirse la condena capital y frente
a sus verdugos y el gentío que se burlaba de ellos, uno de los mártires
elevó la siguiente oración: Oremus, Interveniat pro nobis, Domine Deus
quæsumus, nunc, y en bora mortis nostrae, apud tuam clementiam g lor iosissima
Maria virgo mater muerto, difunto sacratiss imam animam en bora benedictæ
passionis y amaræ mortis lux doloris gladius pertransivit. Quién Divis y regnas
en saecula saeculorum”, respondiéndole con un Amén el resto de los mártires.
El
Padre Nicolás Poppel, párroco de Gorkum, expresó “Yo sufriré voluntariamente la
muerte por la fe católica y la creencia de
que el Cuerpo y Sangre de Jesucristo están realmente presentes en el
Santísima Sacramento, bajo las especies de pan y de vino”
Fue
tal la inquina bárbara y demoníaca de los herejes asesinos
que los cuerpos de los inocentes fueron
desnudados y mutilados y arrojados dentro de
dos zanjas.
Por
lo tanto, y como escribió el Presbítero D. Emilio Moreno Cebada, a nuestros
recordados y venerados santos “Se les
persiguió por odio a la Fe Católica, a la primacía del Papa, a la Iglesia
Romana y al Santo Sacramento de la Eucaristía”.
Fidelidad
y muerte martirial que hoy honramos y rogamos a los mártires de Gorkum tengan a
bien obtenernos de Nuestro Señor.