COMPENDIO
DE VERDADES OPORTUNAS QUE SE
OPONEN
A LOS ERRORES CONTEMPORÁNEOS
Mons.
Antonio de Castro Mayer
Sobre métodos de
apostolado
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FALSO
Odiad
el error, amad a los que yerran, dice San Agustín. Por eso sólo se deben
atacar los errores y los pecados; jamás a los que yerran y pecan.
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VERDADERO
Odiad
el error, amad a los que yerran, dice San Agustín. Así, se debe atacar el
error y el pecado exponiendo la doctrina católica, combatiendo las doctrinas
falsas, y advirtiendo a los fieles contra los que yerran o pecan. No hay en
esto falta de caridad, ya que es obra de misericordia castigar a los que
yerran y oponer obstáculos a la difusión del error.
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Explanación
La
sentencia impugnada parece suponer que todo castigo impuesto a los que yerran
es un acto de hostilidad contra ellos. La Iglesia enseña, por el contrario, que
es una obra de misericordia. Solamente no lo será cuando fuere dictado por el
odio, envidia, o espíritu de difamación, o cuando fuere excesivo e inoportuno.
Por otra parte, toda la historia de la Iglesia, aun antes de su fundación, en
el período de preparación, hasta sus últimos doctores, San Francisco de Sales,
por ejemplo, están llenas de actitudes vehementes, fuertes, contra los
pecadores y herejes. Acordémonos del "genímina viperarum" de San Juan
Bautista contra los Fariseos, del "sepulcros blanqueados",
"hipócritas", de Jesucristo, contra el mismo género de personas, etc.