Número
CCCXV (315)
27
de Julio de 2013
DAÑO INCESANTE – I
Mons.
Williamson
Cuando
las personas desean defender a la muy mala Declaración Doctrinal (DD)
oficialmente sometida a las autoridades Romanas por la Fraternidad San Pío X a
mediados de Abril del año pasado como fundamento para un acuerdo práctico entre
Roma y la FSPX, a menudo argumentarán que, debido a que Roma rechazó la DD, la
DD no interesa más y puede ser olvidada. Pero, en el número de este mes del
“Recusant”, revista de la Resistencia recientemente aparecida en Inglaterra,
hay un argumento contrario que merece cuidada atención. Helo aquí, sea citado
directamente del original, sea resumido:
“La
DD, tal como ambos su nombre y su contenido dejan en claro, es una declaración
estableciendo que un número de posiciones doctrinales en cuestiones de la mayor
importancia en la presente crisis en la Iglesia, son aceptables para la FSPX.
El problema es que varias de estas posiciones expresadas en la DD no son
aceptables”. Por ejemplo, al Capítulo General de Julio pasado le fue dicho por
un líder teólogo que “Esta Declaración es (...) profundamente ambigua y peca
por omisión contra el deber de denunciar claramente los errores principales que
todavía continúan con pleno vigor dentro de la Iglesia y que están destruyendo
la Fe de los Católicos. Tal como está escrita, esta Declaración da la impresión
que nosotros aceptaríamos la ‘hermenéutica de la continuidad’”.
“El daño ocasionado por
la DD es por consiguiente uno (el?) de una declaración pública doctrinalmente dudosa.
Tampoco ha sido, como tal, “retirada” o “renunciada”. De hecho, Mons.
Fellay sistemáticamente rechaza admitir que haya algo doctrinalmente dudoso en
su Declaración. Como mucho, él admite haber tratado de ser “demasiado sutil”,
pero él no admite que tal sutileza sea altamente censurable en cuestiones
referentes a la defensa de la Fe. Mons. Fellay se queja de que todo el problema
radica en que “él no ha sido apropiadamente interpretado”, incluso por miembros
de la FSPX teológicamente muy calificados. El permite que, entre otros, el P.
Themann en Estados Unidos defienda la Declaración en conferencias públicas que
han sido grabadas y están siendo distribuidas entre los fieles”.
Es
cierto que las cosas podrían haber sido peor si Roma hubiera aceptado la DD,
pero ello no quita el daño persistente causado por la manifestación de la DD en
cuanto a lo que es doctrinalmente aceptable para la FSPX. Porque si Mons.
Fellay dice que él “retira” y “renuncia” a la DD, lo más probable es que él
quiera decir tan solo que ella era inoportuna en ese momento puesto que estaba
sujeta a causar división en la FSPX. “Él nunca ha ni siquiera sugerido, que la
DD sea doctrinalmente dudosa e inaceptable. Y es allí donde ha radicado desde
el inicio la cuestión real, y esa es la cuestión que está muy lejos de ser
resuelta: el Superior General parece negarse a emitir una profesión sin
ambigüedades de la posición de la FSPX”.
En
conclusión, el escándalo causado por la DD no ha sido aún reparado. “Tratar de
restar importancia a la seriedad del asunto con el propósito de mantener o
recobrar la paz y el sosiego entre los fieles arriesga favorecer la actitud de
que la doctrina no importa tanto, después de todo, siempre y cuando las cosas
funcionen tranquilamente y podamos mantener la Misa de siempre, etc.”. Restarle
tal importancia a la DD solamente empeorará el escándalo (Fin del artículo en
el “Recusant”).
Este
artículo expone muy moderadamente el problema que plantea la DD al no ser
desmentida o retractada públicamente por el Obispo Fellay. Pero, ¿cómo puede
cualquier Congregación Católica mantener y servir a la Verdad estando dirigida
por un Superior que tan obstinadamente juega a las bolitas con la Verdad? Si la
FSPX es un bote salvavidas, o bien se deshace de su iluso Capitán que constantemente
busca taladrar agujeros en el piso del bote salvavidas, o bien la FSPX se
convierte en un bote quitavidas. Que Dios en su misericordia abra los ojos de
la FSPX.
Kyrie
eleison.