“No
soy un príncipe del Renacimiento”
Estas
habrían sido las palabras utilizadas por Francisco para explicar su ausencia al
“Gran Concierto de música clásica por el Año de la Fe”. El portavoz vaticano
explicó que el Papa no asistió por una incumbencia urgente e improrrogable.
El
papa Francisco no asistió el sábado al "Gran Concierto de música clásica
por el Año de la Fe" por una "incumbencia urgente e
improrrogable", una ausencia que sorprendió a toda la Curia romana
presente en el acto.
El
anuncio de la ausencia del papa lo hizo Rino Fisichella, presidente del Consejo
Pontificio para la promoción de la Nueva Evangelización, pero fuentes citadas
por el "II Corriere della Sera" aseguran que el papa no asistió al
Gran Concierto porque dijo no ser un príncipe del Renacimiento.
Aunque
el papa Francisco se quedó en su residencia de Santa Marta en el Vaticano y no
se movió de allí, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, insistió en excluir
cualquier malestar.
El
concierto es organizado desde 2012 por el Consejo Pontifico para la Promoción
de la Nueva Evangelización con motivo del Año de la Fe en el aula Pablo VI del
Vaticano.
Allí
fue interpretada la última sinfonía de Beethoven, la número 9 en re menor opus
125 para coro y orquesta, a cargo de la Orquesta de la RAI y dirigida por Juraj
Valculha con la soprano Sabina von Walther, la mezzosoprano Julia Gertseva, el
Joerg Wagner y con el coro de la Academia Nacional de Santa Cecilia, dirigido
por el maestro de Ciro Visco.
En
temas musicales, el papa aseguró poco después de ser elegido que le gustaban
los tangos y por ello al poco tiempo se le dedicó una tarde de Tangos en la
plaza de España de Roma.
COMENTARIO
SYLLABUS: ¿No será como dicen algunos, que prefirió ver un partido de fóbal por la
tele?