Yo……
me doy y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo mi persona y
mi vida, mis acciones, penas y padecimientos, para no servirme de mí sino para
amarle, honrarle y glorificarle. Esta es mi voluntad irrevocable, ser toda suya
y hacerlo todo por su amor, renunciando de todo corazón a cuanto pueda desagradarle.
Os
tomo, Corazón sagrado, por el único objeto de mi amor, protector de mi vida,
prenda segura de mi salvación, remedio de mi fragilidad y constancia, reparador
de todos los defectos de mi vida y asilo seguro en la hora de mi muerte.
Sed,
pues, Corazón bondadoso, mi justificación ante Dios Padre y alejad de mí los
rayos de su justa cólera. Corazón amoroso, pongo toda mi confianza en Vos, pues
todo lo temo de mi malicia y debilidad, más todo lo espero de vuestra
misericordia.
Consumid
en mí todo lo que os desagrade o se oponga a vuestra voluntad. Que vuestro puro
amor se imprima tan íntimamente en mi corazón, que jamás pueda olvidaros ni ser
separada de Vos, os suplico, por vuestra bondad escribáis mi nombre en Vos,
puesto que quiero hacer consistir mi dicha y mi gloria en vivir y morir como
vuestra esclava.
Santa Margarita María de Alacoque
Monasterio de la
Visitación, Parey le-Monial