domingo, 16 de junio de 2013

EL ODIO RELIGIOSO EN FRANCIA CONDUCE CADA SEMANA A LA PROFANACIÓN DE VARIAS IGLESIAS

Francia: profanaciones y “caza de brujas”


Profanaciones en la Catedral de Nantes

Las consecuencias de la reacción provocada por la legalización de las uniones del mismo sexo en Francia parecen no tener fin. Desde muertes en riñas callejeras hasta sacrílegas profanaciones de iglesias, demuestran que los acontecimientos se han radicalizado vertiginosamente.
En la noche del miércoles 5 de junio falleció el activista de izquierda Clément Méric, como consecuencia de las lesiones que sufrió horas antes en la riña que protagonizaron grupos extremistas antifascistas y cabezas rapadas.
Si bien el gobierno socialista lo quiere ocultar y la prensa tergiversa los hechos, al parecer la agresión la provocaron los izquierdistas. Como ya informamos en Tradición Digital Serge Ayoub, alias “Batskin”, figura histórica de los cabezas rapadas parisinos ha contado en una entrevista telefónica cómo ocurrieron los hechos: “Al parecer tres jóvenes y la novia de uno de ellos estaban en el centro comercial cuando militantes antifascistas les increparon y amenazaron con machacarles a la salida. El servicio de orden del centro comercial fue testigo. Les pidieron a los tres chicos y la joven que esperasen, mientras pedían a los radicales de izquierda que abandonasen el lugar”, expresó Ayoub.
Dicha versión de los hechos también es mencionada en el semanario Le Point y en La Gaceta del portal web Intereconomía. En esta última consta que un testigo de profesión guardia afirmó que “los skinheads no buscaron el enfrentamiento y señala como provocador a uno de los amigos de Méric, al que describe como ‘particularmente excitado’ y del que dice que llevaba unos guantes de boxeo en su mochila”. Asimismo sobre Méric, el testigo recuerda haberle oído decir acerca de los cabezas rapadas: “Son gente que no merece ni vivir”.
Pero, más allá de como acontecieron los hechos, lo cierto es que la izquierda ya tiene su muerto, un joven de 19 años, para justificar cualquier atrocidad que quieran cometer y la inevitable “caza de brujas” que se está llevando a cabo no sólo sobre los cabezas rapadas, sino -y ese es el verdadero objetivo- sobre cuanto grupo nacionalista y/o tradicional exista en Francia.


Librería católica atacada

Dentro de las atrocidades que ya han comenzado a realizar los rojos, se destaca la profanación de la Catedral de Nantes, que en la madrugada del viernes al sábado sufrió un ataque de especial virulencia.
Según Christian de Lavernée, prefecto de la región de Loira-Atlántico, “los daños han desfigurado una parte sagrada del coro, así como el altar más antiguo que había al fondo del coro… Hay inscripciones del 666, bigotes tipo Hitler y dibujos obscenos en imágenes y un busto de las Femen”, entre otras muestras de aversión religiosa.
Vale aclarar que este no fue el único ataque a templos católicos en Francia. Desgraciadamente dicho país padece actualmente una brutal campaña de odio religioso que conduce cada semana a la profanación de varias iglesias. Sobre las profanaciones en Francia, las cuales se venían produciendo con anterioridad a la muerte de Méric, se recomienda la página web Observatorio de la Cristianofobia.
Pero la histeria izquierdista no solo se manifestó en la Catedral de Nantes. También el pasado sábado, alrededor de las 16 horas, 200 militantes de extrema izquierda (algunos encapuchados y con armas), se lanzaron sobre el negocio de Pierre-Louis Meriguet, portavoz del grupo identitario Vox Populi, al grito de “Meriguet te vamos a matar!”. Fuentes del mentado grupo expresaron que los manifestantes contaban con la complicidad de las autoridades policiales “Esta demostración salvaje y violenta fue premeditada, ya que varios periodistas estaban presentes en la escena. A pesar de las amenazas y el riesgo evidente de la violencia, sólo un coche de la policía retuvo la horda salvaje, lo que refuerza su sensación de impunidad. Podemos preguntarnos legítimamente sobre esta falta de presencia policial, que permitió a los extremistas dar rienda suelta a su odio sin haber sido molestados en lo más mínimo”.
Lo sucedido al vocero de Vox Populi, el intento malintencionado de la prensa de involucrar al Frente Nacional en la muerte de Méric y el pedido del primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, a los ministerios de Interior y Justicia que estudien todas las vías para disolver los grupos de inspiración “fascista y neonazi” (léase cualquier grupo que se oponga a la legislación anti vida y anti familia que impone el Nuevo Orden Mundial), son prueba de que en Francia se viene una Caza de Brujas que afectará a todo el espectro contrarrevolucionario.
Tiempos difíciles asoman en Francia. Oremos por nuestros hermanos galos para que no bajen los brazos en la lucha por el Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo.