NON POSSUMUS
Encontramos
estas hermosas palabras de Monseñor Lefebvre que nos servirán para animarnos a
continuar firmes en el combate por
Cristo Rey:
"Entonces nosotros
debemos mantenernos firmes en nuestras posiciones. Por nuestra fe debemos
aceptar todas las afrentas: que nos desprecien, que nos excomulguen, que nos
golpeen, que nos persigan. Quizá mañana los poderes civiles nos perseguirán. No
se excluye. ¿Por qué? Porque aquellos que destruyen la Iglesia hoy, hacen la
obra de la masonería. Es la masonería quien manda en todas partes.
Entonces si la masonería se
da cuenta que somos una fuerza que puede poner en peligro sus proyectos, en ese
momento los gobiernos nos perseguirán. Entonces iremos a las catacumbas, iremos
no importa donde, pero continuaremos creyendo. No abandonaremos nuestra fe. No
seremos los primeros. Pero por lo menos sabremos darle a Nuestro Señor el
honor, el honor de ser sus fieles, de no abandonarlo, de no traicionarlo.
Esto es lo que debemos
hacer. No pedimos más que ser firmes. Y pedirle a la Santísima Virgen en este
día el no tener otro amor en nuestro corazón que Nuestro Señor Jesucristo. Él
es Dios. Él es Salvador. Él es el Sacerdote eterno. Él es el Rey de todo y lo
es en el Cielo. No hay otro Rey que Nuestro Señor Jesucristo en el Cielo. Él es
quien hace la felicidad de todos los elegidos, de todos los Ángeles, de su
Santa Madre, de San José. ¡Pues bien! Nosotros queremos participar también en
este honor, en esta gloria, en este amor de Nuestro Señor Jesucristo. Nosotros
no conocemos más que a Él, y no queremos conocer más que a Él".
Monseñor Marcel Lefebvre
(Ecône, el 22 agosto 1976, Fiesta del Corazón Inmaculado de María)