La
preparación, presentación y exhibición propagandística del Papa Francisco por
parte de los medios de comunicación en manos judaicas, el apoyo explícito de la
masonería y la sinagoga, y ahora la progresía e izquierda latinoamericana, confirman
cada vez más, junto a los “gestos” del nuevo Papa, que se estaría produciendo
una completa “des-instalación” o desmantelación de la Iglesia que abarca hasta
sus mínimos detalles, para instalar en su estructura visible una organización
espiritual (más que una ONG, pues esto lo criticó el mismo Francisco), la cual
vendría a ser una ONU paralela o nueva Naciones Unidas, con mayor liderazgo y un
prestigio espiritual, donde hasta los no creyentes, los ateos marxistas pueden
tener lugar, pues el Papa “respeta sus conciencias”.
Por
un lado, en la entrevista siguiente http://www.romereports.com/palio/reencuentro-emotivo-entre-el-papa-francisco-y-el-nobel-de-la-paz-argentino-perez-esquivel-spanish-9530.html#.UUxuCxeQXzx al siempre promocionado activista zurdo
Pérez Esquivel, éste deja en claro lo que se pretende y lo que pretende el
poder mundial de Francisco y éste mismo está dispuesto a hacer. No es el Papa
de San Francisco, sino el de Asís, llevando más allá de donde pudieron sus
predecesores los “encuentros interreligiosos por la paz” cuyos resultados
inmediatos han sido siempre la destrucción de la escasa fe que va quedando en
el mundo y la confusión general ante un horizonte tenebroso. “Todos somos
iguales”, le dijo Francisco, es decir: todas las religiones.
Por
el otro, en este video (http://www.romereports.com/palio/el-papa-francisco-cambia-el-trono-por-un-sillon-blanco-spanish-9532.html#.UUxtpxeQXzw), queda bien claro que el Papa ha dejado de considerarse
Papa, desprecia ese nombre y desprecia sus atributos, por eso ya no más
coronación, ni todos aquellos atributos simbólicos que sus predecesores usaron
(el desmantelamiento, claro está, empezó con los Papas del Vaticano II). Ahora Bergoglio-Francisco
ha expulsado al trono reemplazándolo por un sillón blanco, igual al de sus
invitados, y colocándolo a la misma altura (¿pero acaso no es un símbolo de comodidad, no es más cómodo un sillón que un trono, con todo lo que este significa?).
En
efecto, si ya no se trata de un monarca, sino de un presidente que lo primero
que hace es postrarse ante el pueblo, entonces no hay necesidad de todas esas
cosas. El Papa ha sido convertido (ellos mismos se han degradado así, por una
falsa humildad) en un funcionario internacional ocupado del bienestar terreno
de las personas, del medio ambiente y la promoción del cumplimiento de los
planes de la FAO y la UNESCO. Un simple funcionario al que finalmente se le
faltará todo el respeto merecido y el cual, por supuesto, no hará recordar en
lo más mínimo a la Iglesia según siempre fue conocida. Así desfiguran del todo
el rostro de la Santa Madre Iglesia en su pasión. Veámoslo de este modo: eso
significa que ya falta poco para la Cruz y la Resurrección.