Sábado 10 de septiembre de 2005 LA NACIÓN
Por el Día del Maestro
Premios en educación
Kovadloff, uno de
los premiados, junto a Bergoglio. Foto: Soledad Aznarez
A pocas horas de
celebrarse el Día del Maestro, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal
Jorge Bergoglio, entregó los
premios Juntos Educar 2005 a personalidades e instituciones que han contribuido
con acciones constructivas a la educación y la cultura.
El acto se realizó
en el aula magna del Colegio Nacional de Buenos Aires y cada uno de los
premiados agradeció la distinción.
Santiago Kovadloff, filósofo, expresó que todo premio incentiva el
empeño en una tarea inconclusa. El futbolista Diego Simeone se quebró de la
emoción al agradecer.
Mariano Mores lo
hizo con palabras que emocionaron a todos, al recordar a su padre y señalar que
cuando él murió debió interpretar tangos -cuando había estudiado música
clásica- para dar de comer a su madre y sus seis hermanos.
Otros premiados
fueron el médico Abel Albino, titular de la Fundación Conin, el periodista
Oscar Gómez Castañón, la Asociación Síndrome de Down de la Argentina; el
hermano Otilio Ortega, con 50 años de maestro de primer grado; el médico y
directivo universitario Néstor Julio Auza; las fundaciones Cecilia Bacigaluppo
y De Nosotros Depende, la obra Educativa Caacupé, que dirige el padre José Di
Paola, en la Villa 21 de Barracas, el Sistema de Educación a Distancia del
Ejército, el supervisor escolar Eduardo Dottori; el doctor Aníbal Luzuriaga,
difusor de la figura de Belgrano, y monseñor Eduardo Briancesco.
SÁBADO, 15 DE SEPTIEMBRE DE 2012
VOZ MASONICA IBEROAMERICA
http://diariomasonico.blogspot.com.ar/2012/09/gran-logia-de-la-argentina-premia.html
Santiago Kovadloff, condecorado por la masonería
argentina
El Supremo Consejo Grado 33 de la Masonería
Argentina distinguió al filósofo Santiago Kovadloff.
En lo que
constituye una apertura al público por primera vez en muchos años, el Supremo
Consejo Grado 33 de la Masonería Argentina distinguió con la “Medalla Al
Mérito”, al filósofo, pensador y ensayista
por su trabajo en pos de los valores democráticos, y por su férreo
compromiso con la defensa de la tolerancia, el librepensamiento, la paz y la
armonía entre los hombres.
Así lo destacó el
Presidente del Supremo Consejo, ingeniero Roberto Neumarkt, al hacer entrega de
la distinción ante más de 500 personas que colmaron el histórico Gran Templo de
la Masonería, enclavado en el corazón de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En su disertación,
Neumarkt, en su carácter de Soberano Gran Comendador del Grado 33 (la máxima
jerarquía masónica escocista en la Argentina), destacó la figura de Kovadloff,
al enfatizar que hombres como él “sin mandil, junto a muchos otros, hermanos masones,
son los que poco a poco van ganando en el mundo batallas contra la ignorancia,
la intolerancia y la codicia”.
En un recinto
repleto de profusa simbología, Neumarkt afirmó que la masonería “entreabre hoy
sus puertas y deja en claro que mantiene intacta su fuerza y el talento y la
capacidad de sus hombres como para generar propuestas relevantes en materia
educativa, cultural, jurisprudencial, sanitaria, o de políticas públicas”.
“Eso es lo que
hacemos dentro de estas paredes y en los Talleres en los que nos desempeñamos a
lo largo y ancho de todo el país: crecemos intelectualmente, en forma
individual y en conjunto, y reafirmamos nuestros valores éticos y morales”,
puntualizó.
El Supremo Consejo
Grado 33 es el custodio de la observancia y pureza del Rito Escocés Antiguo y
Aceptado, con plena soberanía y exclusiva autoridad con sede en la ciudad de
Buenos Aires y jurisdicción en todo el territorio de la República Argentina.
Gobierna y administra todo lo concerniente a los grados cuarto al 33 de la Masonería
Escocesa.
Por su parte, el
profesor Santiago Kovadloff, visiblemente emocionado, y ante la presencia de
familiares y amigos invitados especialmente por los organizadores del
encuentro, expresó su agradecimiento por la distinción, e hizo hincapié también,
implícitamente, en la labor de la Masonería por la libertad e independencia de
la República Argentina.
En tal sentido,
reivindicó el “pensamiento crítico como fundamental para construir ciudadanía”,
e instó a practicar una “responsabilidad interpretativa” como “exigencia de la
Democracia”.