COMPENDIO
DE VERDADES OPORTUNAS QUE SE
OPONEN
A LOS ERRORES CONTEMPORÁNEOS
Mons.
Antonio de Castro Mayer
Sobre métodos de
apostolado
38
FALSO
Se
ha de alabar que los católicos se unan a personas afiliadas a otras
religiones, como protestantes, cismáticos, etcétera, para asegurar la defensa
de los valores comunes de todas las confesiones cristianas.
|
VERDADERO
La
colaboración de los fieles con los acatólicos para conseguir objetivos
comunes, sólo está permitida por la Iglesia en casos excepcionales. Más grave
sería el hecho de que los católicos se uniesen de manera estable con personas
de otras religiones en una organización especial. La Iglesia ve con temor
esas asociaciones y las prohíbe. Cuando en alguna circunstancia excepcional,
se siente como obligada, para evitar mayores males, a tolerar colaboraciones
de esta naturaleza, lo hace con miedo y con tristeza.
|
Explanación
El
peligro de las colaboraciones puede aumentar por la propia naturaleza del fin
que se proponga: Así, una colaboración para una finalidad exclusivamente
técnico-profesional es menos grave que una colaboración con fines culturales.
La Asociación Cristiana de Jóvenes, por ejemplo, está prohibida por la Iglesia,
porque, reuniendo cristianos de varias sectas, procura asociar también a los
católicos para un fin educativo-moral cristiano; esto es, una religiosidad
vaga, que puede servir tanto para los herejes, como para los católicos. Una de
las razones por las que el Santo Pío X condenó "Le Sillón",
movimiento democrático cultural y social modernizante de Marc Sangnier, fue su
faceta interconfesional (Carta Apostólica "Notre Charge Apostolique",
A. A. S. 2, pág. 625, ss.). Dice entre otras cosas el Bienaventurado Pontífice:
"Todos, católicos, protestantes y librepensadores, procurarán preparar a
la juventud, no para una lucha fratricida, sino para una generosa emulación en
el terreno de las virtudes sociales y cívicas" -(Marc Sangnier, París,
mayo de 1910). Estas declaraciones y esta nueva organización de la acción
sillonistas sugiere graves reflexiones. He ahí una asociación interconfesional
fundada por católicos, para trabajar en la reforma de la civilización, obra
eminentemente religiosa porque no hay civilización verdadera sin civilización
moral, y no hay verdadera civilización moral sin verdadera religión: ésta es
una verdad demostrada y un hecho histórico. ¿Qué debemos pensar de una
asociación en la cual todas las religiones y el mismo librepensamiento pueden
manifestarse a voluntad? Porque los sillonistas, que en las conferencias
públicas y en otras ocasiones proclaman altivamente su fe individual, no
pretenden ciertamente cerrar la boca a los demás e impedir que el protestante
defienda su protestantismo y el escéptico su escepticismo." (A. A. S. 2,
p. 625/626).